La situaci¨®n en el Gobierno del PC franc¨¦s se deteriora por momentos
La situaci¨®n del Partido Comunista franc¨¦s (PCF) en el Gobierno socialista del presidente Fran?ois Mitterrand se convierte en un complejo ejercicio de equilibrio, cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de mantener. Las ¨²ltimas decisiones gubernamentales, pol¨ªticas, econ¨®micas y diplom¨¢ticas evidencian que, dos a?os despu¨¦s de su participaci¨®n en el poder, el PCF pierde en todos los terrenos.
A lo largo de la existencia de la V Rep¨²blica Francesa, fundada por el general Charles De Gaulle en 1958, el PCF mantuvo una influencia m¨¢s o menos constante en este pa¨ªs. Las consultas populares sucesivas le atribuyeron siempre alrededor del 21 % o 22% del electorado. Su declive comenz¨® en 1981 con motivo de las elecciones presidenciales, que abrieron las puertas del poder a Mitterrand y a su partido socialista.El 15% de los votos conseguidos en aquella ocasi¨®n signific¨® un fracaso valorado como hist¨®rico, pero su p¨¦rdida de influencia fue compensada con la entrada de cuatro ministros comunistas en el Gobierno. La denominada Uni¨®n de la Izquierda, que en 1977 rompi¨® el PCF por considerar que "Mitterrand es m¨¢s de derechas que Giscard d'Estaing", se reh¨ªzo gracias a la victoria socialista a la hora de formar un Gobierno de izquierdas.
Con su participaci¨®n en el poder, el PCF pretende recuperar su electorado, que en general no encaj¨® la ruptura en v¨ªsperas de las elecciones legislativas de 1978. Para ello, los comunistas se han constituido en centinelas de la pol¨ªtica interior de Mitterrand, con el fin de evitar un descarrilamiento hacia la derecha. En el plano, diplom¨¢tico, el PCF quiere que su presencia en el Gobierno fuerce una cierta ortodoxia m¨¢s prosovi¨¦tica que atl¨¢ntica.
Oscuros presagios
Todo lo sucedido en Francia, pol¨ªtica, econ¨®mica y diplom¨¢ticamente, de un mes a esta parte arroja un balance nada favorable a los objetivos del PCF. Los comicios municipales de marzo confirmaron su declive, como ya lo hab¨ªan probado las elecciones cantonales de 1982. Actualmente, el electorado comunista gira en torno al 13%. En el terreno econ¨®mico, el giro "a la derecha" que inici¨® el Gabinete Mauroy en el verano del a?o pasado ha sido forzado ahora con un plan de austeridad.En el terreno diplom¨¢tico, Mitterrand se ha manifestado como el presidente franc¨¦s m¨¢s atlantista del ¨²ltimo cuarto de siglo. La fulminante y estruendosa expulsi¨®n, a comienzos de semana, de 47 diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos, aplaudida por los grandes pa¨ªses occidentales, es una prueba m¨¢s de su desconfianza respecto a la URSS, ya matasellada con su actitud en materia militar (es partidario de la implantaci¨®n de misiles Pershing en Europa occidental) y con su condena persistente de la pol¨ªtica de Mosc¨² en Afganist¨¢n y Polonia. Esto ha hecho imposible hasta la fecha un viaje de Mitterrand a la URSS.
Esta situaci¨®n hace cada vez m¨¢s problem¨¢tica la participaci¨®n comunista en el Gobierno socialista. El secretario general del PCF, Georges Marchais, declar¨® sibifinamente el jueves que los "comunistas estamos en el Gobierno para practicar la pol¨ªtica definida en 1981".
No parece a¨²n llegado el momento de la ruptura del PCF con el Gobierno, pero Marchais tambi¨¦n ha advertido: "No estoy dispuesto a tragarme ninguna culebra".
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