MIR: pudrirse sin esc¨¢ndalo
El pasado 11 de febrero concluy¨® la adjudicaci¨®n de plazas para MIR sin que el Ministerio ofertara las correspondientes a escuelas profesionales dependientes de hospitales cl¨ªnicos universitarios, y cuya relaci¨®n figuraba en la resoluci¨®n ministerial apareeida en el BOE el 25 de enero. Desde entonces, los examinados con opci¨®n a plaza hemos sufrido la kafkiana lucha contra los minister'los de Sanidad y Educaci¨®n, que h¨¢bilmente se tiran la pelota de uno a otro esperando que el asunto se pudra sin esc¨¢ndalo.Yo no quiero hablar del "imperio de la ley" ni del amparo constitucional a la formaci¨®n personal; s¨®lo quiero decir que en Espa?a hay m¨¢s de 18.000 m¨¦dicos parados que ni siquiera tienen ya opci¨®n al a?orado subempleo o la dificil¨ªsima contrataci¨®n temporal. De ¨¦stos, solamente un 10%. puede acceder anualmente a cursar especialidad por motivos presupuestarios.
En estas condiciones dram¨¢ticas se comprender¨¢ f¨¢cilmente que la supresi¨®n de unas plazas (que aun siendo no remuneradas nos permiten una formaci¨®n de posgraduado y un alivio en el impasse en que nos vemos sumidos) supone una cerraz¨®n pol¨ªtica y una insensibilidad total hacia nuestra angustiosa situaci¨®n, por no hablar de la parad¨®jica existencia de escuelas profesionales de odontolog¨ªa cuyo acceso no est¨¢ regulado (como el nuestro) por un examen a nivel nacional y de car¨¢cter multidisciplinario. /
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