Raimundo Saporta quiere un mundial de baloncesto distinto al de f¨²tbol

"Coja un Mundial y ponga a Saporta en su organizaci¨®n". Esta parece ser la frase publicitaria aplicada a quien habitualmente no ha perdido el protagonismo de acontecimientos deportivos de car¨¢cter internacional. El pasado martes se constituy¨® otro comit¨¦ organizador, el del Mundial-86 de baloncesto; otro comit¨¦ para un mismo cerebro, Saporta, camuflado de vicepresidente. Mayo del 86 ser¨¢ la fecha, ocho n¨²mero de sedes, s¨®lo seguras Madrid, Barcelona; 24, las selecciones participantes; ingresos publicitarios, en abundancia; Antonio D¨ªaz-Miguel, el t¨¦cnico; una jirafa, la mascota; y una selecci¨®n preparada para disputar una medalla, Espa?a. El Mundibasket-86, una comparaci¨®n que pretende ser odiosa con el f¨²tbol. Saporta, para comenzar a vender, avisa que habr¨¢ sorpresa: "Ser¨¢ un Mundial distinto".
El 25 de enero se constituy¨® en Madrid un nuevo comit¨¦ organizador, el del Mundial de baloncesto de 1986, un a?o para el que Saporta vaticina un ambiente pol¨ªtico m¨¢s despejado de dudas involucionistas. Al menos eso debe querer decir su sentencia: "En 1986 todo va a ser m¨¢s f¨¢cil". Una facilidad que comienza desde el momento en que "todo est¨¢ en las mismas manos", una t¨¦cnica que para Raimundo Saporta es la mejor garant¨ªa para el ¨¦xito de un acontecimiento deportivo del m¨¢ximo nivel "aqu¨ª no hay tantas parcelas como en el Mundial de f¨²tbol, todo est¨¢ bajo el control de las mismas personas, por lo que habr¨¢ menos problemas. La FIBA no ser¨¢ nunca un obst¨¢culo por que yo represento sus intereses en Espa?a. Soy como un neuberger, as¨ª que por esta parte ning¨²n problema. Soy vicepresidente de la Federaci¨®n Espa?ola y vicepresidente del comit¨¦ organizador del Mundial". Una m¨²ltiple vicepresidencia con car¨¢cter plenipotenciario la de Saporta que ha conseguido devaluar las funciones te¨®ricas de la presidencia, que se empe?a en ocupar Segura de Luna, tambi¨¦n presidente del comit¨¦ organizador.
La lucha por las sedes
As¨ª, el Mundial de baloncesto ya tiene su comit¨¦, un calendario de previsiones para 1983 y unas aspiraciones fundadas por resultar el m¨¢s brillante. El presupuesto no est¨¢ confeccionado, existe inter¨¦s en muchas partes de Espa?a y sobre todo hay posibilidad de actuar con m¨¢s autoridad y rapidez, entre otras cosas porque hay menos instituciones a quienes dar cuenta. Para empezar, nada de concursos p¨²blicos, m¨¢s o menos cerrados, que den lugar a otro naranjito. El Mundibasket-86.ya tiene mascota, una jirafa. Otro dato seguro: D¨ªaz-Miguel ser¨¢ el seleccionador del mundial-86. Tres a?os para trabajar.Paralelamente a la organizaci¨®n del mundial de f¨²tbol, Saporta prepar¨® el camino para el Mundibasket. Espa?a, a¨²n con un prestigio sin calificar por la organizaci¨®n del mundial de f¨²tbol, opt¨® al de baloncesto en competencia con Italia, Estados Unidos y la URSS. Las relaciones de Raimundo Saporta en el seno de la Federaci¨®n Internacional de Baloncesto (FIBA) fueron decisivas, m¨¢s que un proyecto inmejorable. Pero, adem¨¢s, la candidatura espa?ola supo lanzar un reto, con visos de farol, que pudo Ser decisivo: ?Por qu¨¦ no 24 selecciones en vez de 12? Saporta inform¨® de que Espa?a podr¨ªa doblar los mundiales anteriores y as¨ª se acept¨®.
La competencia, dura y amplia, entre las ciudades espa?olas para albergar todo acontecimiento deportivo de cierto renombre se ha convertido en un dato m¨¢s de nuestra idiosincrasia. No hay capital *de provincia que no considere de inter¨¦s municipal su presencia en unos campeonatos mundiales, sean del deporte que fueren. As¨ª, y a finales de enero, la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto ha recibido ya 211 peticiones de ciudades para ser sede del Mundibasket-86. Veinte peticiones que no corresponden a otros llantos pabellones, puesto que hay ciudades, caso de Barcelona, para la que optan dos instalaciones, en, este caso el Pabell¨®n Municipal de Deportes y el Palau Blaugrana, propiedad del F¨²tbol Club Barcelona.
"Para el baloncesto habr¨¢ muchas m¨¢s peticiones. Las Palmas, que no fue sede del Mundial, quiere partido de baloncesto. Nos han llegado peticiones hasta de Ceuta y Melilla. En Barcelona, dos pabellones, una competencia entre el ayuntamiento y N¨²?ez. Ganar¨¢ quien mejores condiciones ofrezca. Quien d¨¦ m¨¢s dinero. Por eso, quiz¨¢s gane N¨²?ez".
