Kumar y Deepak, purificados por el 'hilo sagrado'
Dos ni?os hind¨²es investidos en una ceremonia que se celebra por primera vez en Madrid
Kumar y Deepak, dos ni?os hind¨²es de catorce y doce. a?os, respectivamente, recibieron ayer en Madrid la investidura del hilo sagrado, rito oblativo que debe ser realizado a los doce a?os entre los miembros de la casta de los comerciantes a la que pertenecen los padres de los ni?os. La ceremonia, primera que se celebra en Espa?a seg¨²n el oficiante, reuni¨® a pr¨¢cticamente todos los integrantes de la colonia hind¨² en Madrid, alrededor de quinientas personas.
La ceremonia de la investidura del hilo sagrado, que garantiza la purificaci¨®n, hab¨ªa sido convocada para las doce de la ma?ana en los salones de un hotel de Madrid Los padres de los ni?os, el se?or y la se?ora Sahijram A. Fhani, comerciantes instalados en Madrid desde hace siete a?os, recib¨ªan uno por uno a los invitados mientras los dos ni?os, pr¨¢cticamente iguales al primer golpe de vista, estudiantes en un colegio ingl¨¦s, correteaban de un lado a otro vestidos con t¨²nicas blancas y chalecos negros bordados con hilos de plata.La mayor parte de las invitadas luc¨ªan los tradicionales saris de vistosos colores. Sentado en primera fila, muy atento, Alfonso de Borb¨®n, amigo personal del embajador de la India en Espa?a y del padre de los muchachos.
Una hora despu¨¦s de lo previsto, todo estaba dispuesto para la ceremonia. Sobre un entarimado de poco menos de un metro de alto se hab¨ªan colocado los objetos sobre los que despu¨¦s se quemar¨ªan incienso, simientes y p¨¦talos de rosas y claveles. Del techo pend¨ªan guirnaldas de papel.
Sobre la tarima se sientan los dos ni?os, rodeados de sus padres y otros familiares. El oficiante de la ceremonia es Mahraj. Sharma, quien ha venido especialmente desde Las Palmas, ciudad en la que tiene una escuela de yoga. ?ste, ayudado por un traductor que dif¨ªcilmente domina el castellano, explica el significado ¨²ltimo de la ceremonia: la investidura del hilo sagrado garantiza la pureza en la mente de los ni?os.
Nueve canales de energ¨ªa
Hasta conseguir este objetivo, durante siete veces lanzar¨¢n pu?ados de flores sobre el fuego en el que se consumen las simientes, en honor de otras tantas divinidades. El oficiante va explicando que hay tres tipos de hilos sagrados y que cada uno de ¨¦stos contiene otros tres en su interior. ?Son nueve hilos, como nueve son los orificios del cuerpo por los que se canaliza la energ¨ªa: dos ojos, dos orejas, dos agujeros de la nariz, una boca y "dos puertas para responder a las necesidades de la naturaleza".
El hilo sagrado deber¨¢ ser colocado en la oreja derecha, y para ello, el sacerdote oficiante reclama en la tarima a los embajadores de la India en Espa?a. ?stos suben acompa?ados del swami, el maestro espiritual del embajador, que ser¨¢ el que ayude a terminar la ceremonia y a introducir sobre las cabezas de los muchachos unos colgantes con forma de escapularios. Los familiares situados en la tarima lanzan sus ¨²ltimos pu?ados de p¨¦talos de flores, y los ni?os, ya investidos con el hilo sagrado que les garantiza la bondad y longevidad, recorren la sala con una bandeja en la mano en la que recogen donativos de los invitados para entreg¨¢rselos a los pobres.
La ceremonia termina con una comida en la que no hay ninguna clase de carne y en la que los invitados se van sirviendo de una ampl¨ªsima selecci¨®n de alimentos fuertemente rociados con especias tra¨ªdas de la India para esta ocasi¨®n. El padre se despide satisfecho, explicando que la pr¨®xima ceremonia ser¨¢ cuando sus hijos decidan contraer matrimonio. "Estoy contento porque ha participado casi toda la colonia. Es importante que participemos en nuestros ritos religiosos y que ¨¦stos se mantengan aunque estemos tan lejos de nuestro pa¨ªs".
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