Desconcierto empresarial ante el creciente poder del PSOE

Ha aumentado la sensaci¨®n de desconcierto y pesimismo en el mundo empresarial ante el creciente poder socialista tras el resultado de las elecciones municipales y auton¨®micas del pasado domingo. Ferrer Salat, presidente de la patronal, declar¨® ayer que no dejar¨¢ el sector empresarial y que su organizaci¨®n no apoyar¨¢ un programa socialista. Mientras tanto, la banca permanece en un silencio sepulcral, s¨®lo roto por las declaraciones del presidente del Banco de Santander, Emilio Bot¨ªn, a la hora de emitir su voto, reafirmando la importancia de los pasados comicios. Por ¨²ltimo, el hecho de que, en su conjunto, la derecha espa?ola haya conseguido menos votos que en ninguna de las anteriores elecciones desde 1977 (teniendo en cuenta la desaparici¨®n de UCD) ha vuelto a poner sobre el tapete de la derecha econ¨®mica la necesidad de impulsar o de cambiar su apoyo a la derecha pol¨ªtica y a su l¨ªder, Fraga Iribarne.Ya antes de las elecciones del pasado domingo, el desconcierto era latente. Tras una participaci¨®n directa de las organizaciones patronales en las campa?as electorales auton¨®micas de Galicia y Andaluc¨ªa, y en las legislativas del pasado mes de octubre, en las que la CEOE lleg¨® a afirmar que el programa socialista tend¨ªa a aproximar a Espa?a al modelo marxista de las sociedades del Este, el silencio de los empresarios en las municipales y auton¨®micas pasadas ha sido total. Ni campa?a institucional ni apoyo expl¨ªcito a opci¨®n alguna.

Todas las declaraciones p¨²blicas de la CEOE despu¨¦s de octubre han sido absolutamente moderadas en sus t¨¦rminos, y su cr¨ªtica a los Presupuestos Generales del Estado ha abordado m¨¢s el matiz que el conjunto de la pol¨ªtica econ¨®mica socialista.

La primera cita

Desde muchos d¨ªas antes se esperaba con expectaci¨®n la conferencia y posterior cena en el club Siglo XXI del presidente de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, el d¨ªa siguiente de las elecciones. Se pensaba que podr¨ªa ser la primera reflexi¨®n colectiva de la derecha econ¨®mica tras el triunfo socialista. No fue as¨ª.

Carlos Ferrer Salat afirm¨®, dentro de un discurso m¨¢s t¨¦cnico que pol¨ªtico -que decepcion¨® en general-, que "los empresarios hemos demostrado estar dispuestos a una pol¨ªtica de concertaci¨®n, pero defendiendo nuestro derecho a participar racional y decorosamente, sin ser sometidos a presiones de ning¨²n g¨¦nero. Un plan de econom¨ªa concertada no debe ser nunca una proclama electoral. Nuestra actitud siempre ha sido una apuesta por la solidaridad en la sociedad espa?ola. Por eso exigimos la m¨¢xima seriedad ante cualquier proyecto de colaboraci¨®n.

Es obligatorio esforzarse con el Gobierno socialista para sacar al pa¨ªs de una crisis econ¨®mica. Pero siempre ha de tener presente el Gobierno que esta actitud no supone, ni mucho menos, ayudar a realizar un programa socialista".

Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, secretario general de la c¨²pula patronal, declar¨® a este peri¨®dico, dos d¨ªas antes de las elecciones, que, si se reiteraba el mapa pol¨ªtico con dominio socialista, a la patronal no le quedaba m¨¢s camino que intentar un di¨¢logo con el Gobierno, "pero, con resultados, no como hasta ahora".

Abel Matutes, diputado por AP, intent¨® conseguir de Ferrer una respuesta clara y rotunda sobre el asentamiento de Coalici¨®n Popular como alternativa pol¨ªtica al socialismo (ante la intervenci¨®n de un invitado a la cena, que afirm¨® que no exist¨ªa alternativa en la actualidad al PSOE) y de Fraga Iribarne como l¨ªder de esa alternativa. Ferrer se escap¨® en su respuesta, afirmando que "la alternativa es posible. Hay posibilidades siempre que la derecha no se presente en siete alternativas distintas, como ha ocurrido en algunas provincias". Ni una palabra sobre Fraga.