Proyecto de compromiso en la CSCE

Le Monde( ... ) Desde su comienzo, la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa s¨®lo tiene sentido en la medida en que sirve y estimula la distensi¨®n. En el punto en que hoy se encuentra la tensi¨®n Este-Oeste, con el deterioro reciente de las relaciones entre Francia -que siempre ha sido la m¨¢s interesada en la CSCE- y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la Conferencia de Madrid no puede servir por s¨ª misma de mucho. Pero su fracaso significar¨ªa que los principales participantes se habr¨ªan rendido ante una prueba de fuerza.El Acta de Helsinki est¨¢ fundada sobre un equilibrio: la aceptaci¨®n, por parte de Occidente, de las fronteras y alianzas surgidas de la guerra; como contrapartida, una humanizaci¨®n de los reg¨ªmenes de Europ¨² del Este. A pesar de lo que pueda pensarse, no se trata de un compromiso a ciegas: como las fronteras establecidas en Yalta y Potsdam (1944-1945) son fronteras de conquista, que nadie piensa cuestionar por la fuerza, los occidentales no tienen nada que perder a la hora de clamar por el respeto a los derechos humanos en el este de Europa.

Estas dos cuestiones -seguridad y derechos del hombre- aparecen unidas en las discusiones que se celebran en Madrid. El pasado 15 de marzo, coincidiendo Con el inicio de la Semana Santa, los pa¨ªses neutrales y no alineados presentaron un proyecto definitivo de compromiso. Por una parte, han propuesto una conferencia para el desarme en Europa, desde el Atl¨¢ntico a los Urales, que, tras tina reuni¨®n preparatoria en Helsinki, se reunir¨ªa en Estocolmo el 1,5 de noviembre de 1983. Hablar de desarme, no obstante, parece excesivo, puesto que el objeto de la citada conferencia para el desarme en Europa s¨®lo decidir¨ªa sobre medidas de confianza.( ... )

Con ciertas variaciones, los occidentales aceptar¨ªan, a partir de las propuestas de los pa¨ªses neutrales y no alineados, la convocatoria de una nueva CSCE en Viena, el 24 de septiembre de 1986. Para ello, es preciso que las negociaciones se lleven a cabo, de manera casi exclusiva, entre pa¨ªses occidentales, neutrales y no alineados, aunque sin olvidar que nadie conoce la posici¨®n de Andropov.

20 de abril