Entrevista con Fernando Ledesma, ministro de Justicia

( ... ) Pregunta. A pesar de ser un nombre de la justicia, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha sorprendido al llegar al Ministerio?( ... ) Respuesta. A m¨ª me da la impresi¨®n de que aqu¨ª, esta maquinar¨ªa ha estado parada durante mucho tiempo y, como consecuencia de ello, es necesario ahora hacer un esfuerzo para ponerla en marcha. ( ...)

P. ?Es ¨¦se el diagn¨®stico del Ministerio de Justicia o de una parcela que es la Administraci¨®n de Justicia? Y, ?cu¨¢l ser¨¢ el tratamiento?

R. Efectivamente, la Administraci¨®n de Justicia es s¨®lo una parte de la problem¨¢tica que compete al Ministerio.

Hay otros.mundos dentro de este Ministerio de los que ordinariamente no se habla o se habla poco y, sin embargo, tiene una repercusi¨®n social enorme.

P. ?Por ejemplo ... ?

R. Dos ejemplos. Normalmente, no se habla de la Obra de Protecci¨®n de Menores, que tiene bajo su tutela a 25.000 j¨®venes, n¨²mero mayor que el de la poblaci¨®n penitenciaria, que actualmente cuenta con 23.200 intemos.

Yo no comprendo por qu¨¦ en esa materia no se han hecho muchas m¨¢s cosas de las que se han hecho. Porque, as¨ª como ¨¦n otros terrenos de la actividad de este Ministerio existen dificultades econ¨®micas, en materia de ffienores no las hay.

A trav¨¦s de un sistema financiero discutible -que, a mi juicio, hay que corregir: cr¨¦ditos, procedentes del impuesto de Menores, de la tasa del juego y de otras transferencias que hace el Estado-, los cr¨¦ditos obtenidos significan una cantidad que ronda los 10.000 millones de pesetas, con los que se pueden hacer muchas cosas. No hay problema, pues, econ¨®mico y s¨ª de otra naturaleza.

( ... ) El otro ejemplo, del que afortunadamente empieza a hablarse m¨¢s en los ¨²ltimos a?os, es el problema penitenciario.

En este momento, todav¨ªa estoy bajo la profunda emoci¨®n que me ha causado la visita a la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. Aquella prisi¨®n atenta gravemente contra la dignidad humana. Es una c¨¢rcel que est¨¢ as¨ª desde finales del siglo pasado, y yo, sinceramente, no comprendo -y s¨¦ que cuando digo esto significa una cr¨ªtica para mis antecesores- c¨®mo ha faltado la sensibilidad humana -no voy a decir ya la voluntad pol¨ªtica; es m¨¢s que eso, es algo que est¨¢ antes que eso- para no haber resuelto r¨¢pidamente ese problema de hacinamiento verdaderamente bochornoso...

( ... ) Yo puedo decir que lo de Barcelona vamos a tratar de resolverlo con la mayor urgencia posible y que se va a hacer una pol¨ªtica penitenciaria presidida por el criterio de que el principio de legalidad no es algo que debe actuar fuera de la c¨¢rcel, sino que tambi¨¦n debe regir dentro.

Y ello significa que los que est¨¢n all¨ª est¨¢n privados del derecho de libertad pero no de otros derechos, como el derecho a su integridad risica, a su cultura, al trabajo. Yo s¨¦ que todo esto tiene un costo econ¨®mico indudable y que realizar estas cosas en un momento de crisis econ¨®mica puede resultar dif¨ªcil, pero, desde luego, en la medida de lo posible, lo vamos a hacer. ( ... )

P. Imagino que en ¨¦l se despenalizar¨¢ la interrupci¨®n del embarazo, es decir, se contemplar¨¢ el aborto.

R. No lo puedo decir todav¨ªa. El proyecto est¨¢ en sus inicios. Ese ser¨¢ un tema que se estudiar¨¢ con mucho detenimiento. Es un problema vivo. Y por poner un ejemplo, ah¨ª est¨¢ una sentencia importante de la Audiencia de Barcelona en la que se hacen consideraciones que hay que tener en cuenta sobre el estado actual de la legislaci¨®n en materia de aborto.

Y en este momento no puedo a?adir m¨¢s, porque no hay ninguna decisi¨®n tomada.

La unidad jurisdiccional proclamada en el programa socialista, ?qu¨¦ repercusiones va a tener en la justicia militar?.

, 26 de diciembre