La nueva direcci¨®n del Museo Picasso busca una mayor presencia ciudadana

La nueva directora del Museo Picasso de Barcelona, Maria Teresa Oca?a, tiene como tarea inmediata la elaboraci¨®n de un cat¨¢logo del patrimonio de la entidad, la apertura de nuevas salas en el contiguo palacio Meca, y la acogida de nuevas donaciones: 117 grabados, cedidos por la familia cumpliendo la voluntad del pintor, y la colecci¨®n de 41 piezas de cer¨¢mica. Entre los proyectos de la nueva direcci¨®n figura el conseguir una mayor proyecci¨®n ciudadana y cultural de la entidad.Maria Teresa Oca?a destaca la importancia del museo barcelon¨¦s para comprender la evoluci¨®n de la obra del artista.

Rechazo est¨¦tico

La entidad posee una excelente muestra de la etapa barcelonesa de Picasso y de sus primeros trabajos. La existencia de obras de su etapa anterior al cubismo, m¨¢s figurativa, resulta enormemente pedag¨®gica para quienes van con la prevenci¨®n de que los artistas abstractos lo son porque no saben dibujar. Esta simpleza se liquida inmediatamente ante determinados cuadros de Picasso expuestos en Barcelona. "Existe, todav¨ªa, alg¨²n tipo de rechazo est¨¦tico en determinados sectores, por ejemplo ante la serie de Las Meninas, pero cada vez menos. El arte contempor¨¢neo se integra en la vida cotidiana con mayor facilidad cada d¨ªa". El museo pretende no convertirse en un almac¨¦n de joyas valiosas, sino incrementar su presencia ciudadana y cultural, ser un centro de dinamizaci¨®n. Las posibilidades que dar¨¢ el nuevo espacio creado con la apertura del palacio Meca facilitar¨¢n esta tarea. "Al museo llegan expertos de todo el mundo, en especial norteamericanos. Pero, al margen de facilitar su tarea, la entidad tiene que ayudar a un mayor conocimiento de Picasso en la ciudad y estrechar los contactos con la familia picassiana que existe, que ha colaborado con el museo con aportaciones importantes y que no ha de tener la sensaci¨®n de que el museo se desvincula de ellos". Al margen de las donaciones que recibe el museo, la entidad tiene colaboraciones m¨¢s an¨®nimas como la de Amics del Museus, algunos de cuyos socios se prestan desinteresadamente a dirigir visitas organizadas.La pr¨®xima apertura del Museo Picasso de Par¨ªs, no se ve, desde Barcelona, como una competencia. "Existen buenas relaciones con el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Picasso de Par¨ªs. La voluntad es de colaboraci¨®n". El museo de la calle Montacada negocia llevar a Barcelona de Las se?oritas de Aviny¨®; pero al margen de posibles grandes acontecimientos, la entidad plantea la organizaci¨®n de muestras monogr¨¢ficas que estudien aspectos concretos de la tarea picassiana y que motiven a una investigaci¨®n en profundidad de tales aspectos.

La elaboraci¨®n del cat¨¢logo pormenorizado de lo que contiene el museo es una necesidad todav¨ªa no satisfecha que servir¨¢ para dar una informaci¨®n p¨²blica y detallada del patrimonio de la instituci¨®n. Un patrimonio que se incrementa gracias a las donaciones, ya que el mercado internacional de las obras picassianas supera las posibilidades econ¨®micas de la entidad. "No se trata ¨²nicamente de eso. Tambi¨¦n es dif¨ªcil que las obras que entren en este mercado sean las que interesan m¨¢s al museo para cubrir sus vac¨ªos".

Por otra parte, se ha editado en Barcelona, por parte de la Fundaci¨®n Picasso-Revent¨®s, un libro de homenaje al pintor en el que se recogen testimonios personales de Jordi Pujol, Josep Tarradellas, Miquel Utrillo (hijo), Salvador Espriu, Antoni T¨¢pies, Jaime Gil de Biedina, Antorti Clav¨¦ y Joan Mir¨®, entre otros, sobre las relaciones del artista con sus amigos catalanes. El libro est¨¢ muy cuidado en el aspecto gr¨¢fico.