Durante 17 d¨ªas la Feria de Madrid quiere convertir la literatura en un espect¨¢culo popular
Organizada por una comisi¨®n intergremial que comprende a editores, distribuidores y libreros, y patrocinada por el Ayuntamiento y el Ministerio de Cultura, la feria va a convertir al libro en protagonista, aunque sin ese aire reverencial, sacralizante, que suele predominar en estos casos. La verdad es que, en este a?o de su cincuentenario, la feria, que por segundo a?o tiene la mencionada organizaci¨®n, va a parecerse m¨¢s a una fiesta que a una sesuda manifestaci¨®n a, celebrar entre iniciados. Visto antes de la inauguraci¨®n, el paseo de Coches -en donde, en las verbenas, los rockeros y sus seguidores se ponen ciegos de darle marcha al cuerpo- parece una playa festoneada de casetas para ba?istas sobrios: casetas que se estrenan este a?o, en materiales prefabricados, contrachapado imitando madera y marcos met¨¢licos poniendo l¨ªmites a los paneles.Cerca de las casetas, en el suelo, y sobre estantes y mostradores, desordenadamente, yacen pilas de libros que ahora mismo parecen no tener nombre, son carne de almac¨¦n amontonada y clasificada en paquetes. Y son muchos, aun que no tantos como esos 30.127 publicados en toda Espa?a durante 1982, de los cuales Barcelona, primer centro editorial del pa¨ªs, se apunt¨® 12.696 t¨ªtulos. En Madrid, durante el mismo a?o, se editaron 10.884 t¨ªtulos, 1.291 en la Comunidad Valenciana y 5.266 en el resto de las comunidades aut¨®nomas.
Siguiendo con los datos, resulta que el castellano aparece en primer lugar de las lenguas editadas, con 27.396 t¨ªtulos; seguido del catal¨¢n, el mallorqu¨ªn y el valencia no, con 2.175; el vasco, con 338, y el gallego, con 218.
Y hasta de cifras. Porque estaba diciendo que la feria va a ser, sobre todo, un acto l¨²dico, y hay que explicar en qu¨¦ va a consistir.
Bajo la carpa, artistas y escritores
La contribuci¨®n municipal a la feria consiste en la cesi¨®n de los terrenos: "En el Ayuntamiento han estado muy amables", dice un organizador', "como siempre ocurre antes de la inauguraci¨®n. Lo malo es que, a feria abierta, empiezan a poner pegas. Por ejemplo, no de jan aparcar de once a doce de la ma?ana, y ya me dir¨¢s qu¨¦ hacemos con el coche durante ese rato ?Nos lo comemos?". Por su parte el Ministerio de Cultura presenta, a trav¨¦s del Instituto Nacional del Libro Espa?ol, una serie de actos que podr¨ªan llamarse culturales si no fuera porque van a ser mucho m¨¢s que eso.Para empezar, se ha construido una enorme carpa, insonorizada, para albergar las mesas redondas, coloquios, exposiciones, representaciones teatrales y proyecciones cinematogr¨¢ficas que tendr¨¢n efecto a lo largo de la feria. La carpa tiene una capacidad m¨¢xima para 1.000 personas, dotada de un sistema de aislamiento que permite reducirla, de modo que cuando se proyecte una pel¨ªcula en 16 mm. o se realice un acto de repercusi¨®n reducida, el local cobre una cierta intimidad.
La espina dorsal del programa paralelo a la feria ser¨¢n las nueve mesas redondas organizadas en torno a los temas Literatura y placer, Literatura extranjera actual en Espa?a, La novela policiaca, Literatura escrita por mujeres, Los espa?oles y el libro, Literatura y autonom¨ªas, Literatura y cine, Presencia de los cl¨¢sicos y Lectura y bibliotecas. Participar¨¢n en ellas personajes como Carmen Mart¨ªn Gaite, Luis Antonio de Villena, Juan Benet, Jos¨¦ Luis Sampedro, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Ricardo Mu?oz, Suay, Andreu Mart¨ªn, Carme Riera, Lourdes Ortiz, Carmen Conde, Ester Tusquets, Jos¨¦ Luis Aranguren, Julio Caro Baroja, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellet, Jaime Ch¨¢varri, Rom¨¢n Gubern, Vicente Molina Foix y Gonzalo Su¨¢rez, entre otros.
