Un sector significativo de las fuerzas armadas portuguesas quiere mantener vivo el esp¨ªritu del 25 de abril

Nueve a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n de los claveles, el esp¨ªritu del 25 de abril ha encontrado refugio en un antiguo fuerte militar de Lisboa, a orillas del Tajo, junto a la famosa torre de Belem, donde se ha establecido la sede de la Asociaci¨®n del 25 de Abril. Esta iniciativa castrense suscita recelos en algunos partidos pol¨ªticos.

Creada hace unas semanas, aunque no comenzar¨¢ a funcionar hasta el pr¨®ximo mes de mayo, la asociaci¨®n agrupa, hasta el momento, a m¨¢s de 1.500 oficiales de los tres Ej¨¦rcitos portugueses, lo que supone, aproximadamente, un 24% de la oficialidad de las fuerzas armadas.En su primer contacto con la Prensa, los capitanes de abril mostraron las instalaciones del fuerte del Borri Sucesso, un antiguo puesto de artiller¨ªa naval que les ha sido cedido por el Ej¨¦rcito.

All¨ª estaban, vestidos de paisano, hombres que hicieron la historia del Portugal moderno al derribar una dictadura de casi medio siglo: Vasco Lourengo, Melo Antunes y Salgueiro Maia, el capit¨¢n que rindi¨® el cuartel Do Carmo e hizo prisionero al dictador Marcelo Caetano.

El comandante Vasco Lourengo, que en los primeros tiempos de la revoluci¨®n lleg¨® a ser general, jefe del Estado Mayor y gobernador militar de la regi¨®n de Lisboa, explica que esta asociaci¨®n pretende preservar el esp¨ªritu del Movimiento Libertador del 25 de abril de 1974 y crear una biblioteca y un museo conmemorativo de aquel suceso hist¨®rico. El hoy comandante Salgueiro Maia subraya que los ¨²nicos objetivos de esta agrupaci¨®n militar son "defender la Constituci¨®n y la libertad del pueblo portugu¨¦s".

Pueden ser miembros de la Asociaci¨®n del 25 abril todos aquellos militares que participaron en la revoluci¨®n o que comparten el esp¨ªritu de la misma. Adem¨¢s de nombres tan conocidos como Otelo Saraiva de Carvalho, Vasco Gonjalves, Costa Gomes o Rosa Coutinho es miembro de la asociaci¨®n el presidente de la Rep¨²blica, general Antonio Ramalho Eanes. "Quien no pertenece es el general Antonio de Sp¨ªnola", bromea uno de los oficiales. En porcentajes puede subrayarse que, hasta ahora, se han inscrito en la asociaci¨®n el 45% de los capitanes de las fuerzas armadas y el 32% de los comandantes.

Con las elecciones a s¨®lo unos d¨ªas vista, la asociaci¨®n se muestra especialmente discreta al hablar de pol¨ªtica. Los oficiales accedieron a cambiar la fecha de un almuerzo de confraternizaci¨®n del 23 al 30 de abril para que no tuviera lugar antes de los comicios. Un art¨ªculo publicado en Le Monde Diplomatique cita a uno de los capitanes de abril, no identificado, diciendo que "estas elecciones son la ¨²ltima oportunidad para los partidos cl¨¢sicos", amenazando veladamente con una nueva intervenci¨®n militar en la vida portuguesa.

La idea de formar esta asociaci¨®n de militares revolucionarios surgi¨® despu¨¦s de que fuera disuelto, hace unos meses, el Consejo de la Revoluci¨®n, un ¨®rgano de tutela militar que durante a?os se encarg¨® de ¡°preservar las conquistas del 25 de abril¡±, y ha sido apoyada por el presidente de la Rep¨²blica, Ramalho Eanes, ante la desconfianza y el recelo de algunos partidos pol¨ªticos que ven en la Asociaci¨®n un importante grupo de presi¨®n militar que puede jugar un papel muy importante en el futuro pol¨ªtico portugu¨¦s.