Comienza en Italia la carrera para hacerse con los restos del impeno editorial Rizzoli
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
Destronados ignominiosamente los reyes del imperio Rizzoli, la empresa editorial m¨¢s poderosa de Italia, que controlaba el 30% de todas las publicaciones, el problema ahora es qui¨¦n va a hacerse cargo del muerto, con un pasivo de miles, de millones de pesetas. Y sobre todo a (qui¨¦n va a ir a parar el diario m¨¢s importante de este pa¨ªs, Corriere della Sera, hasta ahora controlado por los Rizzoli.
Pero en este caso se trata de un muerto que despierta muchos apetitos. En realidad, ahora se abre una dura batalla para adue?arse del peri¨®dico con el que durante tantos a?os se ha identificado la historia de la Italia laica y moderna, como ha afirmado Giovanni Spadolini, secretario del Partido Republicano, ex director de Corriere della Sera y ex jefe de Gobierno.Ya desde hace tiempo exist¨ªa una lucha sorda entre las fuerzas pol¨ªticas, sobre todo entre democristianos y socialistas, para controlar Corriere della Sera, y los comunistas acaban de pedir que la operaci¨®n de compraventa del diario milan¨¦s se haga con luz y taqu¨ªgrafos, que se garantice p¨²blicamente el pluralismo del mayor peri¨®dico del pa¨ªs y, con ¨¦l, el de los otros diarios que controla Rizzoli, que suponen el 25% de todo el pa¨ªs.
El primer problema ahora es el de resolver el d¨¦ficit que ha producido la quiebra de los propietarios del grupo Rizzoli, que han acabado en la c¨¢rcel. La soluci¨®n ideal que desear¨ªan quienes han puesto ya los ojos en el grupo editorial en crisis es el de declararlo en quiebra forzosa. De este modo se podr¨ªa llevar a cabo toda una reestructuraci¨®n de la imponente cantidad de personal, comprarlo por poco dinero y abrir Corriere della Sera. Las otras soluciones son la del simple cambio de los consejeros de administraci¨®n encarcelados o bien la de entregar la gesti¨®n a un comisario judicial.
Mientras se inicia el baile para la conquista del gran imperio desmoronado, la gente de la calle se pregunta c¨®mo es posible que el m¨¢s importante grupo editorial del pa¨ªs, con fama en todo el mundo, haya podido acabar tan bajo. Los observadores examinan ahora la historia triste y bochornosa de la ca¨ªda de la patriarcal familia Rizzoli, y todos coinciden en que lo que le ha dado el golpe de gracia fue, precisamente, la compra de Corriere della Sera, cuatro a?os despu¨¦s de la muerte de Angelo Rizzoli, el gran patriarca de la familia, el genk) editorial que muri¨® con el sue?o de fundar el diario Oggi.
Para comprar Corriere della Sera, los hijos de Rizzoli tuvieron que empe?arse hasta las cejas, en m¨¢s de 8.000 millones de pesetas, millones que intentaron conseguir mediante todo tipo de pr¨¦stamos bancarios y jugadas pol¨ªticas.
A una primera etapa del Corriere della Sera favorable a la pol¨ªtica del compromiso hist¨®rico propugnada por los comunistas sigui¨® otra conservadora, tutelada por el ala la Democracia Cristiana m¨¢s hostil al partido comunista, para poder asegurarse las ayudas del Estado y la benevolencia de la banca.
Pero el d¨¦ficit crec¨ªa y el ansia de comprar y controlar nuevos diarios no disminu¨ªa en los Rizzoli ni en el nuevo cerebro empresarial que hab¨ªan conquistado, Bruno Tassan Din, que acab¨® siendo el consejero delegado del grupo y que ha sido tambi¨¦n encarcelado.
Cuando el grupo -en parte, por operaciones demasiado ligeras; en parte, por el despilfarro de sus propietarios- se vio con el agua al cuello, se ech¨® en brazos de Licio Gelli, el fundador de la logia mas¨®nica P-2 y, a trav¨¦s de ¨¦l, en los de Roberto Calvi, que era entonces el presidente del Banco Ambrosiano., En manos de Calvi acab¨® el 40% de las acciones de Corriere della Sera, que despu¨¦s cedi¨® al IOR, el banco del Vaticano, y que m¨¢s tarde volvi¨® a rescatar.
As¨ª, la direcci¨®n del imperio Rizzoli acab¨® en la logia de Licio Gelli, y, al mismo tiempo, prisionera de los juegos sucios de poder que se iban tramando en el famoso golpe blanco que preparaba Gelli con el ex presidente de la Rep¨²blica Giovanni Leone, m¨¢s tarde obligado a dimitir.
As¨ª pues, la familia Rizzoli hab¨ªa demostrado al mundo que pose¨ªa un gran genio para producir y vender libros, pero cuando la ambici¨®n les llev¨® a querer apoderarse de los diarios y, a trav¨¦s de ellos, querer controlar el poder pol¨ªtico, el genio entr¨® en crisis y la ambici¨®n acab¨® arrodill¨¢ndose ante todos los chantajes de las diversas fuerzas pol¨ªticas p¨²blicas u ocultas.
Ahora lo que se intenta es que todo ese gran material humano de profesionalidad que trabaja en el grupo no tenga que pagar las consecuencias de los juegos sucios de sus due?os. Tambi¨¦n, que los nuevos propietarios que lleguen para resucitar al Corriere aseguren a los miles de trabajadores del grupo Rizzoli el puesto de trabajo y la autonom¨ªa profesional.
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