Conflictivos y molestos

He le¨ªdo en su diario del 4 de febrero de 1983 las declaraciones del se?or abogado Gustavo Adolfo Garc¨ªa, donde propone como medida esencial para la creaci¨®n de empleo "poder sustituir los trabajadores conflictivos y molestos por los que realmente fuesen productivos".Creo que pocas veces se dan situaciones donde se unan tantos elementos de coherencia, comenzando por lo adecuado del escenario, C¨ªrculo Ecuestre, para soltar tal coz.

Es coherente con su trabajo, abogado del Club Conservador, el explicitar, sin aderezos est¨¦ticos de tipo filos¨®fico (libertad de emprender y contratar) ni econ¨®micos (buscar la adecuaci¨®n de la plantilla a las necesidades fluctuantes de la producci¨®n), la realidad ¨²ltima de lo que significa la so?ada flexibilidad de plantilla. No considero aventurado deducir que no expres¨® una opini¨®n que difiera de la de sus representados, por cuanto no, he le¨ªdo la noticia de su expulsi¨®n de dicho Club Conservador despu¨¦s de expresar p¨²blicamente tan moderada opini¨®n.

Estoy seguro que dicho se?or, a quien preveo un brillante porvenir en sus actividades empresariales, es convencido liberal, de morigeradas costumbres y ac¨¦rrimo defensor del humanismo cristiano.

Le aviso que he o¨ªdo comentarios de pleno acuerdo con su p¨¢rrafo entrecomillado siempre que hubiera la posibilidad de redacci¨®n alternativa, cambiando la palabra trabajadores por patronos. Naturalmente, demagogia pura, pues quien las pronunci¨® no conoce el frac. /