Walesa advierte del peligro de un incremento de la violencia en Polonia tras la represi¨®n policial en el Primero de Mayo
Un hombre de menos de 30 a?os perdi¨® la vida en Nowa Huta (gran barrio industrial de Cracovia) durante la manifestaci¨®n del Primero de Mayo en apoyo al sindicato Solidaridad, seg¨²n inform¨® ayer el diario Echo Krakowa de esa ciudad. El l¨ªder del sindicato clandestino, Lech Walesa, ha lanzado una severa advertencia al Gobierno contra la violencia utilizada por la polic¨ªa para disolver las manifestaciones que el pasado domingo recorrieron las principales ciudades polacas.
Seg¨²n el diario de Cracovia, la persona muerta fue encontrada inconsciente en una calle de Nowa Huta despu¨¦s de que la polic¨ªa antidisturbios interviniese con gases lacrim¨®genos, ca?ones de agua y porras para disolver una manifestaci¨®n de 10.000 personas.Lech Walesa dijo ayer a la puerta de los astilleros Lenin en Gdansk, seg¨²n informa la agencia Efe desde Varsovia, que "lo que vimos ayer (el domingo) debe hacer cambiar la mentalidad de quienes toman las decisiones". El presidente del disuelto sindicato advirti¨® que la violencia har¨¢ que la gente "use los mismos m¨¦todos que la polic¨ªa, y eso es peligroso".
El l¨ªder sindical, que el domingo se limit¨® a o¨ªr misa en su parroquia de Gdarisk, no pudo intervenir pol¨ªticamente sin correr el riesgo de ser inmediatamente detenido. El Primero de Mayo la pol¨ªcia estableci¨® en Gdansk un cord¨®n en torno a la casa del l¨ªder sindical que hoy d¨ªa parece pol¨ªticamente anulado y s¨®lo conserva un valor como s¨ªmbolo viviente.
La prensa oficial
La prensa oficial polaca destac¨® ayer el ¨¦xito de las manifestaciones oficiales con motivo del Primero de Mayo, y calific¨® de fracaso los intentos de la clandestinidad -de alterar el orden en ocho ciudades polacas. El primado de Polonia, cardenal Jozef Glemp, celebr¨® en la tarde del primero de Mayo una misa al aire libre, en la ciudad obrera de Ursus, en las afueras de Varsovia, a la que asistieron unas 20.000 personas, que le acogieron con frialdad.
Los titulares y textos de la prensa oficial polaca eran ayer completamente triunfales. "Primero de Mayo, bajo las banderas de los trabajadores", titul¨® a toda p¨¢gina, en primera, el ¨®rgano oficial del partido, Trybuna Ludu.
Las fuentes oficiales calculan que casi siete millones de personas participaron en 885 manifestaciones y 484 m¨ªtines, organizados por las autoridades; Trybuna Ludu informa de manifestaciones organizadas por la clandestinidad en ocho ciudades: Varsovia, Gdansk, Szczecin, Bydgoszcz, Cracovia, Nowa Huta, Wroclaw y Koszalin.
La prensa considera la jornada del Primero de Mayo como "un triunfo del r¨¦gimen sobre la clandestinidad". El diario de Varsovia, Zycie Warszawy (Vida de Varsovia) escribe en un editorial que "ellos hablan de una especie de refer¨¦ndum en las calles. Si se acepta este criterio, est¨¢ claro que el refer¨¦ndum result¨® negativo para los organizadores".
El mismo diario habla de "inspiradores y organizadores ayudados desde el extranjero con dinero equipos y consignas permanentes repetidas a trav¨¦s de las emisoras de radio". En t¨¦rminos similares, Trybuna Ludu menciona: "Los abogados de la negaci¨®n, que disfrutan de la ayuda de los centros de subversi¨®n occidentales".
Dif¨ªcil posici¨®n de Glemp
La dificil posici¨®n que ocupa el primado Glemp actualmente qued¨® patente en la misa celebrada el Primero de Mayo a ¨²ltima hora de la tarde en la ciudad sat¨¦lite de Ursus, en las afueras de Varsovia, que,el a?o 1976 fue escenario de huelgas y futertes enfrentamientos con la polic¨ªa.
Unas 20.000 personas se reunieron a la pueirta de la iglesia, donde, en el techo, hab¨ªa una pancarta con el texto: "Con Dios y esperanza, saludamos al primado de nuestra fiesta de los obreros".
Glemp fue recibido con tibios aplausos, que aumentaron cuando levant¨® en brazos a una ni?a, que le dio la bienvenida. Un seglar pronunci¨® luego unas palabras, en las que habl¨® de la carta del cardenal Wyszynski al diritente polaco de entonces, Edward Gierek, con ocasi¨®n de los acontecimientos de 1976, en la que pidi¨® la amnist¨ªa y los derechos de los trabajadores.
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