Las casas de citas ocuparon el ¨²ltimo debate de la permanente de Le¨®n

La supervivencia de antiguas casas de prostituci¨®n en el casco antiguo de Le¨®n protagoniz¨® los debates de la ¨²ltima comisi¨®n municipal permanente, con enfrentamientos ins¨®litos entre los partidos de la derecha, AP y UCD, de un lado, y PSOE y PCE, de otro, que acusan a los primeros de enfrentar al Ayuntamiento y al Gobierno Civil con fines electoralistas. La pol¨¦mica, que ha despertado comentarios jocosos en amplios sectores de la poblaci¨®n, surgi¨® a ra¨ªz de dos escritos de protesta presentados por otros tantos colegios de EGB, seg¨²n los cuales la presencia en la calle de las prostitutas debe ser suprimida, por causar perjuicios, "esc¨¢ndalo y proxenetismo a los escolares".La inclusi¨®n de ambos escritos en el orden del d¨ªa de la Permanente y su posterior debate hizo que ¨¦sta se prolongara casi una hora m¨¢s de lo habitual. La derecha, por iniciativa del alcalde ucedista, Juan Moreno, que ahora se presenta a la reelecci¨®n en una lista de independientes apoyada por la patronal, impuso su tesis de trasladar el problema al nuevo gobernador civil socialista, avalando las quejas de los citados colegios, mientras que el PSOE y el PCE, que se encuentran en minor¨ªa en el Ayuntamiento, optaron, por votar en contra, alegando la incompetencia municipal en este tipo de temas.

Seg¨²n los concejales socialistas, el ejercicio de la prostituci¨®n en una calleja conocida como "del Barranco", se viene realizando abiertamente desde ¨¦poca inmemorial, por lo que la iniciativa del alcalde ha sido calificada de "oportunista y electoralista" en v¨ªsperas de la actual campa?a. A estas acusaciones, seg¨²n uno de los tenientes de alcalde, Manuel Cabezas, cabe a?adir posibles intereses privados de constructores que han edificado un bloque de viviendas pr¨®ximo a la citada calle, comprando a bajo precio solares que ahora pretenden ennoblecer con la expulsi¨®n de las prostitutas.

En medios policiales y del propio Gobierno Civil se tacha tambi¨¦n de artificial la pol¨¦mica, que carece de precedentes en Le¨®n. Los edificios denunciados como casas de citas, en n¨²mero de tres, figuran formalmente como viviendas de una decena de prostitutas, muchas de edad avanzada, que conforman un mercado marginal, respecto a los grandes negocios del sexo, mucho m¨¢s activos en las salas de fiestas y barras americanas de otras zonas de la ciudad.

La clientela de la Calle del Barranco, seg¨²n las mismas fuentes, est¨¢ compuesta mayoritariamente por personas de bajo poder adquisitivo, incluidos los soldados de los acuartelamientos m¨¢s pr¨®ximos, que pagan tarifas no muy superiores a las mil pesetas por servicio. La imposibilidad de erradicar la prostituci¨®n del casco antiguo, despu¨¦s de haberla limitado a esta calle, hab¨ªa propiciado una cierta tolerancia de las autoridades.