Pol¨¦mica sobre el control de la evolucion en el Encuentro Internacional de la Nueva Era
Investigadores en terrenos tan dispares como la biolog¨ªa, la parapsicolog¨ªa, la historia, la astrolog¨ªa o la psicolog¨ªa se dieron cita recientemente en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos para debatir las posibles alternativas que se presentan al hombre del futuro. La ingenier¨ªa gen¨¦tica, la percepci¨®n extrasensorial, el fen¨®meno ovni, la investigaci¨®n espacial, los estados de conciencia y otros muchos temas se fundieron en una amalgama interdisciplinaria con la pretensi¨®n de aclarar las caracter¨ªsticas de una nueva era que, en opini¨®n de muchos, hemos iniciado ya.
Entre los ponentes, entre el p¨²blico, hab¨ªa un sentimiento com¨²n: la necesidad y la inminencia de un cambio. Pero ?c¨®mo, cu¨¢ndo, a qu¨¦ niveles?... Responder a estas preguntas sobrepasa, sin duda, los conocimientos del hombre actual. Existen, sin embargo, se?ales, indicios, l¨ªneas de investigaci¨®n, que apuntan nuevos caminos y salidas a la especie humana.Seg¨²n Jos¨¦ Luis Jord¨¢n Pe?a psic¨®logo y ex asesor del programa M¨¢s all¨¢ de Televisi¨®n Espa?ola, habremos de esperar alg¨²n tiempo la llegada de la nueva era, que vendr¨¢ marcada por la investigaci¨®n neurofisiol¨®gica, "que aportar¨¢ un mayor conocimiento de nuestro cerebro", y el desarrollo de la bioqu¨ªmica y la ingenier¨ªa gen¨¦tica. "El gran salto adelante", afirm¨®, "va a llegar el d¨ªa en que se consiga sintetizar el genoma humano, incluso utilizarlo, porque para entonces los ordenadores podr¨¢n corregir una serie de fallos de nuestra estructura org¨¢nica. Fallos que a lo largo de la evoluci¨®n (puesto que la evoluci¨®n es ciega) el organismo humano ha heredado".
Esta tesis no fue acogida con excesiva confianza por el resto de los ponentes. La posibilidad de que el hombre pueda dirigir su propia evoluci¨®n sigue planteando un viejo problema moral: ?qui¨¦n y con qu¨¦ finalidad va a modificar la informaci¨®n gen¨¦tica de la c¨¦lula humana? Ya que, como se?al¨® Ramos Perera, presidente de la Sociedad Espa?ola de Parapsicolog¨ªa, este perfeccionamiento del ser humano se llevar¨ªa a cabo "seg¨²n los criterios y los esquemas morales, pol¨ªticos y sociol¨®gicos de la clase dirigente del planeta, que ser¨¢ la que probablemente pueda hacerlo".
"Hasta ahora", a?adi¨®, "el progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico ha supuesto una regresi¨®n f¨ªsica Cuando el hombre, por ejemplo inventa el autom¨®vil sufre una regresi¨®n f¨ªsica, porque deja de poner en marcha sus mecanismos de locomoci¨®n. Entra, por tanto, en una nueva era en la que necesita menos del m¨²sculo Tengo, sin embargo, la esperanza de que en la nueva era el progreso cient¨ªfico se centre en c¨®mo progresar tambi¨¦n psicof¨ªsicamente. Las investigaciones sobre endorfinas y encefalinas, por ejemplo, resultan muy interesantes, ya que es muy posible que podainos recuperar facultades paranormales perdidas que jam¨¢s regresar¨ªan por la v¨ªa de la necesidad".
Visi¨®n hol¨ªstica
Enrique de Vicente, miembro del Centro de Estudios Interplanetarios de Barcelona, planteaba, entre tanto, una nueva visi¨®n, hol¨ªstica, global, de la realidad. "Vamos hacia una conciencia planetaria", apunt¨®. "Los sistemas de comunicaci¨®n actuales han logrado cubrir el planeta de una red sensible; han conformado un aut¨¦ntico sistema nervioso, de tal forma que lo que sucede en cutlquier punto repercute necesariamente en el resto".Esta nueva visi¨®n plantea, seg¨²n ¨¦l, dos problemas fundamentales: por una parte, el enfrentamiento de la vieja mentalidad, el racionalismo, acostumbrado a ver las cosas disociadas, y esta mentalidad hol¨ªstica, integradora. La segunda tensi¨®n se esta blece entre el llamado Tercer Mundo, que abarca las dos terceras partes de la humanidad, y los pa¨ªses desarrollados, que poseen el poder econ¨®mico y pol¨ªtico y las armas para mantenerlo: tecnolog¨ªa e informaci¨®n.
"Nuestra principal fuerza revolucionaria", concluy¨®, "entendida en el sentido de aceleraci¨®n de la evoluci¨®n, debe encaminarse a ayudar a esas dos terceras partes de la humanidad a colocarse al nivel del resto".
Quien no mostr¨® excesiva confianza hacia las soluciones tecnol¨®gicas fue Juan Garc¨ªa Atienza, historiador y autor, entre otros libros, de la Gu¨ªa de la Espa?a m¨¢gica: "Lo que este Tercer Mundo necesita es que le dejen en paz para conseguir su propia evoluci¨®n, no la que un mundo occidental, absolutamente tecnificado y rico en el aspecto cremat¨ªstico, quiera imponerle. Se les quiere dar un chip, pero no necesitan l¨¢ inform¨¢tica. El hombre, est¨¦ donde est¨¦, necesita encontrar su propia identidad, y no lo va a hacer con una m¨¢quina, sino con el encuentro consigo mismo".
Tambi¨¦n Joaqu¨ªn Grau, escritor y periodista, participaba de esta visi¨®n catastrofista del futuro. En su opini¨®n, la nueva era ha dado comienzo ya. "Pero no se trata de un crecimiento m¨¢s", indic¨®, "sino de una ruptura fundaniental, muy fuerte y no s¨¦ si definitiva, con respecto a lo anterior. Dir¨ªa, de una forma simb¨®lica, que se trata de lo que el ocultismo llama la muerte de la era de Ad¨¢n. Una ruptura tan absoluta, de acuerdo con la ley de sincronicidad de Jung, seg¨²n la cual existe una correspondencia entre los movimientos ps¨ªquicos y fisicos, va a tener consecuencias materiales brutales, ya sean guerras o cat¨¢strofes de otro tipo".
"Hasta ahora", a?adi¨®, "la ciencia se mueve con una metodolog¨ªa que se basa en la relaci¨®n de causalidad, en leyes matem¨¢ticamente expresables en t¨¦rminos de espacio y tiempo... Todo esto se ha venido abajo. Las nuevas metodolog¨ªas, sobre todo en f¨ªsica cu¨¢ntica, subat¨®mica, nos conducen a leyes acausales, a leyes de improbabilidad. El hombre empieza a darse cuenta de que est¨¢ sumido en una dicotom¨ªa que es esquizofr¨¦nica porque ha escindido su personalidad. Pero si somos capaces de salir de este bache y remontarlo con lesiones menores, no sin ning¨²n da?o, ya que esto me parece imposible, autom¨¢ticamente entrar¨ªamos en una nueva era en la que dispondr¨ªamos de unas armas maravillosas, a nivel metodol¨®gico, para obtener una concepci¨®n m¨¢s c¨®smica de la realidad".
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