Estados Unidos apoya el 'plan de Contadora,' para solucionar la crisis de Centro¨¢merica

El director para asuntos de Centroam¨¦rica del Departamento de Estado norteamericano, Craig Johnstone, ha asegurado en Bonn que Estados Unidos apoya decididamente el plan de Contadora -la propuesta de M¨¦xico, Panam¨¢, Colombia y Venezuela- para solucionar la crisis de Am¨¦rica Central.

La declaraci¨®n del alto funcionario norteamericano caus¨® sorpresa entre los diplom¨¢ticos cubanos, que han participado en Bonn en un simposio sobre Cuba en los a?os ochenta, organizado por la fundaci¨®n socialdem¨®crata Friedrich Ebert.Durante dos d¨ªas se reunieron en Bonn pol¨ªticos cubanos y norteamericanos junto con profesores universitarios. Buena parte del simposio fue un aut¨¦ntico di¨¢logo de sordos. El director de asuntos cubanos del Departamento de Estado, Miles Frechette, acus¨® a Cuba de apoyar a la guerrilla en El Salvador y mantener en Managua un centro que decide sobre las actividades guerrilleras. El diplom¨¢tico norteamericano lleg¨® a acusar a Cuba de fomentar el tr¨¢fico de droga, lo que provoc¨® una airada protesta del viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Ricardo Alarc¨®n, que calific¨® la acusaci¨®n de "calumnia infame e irresponsable".

Despu¨¦s del ataque frontal contra Cuba del diplom¨¢tico norteamericano, sorprendi¨® la postura conciliadora adoptada el segundo d¨ªa del simposio por su colega Johnstone. La declaraci¨®n de apoyo a la propuesta del grupo de Contadora llam¨® la atenci¨®n a los cubanos, que en los dos d¨ªas de reuniones denunciaron "incoherencias y divergencias" en la pol¨ªtica de Reagan.

El viceministro cubano de Exteriores, Alarc¨¢n, entendi¨® que el apoyo al grupo de Contadora contradice las posiciones expuestas ¨²ltimamente por Ronald Reagan. El diplom¨¢tico norteamericano Johnstone, en conversaci¨®n con este peri¨®dico, reafirm¨® lo que hab¨ªa dicho durante el coloquio y asegur¨® que no existe una contradicci¨®n en el apoyo a la propuesta de paz del grupo de Contadora y la pol¨ªtica centroamericana de Reagan.

Acusaciones mutuas

El norteamericano Trechette denunci¨® la potencia militar cubana. "En 1959, Cuba ten¨ªa 46.000 soldados; en 1962 eran ya 60.000, y en 1975 esa cifra se triplic¨® hasta unos 180.000. Hoy las fuerzas armadas cubanas llegan a los 225.000, hombres", dijo. El diplom¨¢tico estadounidense considera que ese crecimiento no est¨¢ justificado y que se produjo despu¨¦s de la crisis de los cohetes en 1962, cuando ces¨® la pol¨ªtica hostil norteamericana.

Alarc¨®n replic¨® que "no ocultamos el poder¨ªo militar de Cuba" y a?adi¨® que "la mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ preparada para combatir", pero manifest¨® el ¨²nico pa¨ªs que ejerce su poder¨ªo militar en la zona es EE UU.

Los representantes norteamericanos presentaron el apoyo de Cuba a la independencia de Puerto Rico como un ejemplo de la injerencia cubana en asuntos norteamericanos. Los cubanos replicaron que esa misma posici¨®n la sostiene la Internacional Socialista y otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, pero Estados Unidos se indigna s¨®lo ante las tomas de postura de Cuba en este punto. La intervenci¨®n de fuerzas cubanas en Angola ocup¨® buena parte de los debates en Bonn.

Carlos Mart¨ªnez Salsamendi, asesor del vicepresidente cubano, Carlos Rafael Rodr¨ªguez, manifesto que "la ayuda militar cubana a Angola obedeci¨® a una solicitud del Gobierno angolano ante Ia invasi¨®n de su territorio por tropas surafricanas" y "fue una decisi¨®n soberana e independiente del Gobierno cubano". Los representantes cubanos se negaron a aceptar la calificaci¨®n de representantes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en su intervenci¨®n armada en Africa.