Pinochet descarta en su mensaje a la naci¨®n un retorno acelerado a la democracia en Chile

Chile vio alejarse ayer las expectativas inmediatas de una apertura pol¨ªtica para superar su crisis econ¨®mica y social al reafirmar el presidente Augusto Pinochet el itinerario constitucional de su Gobierno hasta 1989 con el respaldo de las Fuerzas Armadas. El jefe del Estado descart¨® as¨ª un retorno m¨¢s acelerado a la democracia, en un mensaje difundido en la noche del viernes por la red nacional de televisi¨®n y radio.

Al t¨¦rmino de sus palabras fue posible escuchar bocinas de autom¨®viles y el sonido de cacerolas vac¨ªas golpeadas por manifestantes descontentos en algunos barrios de Santiago de Chile. Las demostraciones fueron breves y dispersas, pero recordaron la jornada de protesta nacional que el 11 de mayo realizaron los gremios opositores.La apertura al di¨¢logo para restablecer las libertades p¨²blicas y apresurar la vuelta a la democracia fue planteada por sectores del oficialismo y la oposici¨®n despu¨¦s de esa jornada que organizaron cinco agrupaciones sindicales y que culmin¨® con dos muertos y seiscientos detenidos.

Esos gremios, encabezados por la Confederaci¨®n de Trabajadores del Cobre, aguardaban el mensaje presidencial antes de poner en movimiento una organizaci¨®n m¨¢s amplia, junto a otras organizaciones de obreros, profesionales, artistas, estudiantes y empresarios del transporte para estudiar nuevas acciones de protesta.

Pinochet dijo que las protestas del d¨ªa 11 fueron instigadas por la URSS, que "ha pretendido desarrollar una acci¨®n a nivel laboral y pol¨ªtico para traer como consecuencia el derrocamiento del Gobierno".

"?Acaso no comprobamos", se pregunt¨®, "que la Prensa alemana, francesa, espa?ola, italiana, americana, las protestas de chilenos exiliados y de organismos de fachada (el comunismo) atacan a este pa¨ªs y al presidente?".

Per¨ªodo de transici¨®n

Su discurso fue un extracto de la intervenci¨®n que el jefe del Estado hab¨ªa tenido el jueves en una reuni¨®n con la junta de Gobierno, sus ministros y el cuerpo de generales y almirantes. All¨ª compar¨® las manifestaciones del d¨ªa 11 con la situaci¨®n de un estadio donde el 20% de los espectadores grita, mientras el 80% restante guarda silencio por la derrota. "Ahora he comprobado esa desmoralizaci¨®n de nuestra gente", admiti¨® Pinochet, en una referencia directa al desaliento de sus partidarios. Al reiterar que se mantendr¨¢ sin alteraciones la Constituci¨®n autoritaria de 1981, el jefe del Estado desech¨® una eventual reducci¨®n del per¨ªodo de transici¨®n hacia la normalidad, que deber¨ªa prolongarse por otros seis a?os, advirtiendo que "este avance lo garantizan las Fuerzas Armadas".

Al margen del sonido de algunas cacerolas y bocinas de autom¨®viles, que reflejaron la primera reacci¨®n tras el mensaje, inicialmente no hubo otras expresiones ni comentarios, aunque su texto ocup¨® grandes espacios en la Prensa. Pero la formaci¨®n del comando de organizaciones gremiales parec¨ªa presagiar nuevas tensiones si no surge el di¨¢logo que la oposici¨®n, el oficialismo y la Iglesia cat¨®lica pidieron en los ¨²ltimos d¨ªas.