El Athl¨¦tic entrar¨¢ en Bilbao por la r¨ªa y en gabarra
Hasta cerca del alba se prolong¨® la fiesta rojiblanca en Las Palmas. Los seguidores bilba¨ªnos -muchos de los cuales hab¨ªan atrasado las vacaciones de Semana Santa para hacerlas coincidir con el partido final de la Liga-, se desparramaron por las calles de la ciudad nada m¨¢s concluir el partido. Improvisados orfeones pon¨ªan, con el nuevo himno del Athi¨¦tic, que ha musicado Carmelo Bernaola, fondo sonoro al flamear de las banderas rojiblancas en una esquina s¨ª y en otra tambi¨¦n.
Un parde centenares de hinchas se acercaron al hotel, todav¨ªa con los transistores pegados a la oreja, en una especie de ensimismamiento radiof¨®nico, justo a tiempo para recibir a los campeones. Tambi¨¦n estaban las mujeres de los jugadores, invitadas por el club a pasar el fin de semana en Las Palmas, pero en distinto hotel. La invitaci¨®n no inclu¨ªa a las novias de los solteros. La de De Andr¨¦s envi¨® un mensaje al centrocampista por medio de la radio: "A ver c¨®mo te portas esta noche, Miguel".La verdad es que la radio fue la gran protagonista de la jornada. Como si la cosa hubiera estado deparada de antemano, el gol de Tendillo en Mestalla coincidi¨® con el de Dani que pon¨ªa por delante a los bilba¨ªnos en el Insular. Las emisoras repet¨ªan la grabaci¨®n de ese minuto crucial, y una y otra vez se hac¨ªa el silencio en las cuadrillas bilba¨ªnas para volver a paladear la modulaci¨®n del locutor en el momento cumbre.
La decepci¨®n de los seguidores de la Uni¨®n Deportiva por el descenso no impidi¨® la confraternizaci¨®n. "Enhorabuena, mi hijito", dec¨ªa una se?ora con pronunciado acento isle?o estrat¨¦gicamante apostada en la senda de los rojiblancos transistorizados. Un camarero senequista sentenciaba: "Nosotros a Segunda, pero me alegro por el Bilbao. M¨¢s vale que gane la cantera que no la cartera". Tras unos momentos de vacilaci¨®n, muchos canarios acabaron por integrarse en las cuadrillas de bilba¨ªnos, sum¨¢ndose a la celebraci¨®n.
El Athl¨¦tic hab¨ªa alquilado un sal¨®n del hotel para una cena privada de directivos, jugadores y familiares. Result¨® la menos privada de las cenas porque hasta el tintinear de las copas de champ¨¢n fue retransmitido en directo. Los micr¨®fonos de las emisoras iban de mesa en mesa. "Lo ¨²nico que siento es no estar ahora en el Bocho", dijo Sarabia, cuando acababa de llamar por tel¨¦fono a los amigos de Bilbao y no logr¨® encontrar a nadie en casa. El lendakari Garaikoetxea habl¨® con Clemente. El mister rojiblanco, con los cascos radiof¨®nicos en la cabeza, parec¨ªa un marciano, pero sin perder el aplomo. Tratan de entrevistar a su mujer. Dice que est¨¢ ahora m¨¢s nerviosa que en el campo "porque todos me est¨¢n inirando". Tambi¨¦n los Reyes de Espa?a enviaron un telegrama de felicitaci¨®n.
Un directivo de la Federaci¨®n Vizca¨ªna de F¨²tbol se empe?aba en formar un ochote para una interpretaci¨®n solemne del nuevo himno. All¨ª est¨¢n Bola?os, Cedr¨²n, Sarabia, Sola y unos cuantos m¨¢s. El federativo llevaba la batuta con parsimonia. Se sumaron algunos periodistas y hubo ensayos repetidos antes de dar con el tono preciso.
Corr¨ªa el champ¨¢n. Llega una foto de Sarabia llorando en el momento de finalizar el partido "?qu¨¦ verg¨¹enza, parezco el Cristo de los Dolores!", exclam¨® el delantero centro. Piden a Pedro Aurteneche, presidente del club, que haga un discurso. Finaliz¨® con un "gora Euskadi" coreado por todo el mundo.
A su lado estaba Piru Ga¨ªnza, que era el capit¨¢n el equipo la anterior vez que los leones ganaron la Liga. Tambi¨¦n apareci¨® L¨®pez, el eterno suplente de Carmelo durante los a?os cincuenta. Ahora vive en Tenerife y ha querido acercarse para rememorar viejos tiempos con Ga¨ªriza y los dem¨¢s. La radio reprodujo la emoci¨®n de Ir¨ªbar, ahora entrenador del Bilbao Athl¨¦tic, que env¨ªa un abrazo desde San Mam¨¦s, donde su equipo acaba de consolidar su primer puesto en la tabla de la Segunda Divisi¨®n B, tras vencer al Baracaldo. A la una de la madrugada, los directivos ten¨ªan casi ultimado el plan de regreso a Bilbao. Entrar¨¢n por la r¨ªa, en gabarra.Todos recuerdan la canci¨®n: "Por el r¨ªo Nervi¨®n, bajaba una gabarra, rumba la rumba la rum, con once jugadores...". Pero nadie ten¨ªa sue?o y la marcha segu¨ªa. As¨ª hasta el alba.
El Athl¨¦tic hizo noche ayer en Madrid y a mediod¨ªa de hoy llegar¨¢ a Sondica, desde donde la comitiva se dirigir¨¢ a Las Arenas. Tras almorzar en el Club Mar¨ªtimo, los jugadores embarcar¨¢n, hacia las 15.30 horas, en la gabarra triunfal, que ir¨¢ precedida por las traineras de los puertos vizca¨ªnos. Se espera que la comitiva llegue al Puente de San Ant¨®n, en el barrio bilba¨ªno de Atxuri, hacia las tres de la tarde. Los campeones ir¨¢n a continuaci¨®n a la bas¨ªlica de Bego?a, seguramente en un cami¨®n, y de all¨ª al ayuntamiento y la diputaci¨®n. La tarde ser¨¢ festiva en Bilbao con cierre de talleres y comercios, informa Arantza Elu.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.