La patronal el¨¦ctrica apuesta por la culminaci¨®n del programa nuclear
El programa nuclear revisado en 1982 "debe seguir cumpli¨¦ndose si el sector el¨¦ctrico quiere adecuarse, que quiere, a las previsiones de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola dise?adas por el presidente del Gobierno", dijo ayer el presidente de la c¨²pula de las empresas el¨¦ctricas (Unesa), Juan Alegre Marcet, en una reuni¨®n mantenida con el grupo de periodistas econ¨®micos Nova Frontera.Alegre Marcet justific¨® su aserto en que la previsi¨®n gubernamental es que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca en torno al 2 ¨® al 2,5% en 1983. Dado que existe una relaci¨®n directa entre el crecimiento del PIB y el de la demanda el¨¦ctrica "no nos parece aventurado que en 1983, ¨¦sta pase del 0,6% al que creci¨® en 1981 y del 1,7% al que creci¨® en 1982 a unos incrementos del 2,5% -3% en l983" y que prosiga su ascenso paulatino, de forma que en la presente d¨¦cada, hasta 1990, "el consumo medio se sit¨²e en torno al 4 ¨® 4,5%". Este c¨¢lculo viene reforzado adem¨¢s, en la tesis de Alegre Marcet, por la previsi¨®n de integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea, en la que el consumo per c¨¢pita dobla al espa?ol. La apuesta por el crecimiento de la derrianda que realiza la c¨²pula del sector el¨¦ctrico se afianza, por otra parte, en la recuperaci¨®n del empleo: "Si hay que crear 800.000 puestos de trabajo, se parte de la base de que el consunio el¨¦ctrico debe crecer. Nos toca, por tanto, prepararnos para que esto sea posible y no situarnos en una posici¨®n cicatera, que equivaldr¨ªa a condenarnos a la miseria".
Este an¨¢lisis discrepa del que hacen otros expertos energ¨¦ticos, seg¨²n los cuales, pese a los incrementos previsibles de la demanda, las actuales centrales en funcionamiento o que est¨¢n a punto de ponerse en marcha bastan e incluso sobran para un consumo que crecer¨¢ muy lentamente. Por el contrario, Juan Alegre piensa que el crecimiento econ¨®mico esperado exige la continuaci¨®n del programa nuclear. En efecto, en la visi¨®n de Alegre Marcet, para cubrir la nueva demanda el¨¦ctrica existen varias plataformas: el aprovechamiento de los peque?os saltos hidr¨¢ulicos ("tarea loable que est¨¢ impulsando, por ejemplo, la Generalitat de Catalu?a, pero cuyos l¨ªmites son grandes"); el aprovechamiento del carb¨®n ("de los 35 millones de toneladas consumidos en 1982 podemos pasar a cuarenta millones en 1983, pero estamos llegando al techo del consumo de carb¨®n nacional"); y el fuel, del que es necesario seguir rebajando las importaciones, mediante su sustituci¨®n por energ¨ªa nuclear. Durante 1982 las el¨¦ctricas consumieron casi seis millones de toneladas de fuel, previ¨¦ndose para este a?o un consumo de s¨®lo 3,5 millones de toneladas, que puede incluso rebajarse a menos de un mill¨®n en 1985-86 si se siguen las fases previstas del programa nuclear. Ello supondr¨ªa un ahorro de 250.000 millones de pesetas anuales, respecto al fuel importado en los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de los setenta, que alcanzaba los diez millones de toneladas anuales.
Actualmente est¨¢n en funcionamiento las centrales nucleares m¨¢s antiguas, Zorita, Garona y Vandell¨®s-II. La revisi¨®n del Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN) realizada en 1982 y que no lleg¨® a obtener el visto bueno parlamentario, preve¨ªa la inauguraci¨®n de otras siete, que est¨¢n funcionando (Almaraz I) o en muy avanzado estado de construcci¨®n: Almaraz y II; Asc¨® I y II, Lem¨®niz I y II y Cofrentes, de las que al menos Asc¨® I y Almaraz II funcionar¨¢n este a?o. La segunda generaci¨®n de nucleares tiene la inauguraci¨®n prevista para los a?os 1987-88 y en ella se incluyen las centrales de Valdecaballeros I y II, Vandell¨®s II y Trillo, en la que las compa?¨ªas propietarias ya han invertido cuantiosos recursos financieros. "Entendemos", afirm¨® Juan Alegre, "que debe seguirse con ellas si se apuesta por el crecimiento econ¨®mico que prev¨¦ el Gobierno, si bien el programa electoral socialista las pon¨ªa en cuesti¨®n aunque no las negara".
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