El documento firmado en 1976 por Felipe Gonz¨¢lez y el Frente Polisario apoya la creaci¨®n de la RASD
Los medios argelinos y saharauis han preferido mantener el silencio oficial ante las declaraciones formuladas por el titular espa?ol de Exteriores, Fernando Mor¨¢n, ya que, seg¨²n fuentes solventes, carecer¨ªan de elementos significativos para aquilatar el sentido de la actual pol¨ªtica espa?ola hacia esta parte del Magreb. Esta discreci¨®n est¨¢ motivada por el deseo de eliminar todo lo que pueda dramatizar el contexto de la pr¨®xima visita del vicepresidente del Gobierno espa?ol, Alfonso Guerra, que es considerada como el inicio del relanzamiento de relaciones pol¨ªticas y econ¨®micas de un nuevo tipo entre Argel y Madrid.
En Argel domina un sentimiento de perplejidad ante la fuerte reacci¨®n del Gobierno espa?ol para impedir la publicaci¨®n del comunicado com¨²n suscrito por Felipe Gonz¨¢lez y el dirigente del Polisario, Mohamed Abdelaziz, en noviembre de 1976, con motivo del viaje del entonces primer secretario del PSOE a los "territorios liberados de la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica (RASI?".La precipitaci¨®n con que habr¨ªa actuado el Gobierno espa?ol, opinan en Argel, obedecer¨ªa al desconocimiento de que el documento incriminado no tiene nada de secreto, puesto que, en sus partes esenciales, hab¨ªa sido publicado por el diario pro gubernamental argelino El Mudjahid. En ese comunicado, seg¨²n dicho peri¨®dico, "el PSOE reconoce al Frente Polisario como el ¨²nico y leg¨ªtimo representante del pueblo saharaui, apoya la proclamaci¨®n de la RASD y lanza un llamamiento a todas las fuerzas democr¨¢ticas y progresistas para que se solidaricen con esta posici¨®n' ".
Este peri¨®dico, en un art¨ªculo titulado Promesas a cumplir, fechado el 31 de octubre del pasado a?o, recordaba textualmente que Felipe Gonz¨¢lez "hab¨ªa efectuado una visita a los campos de refugiados saharauis situados en la regi¨®n de 7induf, en cuya ocasi¨®n firm¨® con el Frente Polisario un comunicado com¨²n en el que afirmaba que los acuerdos tripartitos de Madrid eran nulos e ilegales y que las responsabilidades del Gobierno espa?ol permanecer¨ªan comprometidas mientras que el pueblo saharaui sufriera las consecuencias de esa traici¨®n y no hubiera obtenido la liberaci¨®n total de su territorio nacional".
Desconocimiento del Gobierno
El desconocimiento del Gobierno espa?ol de esta publicaci¨®n le ha llevado a movilizar todos sus resortes para impedir la difusi¨®n en EL PAIS de un texto que puede conocerse integramentente consultando la colecci¨®n de El Mudjahid.
Ese mismo peri¨®dico, en la edici¨®n ya se?alada, agregaba: "Felipe Gonz¨¢lez ha recordado recientemente que Espa?a tiene una responsabilidad hist¨®rica en el conflicto del S¨¢hara Occidental y que, en consecuencia, "no puede permitirse deslices, sobre todo en materia de pol¨ªtica exterior", para a?adir: "Hoy en d¨ªa, el Partido Socialista Obrero Espa?ol se encuentra en el poder, y tiene enfrente el contencioso del S¨¢hara Occidental para corregir los errores del pasado. El pueblo saharaui espera del nuevo Gobierno espa?ol que uno de sus primeros actos sea la denuncia de los acuerdos tripartitos y sus cl¨¢usulas secretas".
La presi¨®n del Polisario para que se recordaran los t¨¦rminos del acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Espa?ol y los saharauis se centra, n¨ªtidamente, en la misma l¨ªnea de lo que desea Argel, aunque esta ¨²ltima capital, a diferencia del frente independentista, ha elegido el camino discreto de las conversaciones en la Moncloa, arropadas en el manto de las relaciones fraternales entre el Frente de Liberaci¨®n Nacional argelino y el PSOE.
Acuerdo muy interesante
En noviembre de 1980, Felipe Gonz¨¢lez calificaba el comunicado de "acuerdo muy interesante" en una entrevista concedida al ¨®rgano del Frente de Liberaci¨®n Nacional, Revoluci¨®n Africana. "Sobre el problema del S¨¢hara Occidental estamos totalmente de acuerdo con el Polisario. Hemos ido all¨ª abajo, en 1976, y hemos hecho mucho para romper el muro del silencio que rodeaba la guerra. Luego hemos planteado el problema ante el Parlamento espa?ol y los foros internacionales. En algunos lugares hemos llegado a hacer que el Frente Polisario fuera reconocido, y admitido en la Internacional Socialista. Hemos adoptado resoluciones que estimo son razonables y pr¨®ximas de las posiciones que defendemos", subrayaba el dirigente espa?ol.
Por su parte, Alfonso Guerra, en otras declaraciones al diario argelino El Mudjahid (publicadas el 24 de octubre de 1982), aclaraba: "Somos amigos del Polisario. Hemos contribuido a que Europa y la Internacional Socialista tomen en consideraci¨®n su legitimidad y su representatividad (del movimiento saharaui). Conozco las dificultades que representa hallar una soluci¨®n a ese problema, pero el PSOE, ahora que est¨¢ en el poder, continuar¨¢ siendo partidario de la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui y el amigo del Polisario".
No se descarta en la capital argelina que esas presiones discretas y las m¨¢s espectaculares del Frente Polisario est¨¦n conectadas no tanto con el deseo que de Madrid asuma un protagonismo en el tema -lo cual no parece ser, en todo caso, la voluntad de Argel-, sino en la b¨²squeda de elementos de recambio a una estrategia que tiene en cuenta lo que aqu¨ª se define como la intenci¨®n del Gobierno socialista franc¨¦s de no ligarse a un esquema de acci¨®n diplom¨¢tica conjunta con Espa?a, congelando por el momento las esperanzas que hab¨ªa suscitado en los ¨¢nimos del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, durante el viaje que efectu¨® un grupo de altos funcionarios espa?oles a Par¨ªs en enero de este a?o, la propuesta francesa de actuar conjuntamente en el Magreb.
Durante el reciente viaje a Argel del subsecretario de Exteriores espa?ol, Gonzalo Puente Ojea, ¨¦ste hab¨ªa podido conocer los consejos dados por sus interlocutores argelinos, en el sentido de sugerir una acci¨®n espa?ola propia en el ¨¢rea magreb¨ª sin conexi¨®n con la estrategia de Par¨ªs.
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