La URSS recuerda a Jap¨®n el holocausto de Hiroshima
La visita realizada recientemente a Washington por el primer ministro de Jap¨®n, Yasuhiro Nakasone, ha sido acogida en Mosc¨² con se?ales de alarma. La agencia oficial Tass ha llegado a recordar a los japoneses -en un tono f¨¢cilmente calificable de amenazante- que el rearme puede retrotraerles a los tiempos de Hiroshima y Nagaski.Ya el oto?o pasado los sovi¨¦ticos hab¨ªan reaccionado con dureza a la decisi¨®n de Tokio de albergar -a partir de 1985- cincuenta aviones norteamericanos F-16 en la base de Masava, a menos de un millar de kil¨®metros. de las costas sovi¨¦ticas.
El mi¨¦rcoles, Tass advert¨ªa seriamente a Jap¨®n que, seg¨²n la agencia sovi¨¦tica, en caso de conflicto podr¨ªa ser v¨ªctima de un golpe de respuesta que podr¨ªa hacerle vivir una tragedia nacional similar a la que este pa¨ªs sufri¨® en 1945.
Esta evidente alusi¨®n a las explosiones at¨®micas de Hiroshima y Nagasaki es posiblemente la advertencia m¨¢s grave que Mosc¨² ha lanzado a Tokio en los ¨²ltimos tiempos. El acercamiento Tokio-Washington parece preocupar profundamente al Kremlin, que ver¨ªa c¨®mo su flanco oriental -cuando parece ir progresando t¨ªmidamente su acercamiento a Pek¨ªn- vuelve a complicarse en un nuevo frente.
Probablemente no es ninguna casualidad que ayer tarde Radio Mosc¨² hablara de la visita que un grupo de corresponsales sovi¨¦ticos en Pek¨ªn realiz¨® recientemente a una regi¨®n de China, en la que se sufri¨® de modo especial la guerra con Jap¨®n.
Lo que Mosc¨² llama, el rearme japon¨¦s comienza, pues, a convertirse simplemente en una obsesi¨®n: a los c¨ªrculos del Kremlin ya les caus¨® importantes quebraderos de cabeza el tratado de amistad que los Gobiernos de Tokio y Pek¨ªn firmaron hace cinco a?os, pero m¨¢s parece preocuparle ahora los proyectos de colaboraci¨®n militar entre Estados Unidos y Jap¨®n.
El agobio que los dirigentes de la URSS parecen sentir ante la pr¨®xima instalaci¨®n de los euromisiles aparenta agravarse con el buen camino que llevan las relaciones Tokio-Washington.
Fuentes oficiosas sovi¨¦ticas no esconden los temores a que su pa¨ªs s¨®lo podr¨¢ seguir rearm¨¢ndose a costa de un alto precio econ¨®mico, que afectar¨¢ a¨²n m¨¢s el nivel de vida de su poblaci¨®n.
La vuelta al di¨¢logo con Pek¨ªn devolvi¨® al Kremlin cierta confianza, a pesar de que las conversaciones ruso-chinas -reemprendidas despu¨¦s de tres a?os de pausa- no prometen dar resultados a medio o corto plazo. Tras este respiro que para la diplomacia del Kremlin supuso el inicio de la normalizaci¨®n con China, el anuncio de la instalaci¨®n de los cincuenta F-16 en Masava hizo sonar nuevas se?ales de alarma en Mosc¨².
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