El fiscal pide un aumento de penas para las cuatro procesadas por aborto en Bilbao

Con la petici¨®n del fiscal, que elev¨® de uno a seis a?os de prisi¨®n, en sus conclusiones definitivas, la pena solicitada para la acusada de realizar las pr¨¢cticas abortivas -una cocinera de 43 a?os-, qued¨® ayer vista para sentencia la causa seguida en la Audiencia de Bilbao contra cuatro mujeres acusadas de un delito de aborto.

El fiscal pidi¨® adem¨¢s cuatro a?os de c¨¢rcel a la mujer que se someti¨® al aborto, Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, y a un mes y un d¨ªa a las otras dos mujeres acusadas de complicidad La defensa solicit¨® la absoluci¨®n para todas las procesadas. Entendi¨® la defensa que en todos los casos concurr¨ªo un "delito imposible", ya que no existe prueba alguna sobre el estado de embarazo de Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, apelando al "estado de necesidad" de esta ¨²ltima.Desde el exterior del Palacio de Justicia, grupos de personas, en su mayor¨ªa mujeres, acompa?aron con gritos y pancartas en favor de la legalizaci¨®n del aborto la celebraci¨®n del juicio.

En el curso de sus declaraciones al fiscal, Mar¨ªa Cruz Bego?a Reguero, de 43 a?os, con dos hijos, que trabaja de cocinera en un restaurante, reconoci¨® que, efectivamente, "intent¨¦ provocar la menstruaci¨®n de Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, aunque le advert¨ª que lo ¨²nico que le pod¨ªa hacer era un simple lavado vaginal con agua jabonosa". "Lo hice porque me lo pidi¨® llorando, ya que estaba desesperada", a?adi¨®.

Al cabo de dos d¨ªas de recibir en su domicilio a Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, Mari Cruz Bego?a Reguero y las otras dos mujeres acusadas de complicidad, Mari Luz Vilari?o y Rosa Milagros Sant¨²a, de 22 y 21 a?os respectivamente, fueron detenidas en sus domicilios. Esto ocurr¨ªa en septiembre de 1980.

Intentos de suicidio

Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa declar¨® en el juicio que antes de ponerse en manos de Mar¨ªa Cruz, hab¨ªa tratado de autoprovocarse un aborto "con aspirina, cerveza y vino caliente y un mont¨®n de cosas", ratific¨¢ndose tambi¨¦n, en los tres intentos de suicidio que fueron expuestos, con las correspondientes pruebas por la defensa. "Me econtraba muy mal econ¨®micamente y de todo. Yo, que ten¨ªa que ganar la vida para mis cinco hijos, no hubiera podido trabajar con otra carga m¨¢s".El fiscal recus¨® el "estado de necesidad" alegado por la defensa, estableciendo una relaci¨®n directa entre "la causa y efecto", entre los medios a los que recurri¨® Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa y su posterior hospitalizaci¨®n, aquejada de una peritonitis aguda. En consecuencia, el fiscal, Ferm¨ªn Fern¨¢ndez, que ejerci¨® tambi¨¦n como fiscal en el juicio celebrado contra las once mujeres de Basauri, mantuvo la pena de cuatro a?os de prisi¨®n solicitada anteriormente en el caso de Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, y elevando a seis a?os la pena para la acusada de realizar el aborto, para la que se hab¨ªa solicitado, provisionalmente, un a?o de prisi¨®n.

La defensa, por su parte, que mostr¨® su extra?eza ante el hecho de que en ning¨²n momento del procesamiento se haya intentado probar el estado de embarazo de Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, estim¨® que "no existe certidumbre, sino ¨²nicamente indicios", sobre tal estado, por lo que mantuvo la existencia de un "delito imposible" en el caso de las cuatro acusadas, solicitando su total absoluci¨®n.

Factores sociol¨®gicos

Dos peritos, una soci¨®loga y una psic¨®loga, as¨ª como el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, Xavier Mart¨ªn, en calidad de testigo, comparecieron en el juicio por parte de la defensa, refiri¨¦ndose a la serie de factores sociol¨®gicos y m¨¦dicos que, en palabras de una de las defensoras "han sentado en este banquillo a las acusadas"."Un eslab¨®n que", seg¨²n explic¨® la abogada Esperanza Osaba para el caso de su defendida, Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, "comienza en un pueblo de Badajoz, una de las zonas m¨¢s deprimidas de Espa?a y se enlaza con un matrimonio infeliz, que se rompe por los malos tratos y abandonos del marido, los intentos de suicidio ante unos hijos no deseados, la soledad y la angustia...".

La defensa dijo tambi¨¦n entre sus argumentos "la legislaci¨®n nos puede obligar a las mujeres a tener hijos, pero nunca puede obligar al as mujeres a desearlos".

Concluido el juicio y ya en la calle, los hijos de Mar¨ªa Angeles Garc¨ªa, rodean a su madre. Una de sus hijas, de 15 a?os, est¨¢ embarazada. "Un imprevisto", comenta, y a?ade que dej¨® la escuela en el quinto curso y "ahora no hago nada".