Nuestra econom¨ªa en el 83
La realidad de la econom¨ªa espa?ola en 1982 ha venido a demostrar, una vez m¨¢s, que el margen de maniobra de nuestras autoridades econ¨®micas es estrecho. El retraso en la reactivaci¨®n de la econo m¨ªa mundial que se preve¨ªa para 1982 ha comportado unmayor debilitamiento de la econom¨ªa espa?ola y una prosecuci¨®n del aumento del desempleo. Al superponerse a fuertes tensiones en los precios, esto ha conllevado tambi¨¦n un aumento del diferencial de inflaci¨®n entre los pa¨ªses del ¨¢rea de la OCDE y Espa?a, y eso, a su vez- ha tenido como inevitable coniecuencia la devaluaci¨®n de la peseta en un 8%.Las perspectivas de la econom¨ªa espa?ola para el pr¨®ximo a?o no pueden, pues, enfocarse sin considerar lo que va a pasar en la econom¨ªa mundial. (...)
Ahora bien, si es muy dif¨ªcil concebir una mejora sustancial de la econom¨ªa espa?ola sin una paralela evoluci¨®n de la mundial no es nada aventurado afirmar que una pol¨ªtica econ¨®mica equivocada -ah¨ª est¨¢ el ejemplo franc¨¦s- podr¨ªa aumentar los efectos contraproducentes de la crisis y ponernos en una situaci¨®n mucho m¨¢s grave que la actual.
Afortunadamente, la pol¨ªtica econ¨®mica a la que parecen apuntar los socialistas se caracteriza por tener en cuenta la realidad internacional y por dosis considerables de prudencia. (...)
Ello no debe ser ¨®bice para se?alar tambi¨¦n la dificultad de alcanzar a la vez todos estos objetivos. La devaluaci¨®n y el anuncio de medidas de austeridad -as¨ª debe interpretarse el aumento de la presi¨®n fiscal que ha supuesto el ¨²ltimo aumento de precio de los carburantes- no se compaginan demasiado, por otra parte, con ciertas alegr¨ªas de tipo cuarenta horas de jornada y aumento de vacaciones, alegr¨ªas que adem¨¢s est¨¢n obstaculizando considerablemente algo tan vital como la negociaci¨®n de los salarios para el pr¨®ximo a?o. (...)
31 de diciembre
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