Un problema, que esta vez no tendr¨¢ soluci¨®n pol¨ªtica, la de con tentar a todos, pero s¨ª econ¨®mica: ser¨¢n sedes las que mejores ofertas cumplan. S¨®lo hay dos capita les seguras, Madrid y Barcelona. "Pero aqu¨ª s¨ª que no podemos ha cer malabarismos, porque esta dios de f¨²tbol adecuados no hab¨ªa muchos en Espa?a, pero pabellones cubiertos hay a montones y muchos m¨¢s que habr¨¢ de aqu¨ª a 1986. As¨ª que tenemos un primer boceto de la organizaci¨®n de las 24 selecciones, en varias fases. Una primera, con cuatro grupos de seis equipos, de los que se clasificar¨¢n los tres mejores, para formar dos grupos de seis de los que saldr¨¢n las semifinales. As¨ª, que de momento no veo m¨¢s de ocho sedes, porque cada una tendr¨¢ que albergar varios encuentros. Para septiembre estar¨¢n los pliegos de con diciones y ser¨¢n duros. Para la Nochebuena del 83, calculo, habr¨¢ designaci¨®n definitiva de sedes".
Saporta, en sus primeras aproximaciones a lo que luego ser¨¢ el Mundibasket, no rechaza siquiera la idea de que se dispersen por la geograf¨ªa espa?ola las doce selecciones que queden eliminadas en la primera fase, con el fin de que jueguen encuentros amistosos en aquellas ciudades que no han logrado ser sedes oficiales. Un curioso concepto de campeonato total, una idea no muy nueva de implicar a toda la naci¨®n, desde sus m¨¢s rec¨®nditas provincias, en un acontecimiento deportivo.
Objetivo: no perder dinero
Raimundo Saporta ofrece en la actualidad una imagen m¨¢s cuidada para el beneficio econ¨®mico que pueda generar un acontecimiento deportivo organizado por ¨¦l. Ya no hay promesas de cheques, ni cifras fastuosas. S¨®lo equilibrio. "Nuestro objetivo", dice, "no es ganar dinero sino no perderlo. Se trata de equilibrar gastos e ingresos". Un concepto que no se puede creer viniendo de sus labios.Los mecanismos de financiaci¨®n arrojar¨¢n la primera luz sobre la espectacularidad que pueda llegar a tener el Mundibasket. "Son cuatro canales de ingresos, los usuales: televisi¨®n, recaudaci¨®n, en este caso muy poca, publicidad est¨¢tica y comercializaci¨®n". Para el Mundibasket no habr¨¢, como es de suponer, ni un c¨¦ntimo de quinielas, ni un modesto sorteo extraordinario, ni un suculento, aunque discutido, contrato hotelero. Sin embargo, Raimundo Saporta no rechaza la ayuda estatal: "Tambi¨¦n esperamos la colaboraci¨®n del Consejo Superior de Deportes". Pero no puede evitar anunciar que habr¨¢ sorpresas: "No puedo decir cu¨¢les, pero las habr¨¢. El Mundibasket-86 ser¨¢ un. Mundial distinto".
1986, como lo fuera 1982, ser¨¢ un a?o electoral, "pero entonces ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil. El pa¨ªs est¨¢ m¨¢s estabilizado y, por otra parte, unas elecciones no deber¨ªan influir. El baloncesto es un deporte m¨¢s humilde en Espa?a". Para 1986 habr¨¢ que buscar unas fechas, "hombre, si las elecciones son en octubre intentaremos que el Mundial se celebre antes". Pero, sobre todo, se trata de simultanear dicho acontecimiento con un mundial de nataci¨®n que tambi¨¦n se celebra en Espa?a y, m¨¢s importante, con el mundial de f¨²tbol. Las fechas no pueden coincidir, sobre todo por lo que significa la retransmisi¨®n televisiva, pero el calendario es muy apretado.
"Con la Federaci¨®n Espa?ola de Nataci¨®n estamos encontrando una gran colaboraci¨®n y no vamos a tener problemas de fechas, ya que parecen decididos a hacerlo en agosto. El Mundial de f¨²tbol ser¨¢ entre junio y julio, as¨ª que tenemos dos posibilidades, entre mayo y junio y luego septiembre. No parece que haya problemas; lo m¨¢s posible es que sea en mayo".
La faceta deportiva parece sometida a la misma programaci¨®n, no obstante todo est¨¢ bajo el control de los mismos dirigentes. D¨ªaz-Miguel tiene la confianza del comit¨¦ organizador para preparar la selecci¨®n del 86. D¨ªaz-Miguel tiene el objetivo de colocarse en el podio. Por el momento todo van a ser facilidades, la federaci¨®n consigui¨® el benepl¨¢cito de los clubes para que sus jugadores puedan estar en manos de D¨ªaz-Miguel durante cinco semanas al a?o. Una selecci¨®n hacia el 86 que ya tiene esqueleto en el 83, seg¨²n el t¨¦cnico.
Por ¨²ltimo, hay un calendario ya ultimado sobre la actuaci¨®n del comit¨¦ organizador: Primera reuni¨®n en febrero; otra en marzo, en Mallorca, con el secretario general de la FIBA; reuni¨®n europea en Chipre; pliego de condiciones para las sedes en septiembre, y designaci¨®n de las mismas en las navidades de 1983.
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