El Polisario desmiente un pr¨®ximo arreglo pac¨ªfico del conflicto del Sahara
En el corto espacio de una semana, los medios argelinos autorizados y el propio Frente Polisario han expresado, con firmeza, su desagrado por los rumores en torno a una r¨¢pida soluci¨®n pac¨ªfica de conflicto del Sahara, el restablecimiento de relaciones entre Argel y Rabat y la noticia, desmentida oficialmente por la casa real saud¨ª, de un encuentro en Madrid del presidente argelino Chadli y el rey Hassan II. Los primeros pasos de jefe de la diplomacia espa?ola Fernando Mor¨¢n suscitan bastante perplejidad en la capital argelina.No ha sentado aqu¨ª bien, ni parece entenderse, la celeridad con que el nuevo ministro espa?ol de Exteriores se ha referido al di¨¢logo argelino-marroqu¨ª en unas declaraciones a los medios informativos. La cautela y la prudencia con que reacciona Argelia a lo que aqu¨ª se califican de globos sonda de la diplomacia marroqu¨ª se ha matizado de desilusi¨®n por el contenido de los comentarios del ministro espa?ol, pocos d¨ªas antes de llegar a Rabat. Su visita a Marruecos est¨¢ siendo pasada en silencio por los medios informativos argelinos lo que no deja de ser bastante significativo.
A diferencia de lo que ocurre regularmente en Rabat, en la capita argelina se evita con todo cuidado hablar del restablecimiento de relaciones con el pa¨ªs vecino, posiblemente para no dar pie a que el tema se vea ligado al reiterado desenganche de Argelia, en lo que concierne a su apoyo a los saharauis. Ello explicar¨ªa el que, oficiosamente, se califiquen de "desliz que no ten¨ªa necesidad de producirse" los comentarios de Fernando Mor¨¢n sobre el conflicto de Sahara.
Con mayor firmeza, el Polisario desminti¨® ayer las declaraciones formuladas por el ministro marroqu¨ª de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, ante un grupo de militantes del partido Istquial, acerca de un pr¨®ximo arreglo pac¨ªfico de la guerra del Sahara.
El Polisario, tras acusar al ministro marroqu¨ª de practicar la intoxicaci¨®n y la amalgama e interrogarse sobre a qui¨¦n quiere enga?ar Bucetta, afirma categ¨®ricamente que cualquier soluci¨®n pac¨ªfica de la guerra est¨¢ unida a la retirada de tropas marroqu¨ªes del Sahara occidental y el respeto total de la soberan¨ªa de la RASD por parte de Marruecos.
No es descabellado suponer que, en lugar de acelerar el proceso de normalizaci¨®n diplom¨¢tica entre Argel y Rabat, las declaraciones del ministro marroqu¨ª y los rumores recogidos por la Prensa de Rabat, as¨ª como la saud¨ª, van a interrumpir o retardar ese pro ceso.
Lo que peor parece haber sentado aqu¨ª es el convencimiento que tendr¨ªan algunos medios de Marruecos o Espa?a de que Argelia es el pa¨ªs que est¨¢ pidiendo a gritos esa normalizaci¨®n, aunque se haya visto sensibilizada ante los argumentos esgrimidos por el rey Fahd durante su visita a Argel hace pocas semanas.
El monarca saud¨ª busca visiblemente la reconciliaci¨®n entre los estadistas de Marruecos y Argelia aun a sabiendas de que, una vez sellada, la guerra del Sahara occidental puede proseguir, mientras el Polisario ni siquiera sea reconocido por Marruecos como un invitado de piedra.
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