La suerte del primer ministro franc¨¦s, Pierre Mauroy, depende del franco y de la segunda vuelta electoral

La suerte del primer ministro franc¨¦s, Pierre Mauroy, tras la derrota de la izquierda gobernante en la primera ronda de los comicios municipales, celebrada el domingo pasado, depende esencialmente del comportamiento de la moneda nacional francesa. Este factor monetario y el resultado definitivo del escrutinio, al cabo de la segunda vuelta del pr¨®ximo d¨ªa 13, marcar¨¢n las pautas y amplitud del reajuste del Gobierno que se piensa va a efectuar el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand.

Tras el ataque salvaje al franco franc¨¦s, en las primeras horas que siguieron a la derrota socialista, ayer, la divisa gala resisti¨® mejor la especulaci¨®n, que juega con la baza del marco alem¨¢n contra las monedas d¨¦biles comunitarias, como son, adem¨¢s del franco franc¨¦s, la lira italiana y el franco belga.Este clima va a persistir durante toda la semana. Pero como lo estipulan las normas de los pa¨ªses integrantes del Sistema Monetario Europeo (SMEJ), cuando una divisa toca techo, como le ocurri¨® a la alemana anteayer, y la otra muerde, el polvo, que fue el caso del franco franc¨¦s, el pa¨ªs que sufre la especulaci¨®n se hace acreedor a la ayuda de las facilidades comunitarias, que son una especie de letras a 45 d¨ªas vista.

Una vez concluidas las elecciones municipales en Francia, todo parece indicar que el presidente Mitterrand, con los resultados en la mano, sacar¨¢ las conclusiones que considere oportunas, tanto monetarias como pol¨ªticas y econ¨®micas.

Devaluaci¨®n

En pocas palabras, esto quiere decir que la advertencia del electorado galo a la Administraci¨®n socialista provocar¨¢, en el terreno monetario, una devaluaci¨®n del franco en el marco de un reajuste de las paridades de las divisas del SME, que conllevar¨ªa, a su vez, a una revaluaci¨®n del marco alem¨¢n. Tambi¨¦n !e prev¨¦ una segunda posibilidad, que consistir¨ªa en que el franco abandone temporalmente el SME. En el terreno pol¨ªtico, una remodelaci¨®n del Gobierno. Y, en el econ¨®mico, m¨¢s rigor, con un eventual recorte del consumo.Todo est¨¢ interrelacionado. Del resultado definitivo de las elecciones municipales, al t¨¦rmino de la segunda vuelta del pr¨®ximo domingo, depende, en parte, el futuro de la salud del franco. Esta ¨²ltima consulta, a su vez, indicar¨¢ las dimensiones de la remodelaci¨®n del Gobierno, que en Par¨ªs se da como inaplazable.

Las diversas posibilidades para la formaci¨®n de un nuevo Gobierno incluyen un relevo de Pierre Mauroy como primer ministro, que ayer, dicho sea de paso, se vio obligado a interrumpir su visita al Sal¨®n de la Agricultura, en Par¨ªs, debido a la hostilidad manifestada por, los agricultores all¨ª congregados.

La posibilidad del recambio al frente del ejecutivo parece estar ligada, sobre todo, a las peripecias que se vea obligada a correr la divisa francesa. Naturalmente, los cambios pol¨ªticos y las decisiones monetarias subsiguientes decidir¨¢n las futuras intenciones econ¨®micas de Fran?ois Mitterrand.

En este ¨²ltimo terreno, a pesar de las doctrinas m¨¢s o menos divergentes que subsisten en el seno de la mayor¨ªa gubernamental (comunistas y socialistas), parece improbable que el presidente franc¨¦s ceda en cuanto al rigor que caracteriza la pol¨ªtica econ¨®mica practicada por su Gobierno desde que, ahora hace un a?o, la opini¨®n le dio la primera advertencia con el negativo voto en las elecciones cantonales.

Abstenci¨®n de la izquierda

La campa?a electoral se reanud¨® con vistas a la segunda vuelta del domingo. Todos los partidos de la mayor¨ªa de izquierdas, seg¨²n un comunicado conjunto, entienden que una parte de su electorado se abstuvo el pasado domingo y conrian en movilizarla de cara al voto de la segunda ronda para limitar la derrota.En este terreno se admite que los electores han querido "castigar la gesti¨®n del Gobierno" con su desafecci¨®n al depositar el sufragio en las urnas.

Pero se recalca igualmente que "la derecha es dura, retr¨®grada y brutal", que ha fundado su campa?a "en la explotaci¨®n de sentimientos de miedo y en temas racistas", y que todo esto,es loque, muy poderosamente, ha influido en la decisi¨®n de los franceses a la hora de votar.

La derecha conf¨ªa en Marsella

La derecha, por su parte, aspira a mantener viva la movilizaci¨®n de sus electores y tiene los ojos puestos, sobre todo, en Marsella, donde pesa una grave amenaza sobre el alcalde saliente, Gaston Defferre, titular del ministerio del Interior y de Administraci¨®n Territorial. "Si destronamos a Gaston Defferre, esta victoria valdr¨¢ m¨¢s que los ayuntamientos de veinte ciudades importantes", dicen los giscardianos, que presentan contra el ministro socialista al dirigente nacional Jean Claude Gaudin.En Marsella es donde Gaudin ha manejado con m¨¢s ah¨ªnco los temas de la seguridad ciudadana y de los emigrantes, que, sobre todo en las grandes ciudades, parece ser que le han dado buen resultado a la derecha. A la vista de los resultados definitivos debe anotarse que la confrontaci¨®n derecha-izquierda lo don¨²na pr¨¢cticamente todo. De hecho, los ecologistas y los partidos de extrema izquierda no llegan a superar la zona de los marginados.