Iberoam¨¦rica, algo m¨¢s que una pol¨ªtica exterior
La realidad iberoamericana es tan rica y m¨²ltiple que pido perd¨®n por el tratamiento global de un mundo variado que he aprendido a amar despu¨¦s de cuatro a?os de seguimiento pr¨®ximo de los avatares de los pa¨ªses hermanos. La presencia espa?ola en la regi¨®n es tan evidente y palpable que aun los indigenistas recalcitrantes y antiespa?oles se definen por su lucha contra la cultura heredada.Sin embargo, lo que es visible a nivel ¨¦tnico, hist¨®rico y cultural es nebuloso en la realidad actual de la vida pol¨ªtica y econ¨®mica. Espa?a sigue considerando a los pa¨ªses iberoamericanos como una salida, y esto se da tambi¨¦n en medios progresistas y del partido del actual Gobierno socialista.
Iberoam¨¦rica, una salida
Tal puede ser la explicaci¨®n a las declaraciones del actual ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, en su primer viaje al extranjero, a Bruselas, en las que dec¨ªa -en Iberoam¨¦rica se destacaron- que Espa?a no estaba dispuesta a enfadarse con EE UU por su pol¨ªtica hacia Iberoam¨¦rica. Las declaraciones del ministro sorprendieron en medios pol¨ªticos iberoamericanos que ten¨ªan grandes esperanzas en la llegada de los socialistas al poder. Es muy posible que el ministro Fernando Mor¨¢n considere prioritario el mantenimiento de buenas relaciones con Estados Unidos, aunque eso suponga sacrificar un poco las posiciones de apoyo a los movimientos liberadores de Iberoam¨¦rica por parte del PSOE.
Mientras en este pa¨ªs sigamos considerando a Iberoam¨¦rica como una salida, la pol¨ªtica exterior espa?ola seguir¨¢ dando bandazos, como hasta ahora. Espa?a forma parte consustancial de la gran comunidad hispana, y esta ser¨¢ nuestra fuerza en el panorama internacional.
Potenciar este bloque de pa¨ªses en todos los foros internacionales debe ser una de las prioridades del nuevo Gobierno socialista. Para ello ser¨¢ necesario la b¨²squeda de intereses comunes entre pa¨ªses tan dispares, pol¨ªticamente, como Chile y M¨¦xico o El Salvador y Nicaragua.
El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, ha reiterado que Espa?a no debe romper con ning¨²n pa¨ªs iberoamericano en cualquier circunstancia, pero esta es una declaraci¨®n negativa; pensamos que Espa?a debe ser una palanca de la unidad iberoamericana. ?Que es dif¨ªcil?, naturalmente que s¨ª, pero no imposible. Esto supondr¨¢, en muchos casos, enemistarse con Estados Unidos, porque sus intereses en la zona no se benefician con la unidad de acci¨®n de los pa¨ªses iberoamericanos.
Las Malvinas, un revulsivo
El conflicto de las Malvinas, en el que los socialistas espa?oles no tuvieron las ideas muy claras al principio, fue un revulsivo y un acicate para la uni¨®n iberoamericana: Argentina, siempre remisa a la integraci¨®n, y Brasil, siempre aislado, se dieron cuenta de que su fuerza y apoyo ven¨ªan de la integraci¨®n en la comunidad regional. Hubo excepciones, como Chile, pero est¨¢ claro que no se puede ir contra los signos de la historia y el instinto de los pueblos. Lo de Chile fue una cuesti¨®n coyuntural del, aislamiento del r¨¦gimen de Pinochet.
No quiero terminar estas notas sin poner de relieve una obligaci¨®n que tenemos los socialistas y hombres de izquierda de este pa¨ªs con los pa¨ªses hermanos del otro lado del Atl¨¢ntico.
Cuando aqu¨ª media Espa?a aplast¨® a la otra media, los vencidos fueron acogidos en muchos pa¨ªses de all¨ª por ser hermanos espa?oles, sin preguntarles por su ideolog¨ªa pol¨ªtica. Ellos aportaron su saber, su inteligencia, su trabajo, y se integraron en el pa¨ªs. M¨¦xico, Colombia, Chile, Venezuela, Argentina y otros muchos pa¨ªses les dieron un hogar y los medios para seguir siendo hombres, despu¨¦s de que en Espa?a se les negase la categor¨ªa de tales.
A uno se le antoja que ya es momento, despu¨¦s de dos meses de Gobierno socialista, para un gesto del Ejecutivo hacia los pueblos de Iberoam¨¦rica y que la presencia del presidente del Gobierno espa?ol en la zona no debe demorarse mucho m¨¢s. Hoy, hay pa¨ªses que necesitan esa presencia y constatar que Espa?a es la hermana dispuesta a ayudar en los momentos dif¨ªciles.
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