Decisivo fin de semana para la formaci¨®n de Gobierno en Bonn

Las negociaciones para formar una coalici¨®n de Gobierno en Bonn entran en una fase decisiva este fin de semana, en que el presidente de Baviera, Franz Josef Strauss, parece inclinado a continuar en Munich tras haber conseguido fortalecer la presencia de su partido, la Uni¨®n Cristianosocial de Baviera (CSU) en el futuro Gabinete.Strauss mantendr¨¢ hoy s¨¢bado una entrevista cara a cara con el canciller Helmut Kohl (CDU) para decidir si entra en el Gobierno o se mantiene en su cargo de presidente de Baviera. Las declaraciones de este b¨¢varo imprevisible parecen indicar que seguir¨¢ en Munich. Strauss, con su lenguaje brillante y colorista, coment¨® que las negociaciones con los liberales (FDP) "hasta ahora no produjeron v¨ªctimas, ni siquiera heridas".

A la pregunta de si todav¨ªa est¨¢ montado en la carroza", respondi¨® Strauss que "naturalmente, y s¨®lo me apear¨¦ cuando est¨¦ seguro el resultado. La pregunta de si yo me voy se contestar¨¢ cuando est¨¦ completa la cosecha".

Previsoramente, Strauss hab¨ªa dicho antes de las elecciones, que ser presidente de Baviera es la tarea m¨¢s bonita que se puede imaginar. El resultado electoral -la necesidad de recurrir a los liberales (FDP) como partido bisagra- frustr¨® las aspiraciones de Strauss a la cartera de Exteriores. El resto no le entusiasmaba, y la estrategia de Strauss durante todos estos d¨ªas parec¨ªa orientada a jugar su carta personal en la partida de p¨®quer por los puestos en Bonn.

Vista a la derecha

Con la amenaza de entrar en el Gabinete, Strauss parece haber conseguido cinco ministerios para la CSU -uno m¨¢s que hasta ahora y dos m¨¢s que los liberales (FGD)- y dej¨® su impronta derechista en el programa del nuevo Gobierno de centro-derecha, que ahora podr¨¢ culminar la maniobra de cambio de iniciativa del pasado oto?o.Strauss puede retirarse a su feudo b¨¢varo despu¨¦s de haber dejado a algunos de sus ventr¨ªlocuos de confianza en un puesto del Gabinete de Bonn, y encargarse de actuar como cancerbero de que la coalici¨®n no se salga de la l¨ªnea derechista marcada estos d¨ªas.

Lo que trasciende de las negociaciones entre democristianos (CDU), socialcristianos (CSU) y liberales (FDP) hace temer a algunos que la contrarreforma est¨¦ en marcha. Los liberales (FDP) de Hans Dietrich Genscher, empe?ados en conservar sus puestos, no parecen haber ofrecido una fuerte resistencia a las presiones derechistas de Strauss. El FDP sali¨® debilitado de las elecciones federales, desaparece paulatinamente de los parlamentos regionales y parece que su ¨²nica justificaci¨®n hoy d¨ªa en la RFA sea la de cobrar en puestos ministeriales su aportaci¨®n para elegir a Kohl como canciller.

En materia de pol¨ªtica de extranjeros, de pol¨ªtica del Este, de legislaci¨®n sobre el aborto y otros puntos sensibles, podr¨ªa advertirse en los pr¨®ximos meses el giro a la derecha de la pol¨ªtica de Bonn. La intenci¨®n de Strauss y de los sectores m¨¢s derechistas democristianos es dar una vuelta a la tortilla, que convierta los trece a?os de coalici¨®n social-liberal (SPD-FDP) en un par¨¦ntesis en la historia de la RFA.