?Qu¨¦ debemos hacer en Guinea?

Queramos o no, estamos implicados; en todo lo que pasa en Guinea Ecuatorial. La huella dejada por la colonizaci¨®n espa?ola es demasiado profunda para borrarla, por m¨¢s que olvidemos ese lejano territorio, entre insular y continental, en el coraz¨®n del ?frica negra. Ahora bien, lo que importa es hacer en Guinea una pol¨ªtica suficientemente ambiciosa para que resulte de ella un provecho mutuo. Para que sea buena para Guinea Ecuatorial y buena para Espa?a.Pese a la autonom¨ªa plebiscitada por la poblaci¨®n en 1964 Espa?a no supo preparar adecuadamente a los hombres capaces de ofrecer al pa¨ªs una descolonizaci¨®n eficaz y equitativa para las diversas estirpes guineanas y a la vez incitante para atraer la ayuda espa?ola, y no s¨®lo oficial. Y as¨ª, cuando vino la independencia en 1968, los gobernantes espa?oles hab¨ªan apostado mal o los l¨ªderes contrarios se hab¨ªan movido mejor.

Si traemos a colaci¨®n esta evidencia, no lo hacemos sino para partir del arranque. Pero otros pa¨ªses europeos se encontraron igualmente con subalternos ascendidos a ministros y hasta a jefes de Gobierno o de Estado sin especial preparaci¨®n, y no obstante sortearon el escollo y han llegado a realizar una descolonizaci¨®n en t¨¦rminos de amistad y rec¨ªproca colaboraci¨®n. No hay nada irreparable, ven¨ªa a ser la lecci¨®n de otras potencias descolonizadoras.

El momento es delicado. Pocos d¨ªas atr¨¢s parece que un intento de golpe trat¨® de derribar al actual presidente guineano. La complejidad de las cuestiones en nuestra antigua colonia viene ilustrada por el hecho de que el abanderado del intento se llame tambi¨¦n Obiang y haya sido tambi¨¦n un antiguo colaborador del presidente Mac¨ªas, que termin¨® ejecutado. La visita de Mor¨¢n, en una dif¨ªcil misi¨®n, puede decidir muchas. cosas.

, 24 de mayo