Jaruzelski anuncia la suspensi¨®n del estado de guerra en Polonia
ENVIADO ESPECIAL, El presidente del Consejo Militar de Salvaci¨®n Nacional (WRON) de Polonia, general Jaruzelski, anunci¨® ayer en Varsovia, mediante una alocuci¨®n televisada, la pr¨®xima suspensi¨®n del estadio de guerra impuesto hace exactamente un a?o y dej¨® entrever que la abolici¨®n definitiva se har¨¢ lo antes posible, en cuanto las circunstancias lo permitan.
Jaruzeiski, vestido de general, ley¨® su discurso, de veinte minutos de duraci¨®n, en el telediario de las siete y media de la tarde. El general anunci¨® el fin de los internamiento s y ofreci¨® a los que se mueven en la clandestinidad la posibilidad de abandonarla. Jaruzelski, qui¨¦n ostenta, asimismo, los cargos de primer ministro, titular de Defensa y secretario general del partido comunista (POUP), dijo que el poder popular sabr¨¢ ser comprensivo y prometi¨® indultos en los casos justificables.El Parlamento polaco (SEJM) inicia hoy el estudio de los proyectos de ley necesarios para dejar en suspenso el estado de guerra antes de Navidad. Jaruzelski inici¨® su alocuci¨®n con una. referencia a que "la tierra polaca ha atravesado una etapa dif¨ªcil y se debilit¨® la uni¨®n interna del pueblo".
El general anunci¨® nuevas tareas para el WRON una vez quede suspendida la ley marcial. Jaruzelski explic¨® que ser¨¢ este organismo el que garantice la transici¨®n y anunci¨® que habr¨¢ menos comisarios militares, quedando su presencia reservada tan s¨®lo a los puestos m¨¢s importantes del Estado. Esto significa que tras la suspensi¨®n del estado de guerra, el WRON no se encargar¨¢ de la Administraci¨®n, sino de velar por la marcha de los acontecimientos. Entre las primeras medidas se supone que figurar¨¢ la desmilitarizaci¨®n de las f¨¢bricas.
Jaruzelski anunci¨® que no se tolerar¨¢ la anarqu¨ªa y que no habr¨¢ una repetici¨®n de los acontecimientos anteriores a diciembre de 1981. Sobre el futuro, expres¨® el deseo de que se cumplan pronto las condiciones para la abolici¨®n definitiva del estado de sitio, pero dijo que no se pueden dar saltos, sino que hay que ir paso a paso.
Pasa a la p¨¢gina 3
Numerosas medidas de excepci¨®n seguir¨¢n en vigor una vez quede en suspenso el estado de guerra impuesto en Polonia
Viene de la primera p¨¢gina
En su alocuci¨®n, Jaruzelski destac¨® el papel que jugar¨¢ en el futuro el Movimiento Patri¨®tico de Renacimiento Nacional (PRON), que celebrar¨¢ su primer congreso el pr¨®ximo a?o y del que se espera la elaboraci¨®n de un programa.
Para Jaruzelski "enemigo s¨®lo ser¨¢ aquel que quiera serlo", y concluy¨® su discurso con las siguientes palabras: "El a?o pasado os ped¨ª que tuvi¨¦seis confianza; hoy os agradezco la confianza que me hab¨¦is dado". Al cumplirse el primer aniversario de la declaraci¨®n del estado de guerra se palpa la resignaci¨®n en el pueblo, mientras las autoridades dejan traslucir inquietud y una cierta inseguridad sobre las repercusiones de la suspensi¨®n de la ley marcial.
La carta enviada recientemente por Lech Walesa a Jaruzelski, el discurso del general, y la sesi¨®n de hoy del Parlamento (Sejm) eran los temas que ocupaban la atenci¨®n de todos ayer en Varsovia. La carta de Walesa contiene tres condiciones: amnist¨ªa para los condenados y presos durante el ¨²ltimo a?o, reincorporaci¨®n a sus puestos de trabajo de los despedidos y el pluralismo sindical.
Esta ¨²ltima exigencia es lo suficientemente vaga como para dejar abiertas diversas opciones. La carta de Walesa tiene varias formulaciones que parecen apuntar la posibilidad de una aproximaci¨®n a los puntos de vista de las autoridades, como la frase de que la situaci¨®n no podr¨¢ ser igual que antes del 13 de diciembre de 1981. Esta frase se repiti¨® con frecuencia en los textos oficiales de todo el ¨²ltimo a?o.
