Cuatro candidatos en liza
En las elecciones portuguesas de hoy, los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos han desempe?ado un papel preponderante, ya que la parte flindamental de la campa?a electoral ha descansado sobre sus espaldas.Entre los partidos de izquierda, la opci¨®n pol¨ªtica que se ha barajado es la continuidad. Mario Soares, de 58 a?os, es secretario general del Partido Socialista (PS) desde siempre -o sea, desde la reconstituci¨®n del partido en 1973 en la Rep¨²blica Federal de Alemania-, y fue ministro de cuatro de los seis Gobiernos provisionales que existieron en 1974 y 1975, as¨ª como pruner ministro de un Gabinete socialista homog¨¦neo en 1976-1977, primer ministro de la coalici¨®n entre socialistas y el Centro Democr¨¢tico Social (CDS) de 1977 y, finalmente, l¨ªder del mayor partido de oposici¨®n desde entonces.
La campa?a ha mostrado que Soares no ha perdido su encanto ni su capacidad de llegar a todos los p¨²blicos. No es, sin embargo, exagerado decir que el l¨ªder socialista inspira m¨¢s simpat¨ªa que confianza. Frente al desastre de la coalici¨®n Alianza Democr¨¢tica, sabe que buena parte del electorado moderado est¨¢ dispuesto a acogerle como ¨²ltimo recurso, y algunos sectores de la izquierda, como un mal menor. Pero no le preocupan mucho las reservas mentales del electorado que le acepta a rega?adientes.
?lvaro Cunhal, a pesar de ser septuagenario, no ha perdido su carisma. Sigue suscitando odios y amores profundos, aunque buena parte del electorado que dice que no votar¨¢ nunca a los comunistas le cita con mucho respeto por su coherencia, su cultura y la firmeza con que dirige un partido que, con mucho, es el m¨¢s fuerte num¨¦ricamente y el mejor organizado.
El Partido Social Dem¨®crata (PSD) y el CDS han optado, en v¨ªsperas de elecciones, por el cambio de imagen, y los resultados de hoy tendr¨¢n que decir si la decisi¨®n fue acertada. Hay una diferencia, sin embargo.
La sustituci¨®n de Diego Freitas do Amaral por Francisco Lucas Pires fue provocada por el retiro voluntario del primero. Los nost¨¢lgicos del anterior presidente reconocen a Lucas Pires el m¨¦rito de haber evitado la crisis del partido y de haberle dotado a ¨¦ste de una nueva juventud y dinamismo.
La sucesi¨®n de Francisco Pinto Balsem?o en el PSD ha sido traum¨¢tica, y Mota Pinto es, sin duda, el que se encuentra en situaci¨®n m¨¢s precaria de los cuatro l¨ªderes. Una p¨¦rdida sensible de votos del PSD puede significar un nuevo eclipse en una carrera pol¨ªtica ya muy accidentada. Los que apoyan su candidatura admiten que no es una figura popular, y los principales dirigentes del PSD no han mostrado mucho empe?o en apoyarle. Ya en las elecciones presidenciales de 1980 se dec¨ªa del candidato de Alianza Democr¨¢tica que ser¨ªa "un ¨®ptimo presidente, pero un p¨¦simo candidato".
El electorado no prest¨® confianza a los dirigentes pol¨ªticos que alababan las cualidades de Mata Pinto y dio la victoria a su adversario, el general Antonio Ramalho Eanes. Soares es mejor candidato que Mota Pinto; ambos fueron ya jefes de Gobierno. Queda por ver si ser¨¢n juzgados por las apariencias o por sus obras pasadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.