La seriedad y la necesidad de Radio Futura

De la misma forma en que muchas personas pueden equivocarse mientras uno, milagrosamente, est¨¢ en lo cierto, tambi¨¦n puede ocurrir que uno sea el equivocado frente al parecer general. Y esto no es sorna, sino el reconocimiento de las propias limitaciones a la hora de considerar sucesos puntuales como los discos, las actuaciones o el trabajo general de un grupo como Radio Futura, que actu¨® en Madrid el pasado fin de semana en conciertos esperados con gran expectaci¨®n.Empezando por lo obvio, por lo que pudo escucharse el ¨²ltimo fin de semana en el Rock Ola, decir que Radio Futura es un grupo serio, competente en lo instrumental, ambicioso e inquieto en la m¨²sica, lleno de excelentes letras, algunas grandes canciones y una estupenda imagen.

Enamorado de la moda juvenil

Estas son las realidades de ahora, ya que detr¨¢s queda una larga historia de equ¨ªvocos, servicio militar, malos tratos por parte de su discogr¨¢fica, incomprensiones y pasarlas feas.

Tal vez por ello el caso de Radio Futura, que grab¨® el primer elep¨¦ y tuvo el primer ¨¦xito (Enamorado de la moda juvenil) del que entonces era nuevo pop madrile?o, sea especialmente ilustrativo y meritorio dentro de ese mismo panorama.

Podr¨ªan haberse conformado con aquella l¨ªnea juguetona y divertida, inteligente; nadie se lo hubiera reprochado. Pod¨ªan haber tenido alg¨²n ¨¦xito m¨¢s y haber grabado al menos otros dos ¨¢lbumes; nadie se lo hubiera echado en cara.

Prefirieron, sin embargo, cambiar radicalmente, meti¨¦ndose a elaborar una m¨²sica muy sincopada basada exclusivamente en bajo, bater¨ªa, guitarras y voz, que en algunos casos parece funky y en su mayor parte, bastante inidentificable. Ese m¨¦rito, ese respeto que imponen no se lo puede quitar sin duda nadie: es todo suyo.

Y al final del concierto m¨¢s largo que haya tenido lugar en el madrile?o local Rock Ola (m¨¢s de hora y media), dicha sensaci¨®n hab¨ªa aumentado, si cabe. Su entrega, su honradez y su buen gusto quedaban patentes, y s¨®lo echo en falta algo que mueva mi sensibilidad como percibo que se mueven las sensibilidades de otros.

No me acaba de gustar la voz de Santiago Auser¨®n, mientras esos otros (gentes de buen sentido y nada pacatas) la encuentran intensa. Echo en falta tratamientos m¨¢s diferenciados en cada uno de los temas, pero al mismo tiempo oigo hablar de la sutileza de los cambios. Me doy cuenta de que all¨ª hay muchos valores y sigo sin verlos.

Finalmente, acepto la derrota y sin encontrar nada malo, pero bastante de honrado, y sincero, deduzco de mi entorno que Radio Futura es un gran grupo, uno de los m¨¢s serios de que disponemos en nuestro pa¨ªs y un grupo necesario por su visi¨®n de las cosas. A uno le est¨¢ vedado disfrutar con ellos, pero ese es un problema menor.