Al lado de esta frase, Walesa dice tambi¨¦n que cualquiera que tenga ojos podr¨¢ darse cuenta de que la ley sindical que consagr¨® la prohibici¨®n definitiva del sindicato independiente no ha sido aceptada. Walesa parece advertir a Jaruzelski sobre la necesidad de buscar un entendimiento, aunque no especifica qu¨¦ tipo de pluralismo sindical ser¨ªa necesario.
'Transici¨®n'
En la postura oficial ante el aniversario de la imposici¨®n del estado de guerra y el debate parlamentario sobre su suspensi¨®n, se advierte un alto grado de inseguridad y desconfianza ante el futuro.
Los peri¨®dicos del fin de semana publican extensos comentarios sobre la transici¨®n y el giro que se espera adopten los acontecimientos con la suspensi¨®n del estado de guerra. Esta medida, al no implicar su abolici¨®n, permitir¨ªa la reimplantaci¨®n de la ley marcial sin grandes obst¨¢culos legales y facilitar¨ªa la adopci¨®n de medidas represivas parciales.
En el semanario Polityka, Ludwik Krasucki, director de la revista ideol¨®gica del partido, escribi¨® en t¨¦rminos que reflejan el dilema en que se encuentran las autoridades. En el art¨ªculo Quitar los temores y estar a la altura de las esperanzas, Krasucki habla de los riesgos que plantea el levantamiento del estado de guerra y tambi¨¦n de la convicci¨®n de que no puede continuar la represi¨®n, porque la gente ha comprendido la necesidad de un comportamiento razonable. Krasucki escribe: que "aunque los mitos y s¨ªmbolos del movimiento (Solidaridad) despiertan todav¨ªa los sentimientos, reina la convicci¨®n de que perdi¨® el capital de confianza y esperanza".
El comentarista advierte del peligro de dar un paso que se quede corto y produzca decepci¨®n y paroxismo, o de que sea demasiado largo y vaya m¨¢s all¨¢ de las posibilidades reales de la situaci¨®n.
Los diputados del Sejm no recibieron hasta el s¨¢bado los proyectos de ley que se discutir¨¢n hoy. Estos proyectos se manten¨ªan en secreto ayer, pero parece que ser¨¢n dos: uno para levantar parcialmente el estado de guerra, y otro que contiene una serie de medidas preventivas que permitir¨ªan a las autoridades mantener controlada la situaci¨®n.
El levantamiento del estado de guerra implicar¨ªa la supresi¨®n de las medidas de internamiento y de la militarizaci¨®n de las empresas, limitaci¨®n a la jurisdicci¨®n militar, y restablecimiento seg¨²n cada caso de las asociaciones suspendidas.
No habr¨¢ una, amnist¨ªa general, sino medidas de gracia e indultos parciales que no alcanzar¨¢n a los presos acusados de des¨®rdenes p¨²blicos o agresiones a las fuerzas delorden.
Asimismo, se dictar¨¢n decretos que fortalezcan la disciplina laboral, se dar¨¢n normas estrictas a las universidades y centros de segunda ense?anza que incluir¨¢n hasta la obligaci¨®n de asistencia a clase, se limitar¨¢ la autogesti¨®n empresarial en beneficio de un mayor control central y se dictar¨¢n nor mas contra la corrupci¨®n y especu laci¨®n.
Una de las medidas que se discute intensamente en fuentes par lamentarias ha despertado una es pecial inquietud. Se habla de la posibilidad de que las conversaci¨®nes telef¨®nicas grabadas se utilicen como prueba judicial. Tambi¨¦n se castigar¨¢ con m¨¢s dureza los delitos derivados de propaganda ilegal, impresi¨®n y reparto de panfletos.
Jozef Baryla, viceministro de Defensa y jefe de la secci¨®n pol¨ªtica del Ej¨¦rcito, escribi¨® el s¨¢bado en el ¨®rgano de los militares Zolnierz Wolnosci (El Soldado de la Libertad), que hay que proteger a la juventud del brillo falso que presenta del enemigo y sus p¨¦rfidas maquinaciones dentro y fuera del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.