Una versi¨®n de Ibsen
Unas palabras acerca de lbsen. "Algunas de sus obras han envejecido algo por la ¨ªndole circunstancial y transitoria de los temas, o por el lento ritmo de su desarrollo, poco adecuado ya a la nerviosidad de estos d¨ªas". Est¨¢n escritas en 1928 (centenario de lbsen) por Luis Araquistain. ?Qu¨¦ se puede decir en 1983, 55 a?os despu¨¦s? Quiz¨¢ que tiene una vigencia un poco mayor.En 1928 hab¨ªa una versi¨®n optimista del progreso, de la conducta hacia adelante de la sociedad; en 1983 hemos comprobado que ciertas texturas sociales permanecen, que ciertos condicionamientos no se eliminan tan f¨¢cilmente.
Para leer hoy este Legado de los Rosmer que propone Televisi¨®n Espa?ola habr¨¢ que contar con la versi¨®n que haya hecho Vicente Amadeo. La obra (Romersholm) es de 1886: En estos 100 a?os largos transcurridos se ha interpretado de diversas maneras.
En Romersholm hay un material no f¨¢cilmente transvasable, y referido a su ¨¦poca, su sociedad en cambio, su burgues¨ªa, su religiosidad, su conciencia, sus intereses. Pero hay tres caracteres importantes. Uno es el de Beata: No se la ve, se ha suicidado antes de que comience la acci¨®n, pero est¨¢ continuamente presente y descrita ("parece que ella est¨¢ otra vez viva de una manera espantosa", se dice en la versi¨®n original). Otra es Rebeca, la mujer fuerte (por algo lleva el nombre b¨ªblico). El tercero es Rosmer.
Nadie ignora el valor de las mujeres en el teatro de Ibsen (la Nora de Casa de Mu?ecas est¨¢ ahora en el teatro Bellas Artes, como ilustraci¨®n). En este tr¨ªo, Beata puede ser la mujer cl¨¢sica, que se suicida para la felicidad de su marido; la dura Rebeca, la libre pensadora, capaz de convertir a Rosmer -pastor protestante-, que era "libre por nacimiento" (es bastarda, quiz¨¢ incestuosa) y con, "una voluntad sin miedo".
Hay, tambi¨¦n, el m¨¢s directo: El de la reconstrucci¨®n de drama-melodrama rom¨¢ntico de la mitad del siglo XIX: Una mujer diab¨®lica que induce al suicidio a la esposa del hombre al que ama para apoderarse de ¨¦l, el castigo final que lleva a la culpable y a su c¨®mplice a suicidarse, en las mismas aguas turbulentas del molino en que se ahog¨® la joven y desdichada esposa.
Los muertos triunfan sobre los vivos, la que indujo a una muerte muere a su vez de la misma muerte, el pastor de almas que perdi¨® su fe termina en un abismo sin fondo, etc¨¦tera. No habr¨ªa que olvidar en este caso la influencia del relato de lbsen en el de nuestra contempor¨¢nea Daphne du Maurier que se titula, precisamente, Rebeca (llevada al cine por Hitchcock). La presencia de la muerta en las aguas (en este caso, la mala) durante todo el relato, el triunfo de la mujer buena (humilde, compa?era del hombre atormentado, sencillita, buena) y el contrafinal: la felicidad.
Por eso hablar de lbsen y su famosa obra es incompleto para presentar la versi¨®n de esta noche. Falta saber qu¨¦ contemporaneidad, qu¨¦ intenci¨®n -o qu¨¦ falta de intenci¨®n- habr¨¢ decidido darle Vicente Amadeo, y cu¨¢ habr¨¢ conseguido con los medios a su alcance.
El legado de los Rosmer se emite hoy a las 21.35 por la primera cadena.
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