Jos¨¦ Alfonso, la voz del 25 de abril
Su canci¨®n 'Grandola, vila morena' fue la contrase?a de la revoluci¨®n portuguesa
Hace nueve a?os, el 25 de abril de 1974, la emisora cat¨®lica portuguesa Radio Renascen?a emit¨ªa por primera vez una canci¨®n de Jos¨¦ Afonso, hasta entonces prohibida: Grandola, vila morena. Era la se?al que desencaden¨® la revoluci¨®n de los claveles, el levantamiento militar que acab¨® con casi medio siglo de dictadura en el pa¨ªs vecino. Hoy, Zeca Afonso, de 53 a?os, est¨¢ aquejado de una ser¨ªa enfermedad que dificulta su trabajo, pero contin¨²a siendo el ¨²ltimo dinosaurio de la canci¨®n portuguesa.
Jos¨¦ Afonso asegura que no estaba advertido del golpe militar que fraguaban los capitanes de abril contra el r¨¦gimen dictatorial de Marcelo Caetano, heredero de Salazar. Y se r¨ªe cuando recuerda las circunstancias en que se enter¨® del estallido de la revoluci¨®n. "Yo estaba escondido en casa de un amigo m¨ªo, librero, porque tem¨ªa que la polic¨ªa pol¨ªtica me estuviera buscando. Cuando estaba durmiendo, a las tantas de la madrugada, un tipo al que no conoc¨ªa entr¨® en mi cuarto, completamente desnudo, y me dijo que hab¨ªa habido un golpe de Estado. A m¨ª s¨®lo se me ocurri¨® decir: '?Un golpe de Estado?, pues estamos jodidos'. Luego vino el alborozo. Tres d¨ªas y tres noches sin dormir, festejando el fin de la dictadura. Yo nunca pude imaginar que los militares fueran a dar un golpe a favor de la democracia. Me acuerdo que cuando la intentona de Caldas de Rahnha, un mes antes, me re¨ªa mucho de aquello, porque pensaba que era un maniobra para cambiar la fachada, para que todo siguiera igual".En un restaurante de Aceit¨¢o, el suburbio de Set¨²bal donde vive modestamente, Jos¨¦ Afonso explica que "por primera vez tuve entonces consideraci¨®n hacia los mil¨ªtares. Yo creo en la reconversi¨®n total de los individuos y comprend¨ª a aquellos oficiales, que libraron una guerra colonial y que ve¨ªan al mismo tiempo la miseria de su pueblo. Apoy¨¦ desde entonces al Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) y cre¨ª posible la formaci¨®n de una vanguardia entre los sectores m¨¢s progresistas del Ej¨¦rcito y las organizaciones populares de base. Luego me di cuenta de que el MFA ten¨ªa una unidad ficticia".
Aunque es, evidentemente, un hombre de izquierdas, Zeca Afonso no milita en ning¨²n partido pol¨ªtico. Estuvo durante una ¨¦poca vinculado a la LUAR (Liga de Unidad y Acci¨®n Revolucionaria), cuando particip¨® en ocupaciones de casas y en la creaci¨®n de comit¨¦s de lucha, pero luego ha seguido una l¨ªnea pol¨ªtica independiente, con cr¨ªticas muy duras a los comunistas y, especialmente, a los socialistas.
Nueve a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n de abril, la gente todav¨ªa se pone de pie cuando, en alg¨²n acto pol¨ªtico, suena Grandol¨¢, vila morena. Jos¨¦ Afonso compuso la canci¨®n en 1963, como homenaje a un club cultural anarcosindicalista, la Sociedad Musical Fraternidad Obrera Grandolense. La grab¨® en disco en 1972, pero se prohibi¨® su difusi¨®n por radio. No sabe por qu¨¦ los capitanes de abril eligieron esa canci¨®n como contrase?a, aunque piensa que quiz¨¢ era la m¨¢s apropiada de las suyas, porque habla de una tierra de fraternidad.
Comenz¨® a cantar Fados de Coimbra en la Universidad, y reconoce que carece de una preparaci¨®n musical b¨¢sica y que no toca demasiado bien la guitarra. Evolucion¨® despu¨¦s hacia la balada, un g¨¦nero que le abr¨ªa nuevas posibilidades expresivas. Como se?ala Viale Moutinho en un libro sobre Afonso, "del Fado de Coimbra, nost¨¢lgico e inactivo, se pasa a la balada, a la esperanza activa...".
Su estancia como maestro en Mozambique marc¨® profundamente su m¨²sica, plagada de ritmos africanos, y sus ideas pol¨ªticas. Tubo problemas con las autoridades coloniales de Lourengo Marques, la actual Maputo, por dar clases nocturnas a los negros, y recuerda con admiraci¨®n -"aunque yo soy anticlerical"- a un grupo de misioneros espa?oles que realizaban una gran labor social.
La revoluci¨®n portuguesa acab¨® en 1975 con la ca¨ªda de Vasco Gon?alves, piensa Jos¨¦ Afonso. "La izquierda no le apoy¨®, y eso fue un grave error hist¨®rico". Recuerda con nostalgia la ¨¦poca en que uno de los h¨¦roes de la revoluci¨®n, Otelo Saraiva de Carvalho, se present¨® a las elecciones presidenciales sin el apoyo de los comunistas. Hoy, Otelo es comandante en alg¨²n oscuro puesto administrativo, y el cantautor tiene palabras muy duras para los socialistas portugueses.
"Los partidos socialistas han tenido siempre una funci¨®n hist¨®rica de renovaci¨®n y Mario Soares tuvo la misi¨®n de llevar a cabo la revoluci¨®n portuguesa", afirma. Los comunistas de Cunhal tampoco le caen simp¨¢ticos. "Han hecho cosas interesantes en los ayuntamientos, en algunas ciudades, pero el PCP (Partido Comunista Portugu¨¦s) ha cometido errores muy serios, y pretendi¨® ocupar el poder sin cambiar las estructuras, poniendo a su gente al frente de las mismas".
Jos¨¦ Afonso, la voz del 25 de abril, se considera un militante, un activista, y sus canciones son s¨®lo una consecuencia de ello. En los tiempos de la dictadura, Radio Portugal Libre emit¨ªa con frecuencia una canci¨®n suya, Vampiros, con aquel estribillo que dec¨ªa "ellos lo comen todo, lo comen todo y no dejan nada".
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