El debate de los euromisiles

Art¨ªculos como el reciente de su colaborador Juan Rold¨¢n (EL PA?S, 15 de mayo de 1983) son impropios de un diario que tiene a gala proporcionar informaciones rigurosas. Aunque, a decir verdad, m¨¢s que un trabajo informativo, el art¨ªculo en cuesti¨®n parece un simple eco de la propaganda de uno de los bloques. Comp¨¢rense, si no, las cifras que ofrece, en cuanto a los arsenales de armas convencionales OTAN-Pacto de Varsovia, con las contenidas en documentos tan ponderados y poco sospechosos como el informe Palme (Common Security, Pan Books, Londres, 1.982, p¨¢ginas 23-27). Estas ¨²ltimas, que tambi¨¦n provienen de fuentes occidentales, muestran que la pretendida superioridad del bloque oriental en este tipo de armas no es del todo evidente.El art¨ªculo contiene, adem¨¢s, una amplia muestra de datos inexactos, que se inician en los propios titulares. As¨ª: a) No es cierto que el temor de muchos europeos por el riesgo de una guerra nuclear limitada a su territorio se derive principalmente del "acercamiento entre los arsenales nucleares de las dos superpotencias". b) Las armas nucleares t¨¢cticas (de las que la OTAN contin¨²a teniendo una ¨¢brumadura superioridad) no son las que el se?or Rold¨¢n entiende por tales. c) Los SS-20 (por muy condenable que sea el ininterrumpido emplazamiento de los mismos) no han venido a romper equilibrio alguno ni son la causa que haya precipitado la instalaci¨®n de los misiles de crucero y Pershing 2, como pone de manifiesto el hecho de que la NATO Review de junio de 1979 -pocos meses antes de la famosa decisi¨®n de la OTAN- apenas les diera importancia. Sobre este particular puede verse el demoledor art¨ªculo del catedr¨¢tico de Astrof¨ªsica de la universidad de Cambridge y premio Nobel sir Martin Ryle en The Observer de fecha 6 de marzo de 1983. d) Contraponer la movilidad de los SS-20 a la fijeza de los Pershing 2 no ilustra gran cosa. Mucho m¨¢s aprovechar¨ªa a los lectores saber que mientras que la precisi¨®n de los Pershing 2 con respecto al objetivo se calcula en unos 40 metros, la propia revista Air Force, del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en su n¨²mero de marzo. pasado, estima que la precisi¨®n de los SS-20 es de unos 750 metros. /