Marianela Garc¨ªa Villas investigaba en El Salvador el uso de armas qu¨ªmicas

, La Comisi¨®n de Derechos Humanos de El Salvador confirm¨® ayer en M¨¦xico la muerte de su presidenta, Marianela Garc¨ªa Villas, ocurrida a manos del Ej¨¦rcito, el pasado domingo, en la Bermuda, seis kil¨®metros al este de Suchitoto. Seg¨²n un portavoz de este organismo, hab¨ªa entrado en el pa¨ªs unos d¨ªas antes, al parecer con ocasi¨®n de la visita del Papa, para investigar personalmente en las zonas de combate el uso de sustancias qu¨ªmicas, tales como f¨®sforo blanco y napalin.

Marianela Garc¨ªa Villas, abogada, soltera, de 34 a?os, tuvo que abandonar su pa¨ªs a finales de 1980, despu¨¦s de que su nombre apareciese en una lista de traidores a la patria, publicada por la organizaci¨®n ultraderechista Maximillano Hern¨¢ndez, que toma su nombre del general que en 1932 ahog¨® un levantamiento popular con la muerte de 32.000 campesinos. La aparici¨®n en estas listas equival¨ªa a una virtual condena a muerte.En varias ocasiones posteriores entr¨®, sin embargo, al pa¨ªs en condiciones semiclandestinas. Esta ¨²ltima vez, hace s¨®lo unos d¨ªas, lo hizo acompa?ada de la religiosa Luz Mar¨ªa Hern¨¢ndez, tambi¨¦n miembro de la Comisi¨®n.

Seg¨²n se dio a conocer en M¨¦xico, donde la Comisi¨®n tiene su sede permanente por la persecuci¨®n a que ha sido sometida en El Salvador, el motivo fundamental de este viaje era encontrar material probatorio para denunciar la intensificaci¨®n de las violaciones a los derechos humanos en el curso del a?o pasado.

Entre el 15 de octubre de 1979 (golpe de Estado que derroc¨® alpresidente Humberto Romero) y el 31 de diciembre de 1982, la Comisi¨®n ha comprobado la muerte de m¨¢s de 43.000 civiles. A su juicio, el Ej¨¦rcito ha puesto en pr¨¢ctica m¨¦todos genocidas altamente sofisticados, tales como el uso de sustancias qu¨ªmicas y la t¨¢ctica de tierra arrasada. Sus efectos se han hecho sentir fundamentalmente sobre la poblaci¨®n civil de las zonas de combate: Moraz¨¢n, Chalatenango, Usulut¨¢n, San Vicente y Guazapa, donde muri¨® Marianela.

El Ej¨¦rcito salvadore?o ha presentado su muerte como un hecho casual ocurrido durante un enfrentamiento con la guerrilla, en el que perecieron otras veinte personas.

La Comisi¨®n de Derechos Humanos niega terminantemente que su presidenta militase en ninguna organizaci¨®n pol¨ªtico-militar de la oposici¨®n. Prueba de ello es que en este viaje iba a auscultar tambi¨¦n el cumplimiento de los derechos humanos en las zonas que ocupa la guerrilla.

Con este material se pretend¨ªa elaborar un informe que en los pr¨®ximos meses ser¨ªa presentado en la sede de Naciones Unidas, en Ginebra. En un manifiesto hecho p¨²blico en la capital mexicana, sus compa?eros de la Comisi¨®n manifiestan que Marianela Garcia viaj¨® a El Salvador "arriesgando su vida, para demostrar que la vigencia de los derechos humanos es la ¨²nica garant¨ªa de libertad, justicia y paz". Afirman que su muerte les alienta a continuar su tarea de denuncia de las violaciones cometidas por un Gobierno sostenido y ayudado por Estados Unidos.

Marianela Garc¨ªa Villas intervino como mediadora, a comienzos de 1980, para que se resolviese pac¨ªficamente la ocupaci¨®n de la Embajada espa?ola en San Salvador. Su actuaci¨®n en este caso le vali¨® la Cruz de Isabel la Cat¨®lica, concedida por el rey Juan Carlos.