La flota brit¨¢nica en Gibraltar

Hasta aqu¨ª la versi¨®n oficial, aunque detr¨¢s de ella podr¨ªan atisbarse / otras razones. El Gobierno de Londres conoce perfectamente la sensibilidad de los espa?oles en el tema de Gibraltar y no parece muy convincente decir que se trata de "maniobras rutinarias" y "visitas incidentales" para calmar a Madrid cuando est¨¢n teniendo lugar en las proximidades de la colonia y a pocos meses de la guerra de las Malvinas. Hay, al menos, dos factores que suscitan cierta sospecha:Primero: Los rumores insisten otra vez en que la primera ministra podr¨ªa convocar elecciones generales para el mes de junio. La se?ora Thatcher sigue aprovechando con ese objetivo el factor Malvinas como una de las bazas fuertes para alzarse de nuevo con la victoria. El sentimiento patri¨®tico generado en la sociedad brit¨¢nica ha sido mantenido gradualmente desde que termin¨® el conflicto armado: regreso espaciado de barcos de guerra y soldados, servicio de acci¨®n de gracias, desfiles, imposici¨®n de condecoraciones de cuando en cuando, visita de la se?ora Thatcher a las islas y ahora visita de los familiares de los muertos en la lucha. Desde junio pasado, todo esto ha venido siendo administrado con cuentagotas a la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica para mantener vivo el esp¨ªritu patri¨®tico y, por tanto, la buena imagen electoral de la primera ministra como principal art¨ªfice de la victoria contra los argentinos. Las maniobras navales y la presencia de la flota en Gibraltar podr¨ªa servir de recordatorio a los brit¨¢nicos de que Gran Breta?a defender¨¢ sin reservas los ¨²ltimos reductos del imperio, incluido Gibraltar, ante las posibles veleidades invasoras de Espa?a. Hay quien cree que Espa?a podr¨ªa seguir el ejemplo de Argentina con respecto al territorio colonizado y estima que Gran Breta?a no debe ser sorprendida en esa hip¨®tesis.

Segundo: La presencia de la flota en la Roca se produce poco despu¨¦s de la visita oficial a Londres del ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n (16 y 17 de marzo). Como resultado de la misma, la iniciaci¨®n de negociaciones sobre el contencioso ha quedado congelada. La se?ora Thatcher vino a decir a Mor¨¢n que el tema de la soberan¨ªa no es negociable y que los deseos de los gibraltare?os son paramount (fundamentales). Mor¨¢n dijo a la primera ministra que Espa?a no entrar¨¢ en negociaciones si en la agenda no figura el traspaso de la soberan¨ªa de la Roca y con ello se produce la restauraci¨®n de la integridad territorial de nuestro pa¨ªs. Mor¨¢n afirm¨® que ¨¦ste es un derecho irrenunciable por parte de Espa?a. La flota brit¨¢nica en Gibraltar, ?es la respuesta de la se?ora Thatcher?

13 de abril