El Real Madrid no se esforz¨® en Cadiz

A tenor de lo visto anoche en El Carranza, el C¨¢diz tendr¨¢ una papeleta muy dificil de resolver en el partido de vuelta, si es que pretende superar esta eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey. En realidad, era lo esperado. El Madrid vino dispuesto a no hacer concesiones, a jugar el partido que le conven¨ªa y, tambi¨¦n, a demostrar humildemente su superioridad manifiesta. El resultado de ayer fue justo, despu¨¦s de lo visto en el terreno de juego.A lo largo de los noventa minutos de juego s¨®lo hubo una oportunidad clara para hacer diana, y estuvo en las botas del gaditano Escobar. Gallego salv¨® el gol pr¨¢cticamente debajo de los palos. Corr¨ªa el minuto 34 de partido y el C¨¢diz logr¨® trenzar una gran jugada. En primera instancia dispar¨® Man¨¦ 1 dentro del ¨¢rea, s¨®lo ante Agust¨ªn, y ¨¦ste rechaz¨® la pelota a los pies de Escobar, quien sobre la marcha tir¨® para que despejase Gallego el gol cantado. La jugada continu¨® con Mej¨ªas, que tambi¨¦n di¨® la oportunidad al portero blanco para que se luciese en una palomita. El ¨²nico susto hab¨ªa pasado as¨ª para el Madrid.

A pesar de esta jugada, el primer tiempo fue de claro dominio madridista, que marc¨® en todo momento el ritmo del juego. El centro del campo del equipo blanco funcion¨® con Gallego, Del Bosque y Angel, ayudados desde atr¨¢s por Metgod y, por su parte, Stielike llevando el peligro ante la puerta de Claudio. Por contra, en la segunda mitad, el C¨¢diz le ech¨® m¨¢s coraje y ambici¨®n al encuentro, dominando territorialmente, con una buena labor desarrollada por Escobar, Manolito y Mej¨ªas, principalmente este ¨²ltimo, aunque en el intento pusieron m¨¢s voluntad que acierto.

En el minuto 85, y en pleno dominio del C¨¢diz, Mej¨ªas, solo ante Agust¨ªn, llev¨® el bal¨®n al fondo de las mallas madridistas. Pero la jugada hab¨ªa sido anulada segundos antes, ante el claro. fuera de juego del jugador gaditano.

El Real Madrid tambi¨¦n dispuso de su buena oportunidad en el segundo tiempo del partido, con un tiro de Metgod, seco y duro, que rechaz¨® admirablemente el meta del C¨¢diz. Esta jugada se hab¨ªa iniciado con una falta previa a Gallego a cuatro metros del frontal del ¨¢rea gaditana.

A pesar de lo narrado, los porteros de ambos equipos tuvieron poco trabajo. Si se atendiera a los saques de esquina para se?alar a un equipo dominante, el Madrid lanz¨® seis en el primer per¨ªodo, y dos en el segundo, mientras el C¨¢diz correspondi¨®, con tres y dos en cada tiempo.

El Madrid vino al Carranza a jugar el partido que le conven¨ªa, planteando una t¨¢ctica de contenci¨®n, aunque los marcajes, que a lo largo de todo el encuentro impuso, no fueron muy f¨¦rreos. Jug¨® homog¨¦neamente, como en ¨¦l suele ser habitual. Y el C¨¢diz puso ante todo voluntad para no quedar mal ante la. afici¨®n. En esta ocasi¨®n no hizo valer su fama de matagigantes, que cosech¨® en la pasada temporada liguera, cuando militaba en la Divisi¨®n de Honor del f¨²tbol espa?ol.

Aunque no se inaugurara el marcador el partido result¨® emocionante para los aficionados, correspondiendo a la expectaci¨®n levantada. El actual l¨ªder de Primera Divisi¨®n fue superior al C¨¢diz en l¨ªneas generales, lo cual no supuso ninguna sorpresa para el aficionado gaditano.

Entre las notas agradables de este partido hubo que se?alar la recuperaci¨®n de Del Bosque, que anoche cuaj¨® un buen encuentro. El jugador madridista demostr¨® haberse recuperado plenamente de su lesi¨®n.