Se descubre el asesinato masivo m¨¢s espectacular de la historia brit¨¢nica
En el jard¨ªn de una bonita aunque abandonada casa eduardiana, en un burgu¨¦s barrio del norte de Londres, pueden estar enterrados los restos mutilados de diecis¨¦is j¨®venes asesinados por un mani¨¢tico. Scotland Yard ha lanzado la investigaci¨®n m¨¢s vasta de su historia para aclarar el crimen masivo mas espectacular del Reino Unido. Un crimen que bate el macabro r¨¦cord que ostentaba hasta ahora el estrangulador de Yorkshire", Peter Sutcliffe, condenado hace dos a?os a cadena perpetua por el asesinato de trece mujeres.
El responsable de las diecis¨¦is muertes puede ser un escoc¨¦s de 37 a?os, soltero, antiguo cocinero de la casa real, antiguo polic¨ªa municipal y actual funcionario, que se encuentra ya detenido y que fue inculpado oficialmente de uno de los asesinatos a ¨²ltima hora de ayer. Se llama Dennis Andrew Nilsen.El descubrimiento ha sido posible gracias al mal tiempo que azota Londres. La nieve y la lluvia atascaron el desag¨¹e de una casa abandonada en Cranley Gardens, MusweIl Hill, al norte de la ciudad, y los vecinos, preocupados por el olor, llamaron a un fontanero. El pobre hombre por poco se desmaya cuando entre hojas y basura encontr¨® restos humanos.
Dos cabezas en un caj¨®n de t¨¦
La polic¨ªa registr¨® a continuaci¨®n la casa y hall¨® en un caj¨®n de t¨¦ dos cabezas. Poco despu¨¦s, decenas de agentes con perros y palas llegaban a otra casa cercana, en Melrose Avenue, Kilburn, y levantaban un muro contra los curiosos.Sin embargo, los rumores corr¨ªan ya por toda la ciudad: al menos diecis¨¦is personas, todos ellos hombres j¨®venes, hab¨ªan sido estranguladas y descuartizadas. Los restos se encuentran enterrados en el jard¨ªn, d¨®nde la polic¨ªa cava sin descanso.
La sede de Scotland Yard qued¨® inmediatamente bloqueada por las llamadas de cientos de padres angustiados por sus hijos desaparecidos. El superintendente Geoff Chambers parec¨ªa agobiado por los detalles: "Es realmente macabro, macabro", suspir¨® ante numerosos periodistas.
La Prensa sensacionalista no ahorra ning¨²n dato: algunos restos humanos hab¨ªan sido cocidos para poder conservarlos mejor. La tarea para los forenses de la polic¨ªa es inmensa: identificar a trav¨¦s de peque?os detalles a diecis¨¦is personas entre ochocientos casos de desaparici¨®n denunciados hasta final de a?o. Hasta ahora s¨®lo hay un nombre conocido: Stephen Sinclair, de veinte a?os, sin direcci¨®n habitual.
El primer asesinato puede datar de hace cinco a?os. El ¨²ltimo, de hace s¨®lo tres meses. El procedimiento parece haber sido siempre el mismo. Un hombre que conoce en un pub -el t¨ªpico bar ingl¨¦s- a un muchacho que se ha ido de su casa y al que ofrece una habitaci¨®n o cama.
Nadie preguntaba despu¨¦s por ellos. La polic¨ªa no quiere sacar conclusiones apresuradas y se niega a comentar si hay implicaciones sexuales en el caso, pero parece probable.
Si los tribunales confirman las sospechas de la polic¨ªa, Dennis Nilsen pasar¨¢ a los ya tristes anales del crimen en el Reino Unido. El famoso Jack, el Destripador, que nunca fue detenido, asesin¨® a principios de siglo en los muelles de Londres, a cinco prostitutas. John George Haig, conocido, como el asesino del ¨¢cido sulf¨²rico, fue considerado responsable de otras seis muertes y ejecutado en 1948. Nunca se sabr¨¢ si un joven de veintid¨®s a?os, recluido actualmente en un sanatorio psiqui¨¢trico, es responsable o no de los veintis¨¦is asesinatos de los que se acusa ¨¦l mismo. La polic¨ªa no ha podido comprobar su historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.