Al finalizar cada mesa redonda, se proyectar¨¢ una pel¨ªcula relacio nada con el tema: El halc¨®n malt¨¦s de John Huston, servir¨¢ para ilustrar el coloquio sobre literatura polic¨ªaca, Julia, sobre una novela de Lillian Helman, cerrar¨¢ la mesa redonda sobre literatura feminista; El inocente, obra p¨®stuma de Visconti, sobre la novela de D'Annunzio, ilustrar¨¢ el coloquio sobre literatura y cine, y Farenheit 471 se proyectar¨¢ dentro del apartado relativo a literatura y bibliotecas. Tambi¨¦n est¨¢ prevista la actuaci¨®n de Amancio Prada, y una representaci¨®n del Informe para una academia, de Kafka, a cargo de Jos¨¦ Luis G¨®mez.
Gente menuda, gente lectora
Quiz¨¢ la parte m¨¢s apetitosa de la feria -aparte del morbo de ver a los autores firmando sus libros en las casetas, ciudadanos de nunca jam¨¢s que siempre est¨¢n planeando por encima de los royalties- sea la dedicada a los ni?os. Esos ciudadanos capaces de consumir algo m¨¢s que cromos y panchitos. Resulta que a los organizadores de la feria no les pasa desapercibido que los ni?os de hoy son lectores potenciales de ahora mismo y tambi¨¦n, en, virtud de lo atractivo de la oferta, fieles lectores del ma?ana. Por eso, en la feria, tendr¨¢ la gente menuda el placer de jugar con eso que a muchos de otras generaciones nos ha infundido a todos tanto respeto: la literatura. Sopas de letras, jerogl¨ªficos, adivinanzas, crucigramas, y caza de tesoros, puestos al servicio de la curiosidad, del placer de leer.Va a haber, en el paseo de Venezuela, contiguo al de Coches, una zona. especialmente concebida para albergar las exposiciones permanentes y biblioteca infantil, y para desarrollar todo un conjunto de actividades. Asimismo, la carpa, a la que me he referido m¨¢s arriba, ser¨¢ utilizada en cuantas actividades infantiles necesiten de un espacio cerrado.
Hay dos perspectivas distintas orientadas a fomentar el inter¨¦s infantil por la literatura. De un lado, aquellas actividades que utilizan t¨¦cnicas de animaci¨®n, como los encuentros con autores. Por ejemplo, han sido invitados numerosos colegios, cuyos alumnos han le¨ªdo determinados t¨ªtulos, que posteriormente ser¨¢n discutidos en presencia de su creador. Hay un panel de juegos, con participaci¨®n, cada vez, de los alumnos de dos colegios, que solucionar¨¢n todo tipo de charadas y casos policiacos, con objeto de intercambi¨¢rselos y resolv¨¦rselos.
El desaf¨ªo de Orwell
Hay un torneo literario, y un estupendo desaf¨ªo: jugar con Lewis Carroll, que consiste en recrear propuestas de juegos teniendo como base las ideas del autor de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas.Se escenificar¨¢n tambi¨¦n poemas de Rafael Alberti, a cargo de ni?os, y se representar¨¢n romances. En todas estas tareas participar¨¢n un total de 22 colegios.
Por otra parte, habr¨¢ muchos inventos l¨²dicos: la casa de la bruja, el rinc¨®n de la magia, la peque?a cocina -con el intento, casi revolucionario, de que aprendan a cocinar ni?os y ni?as por igual, con la base de libros de recetas-, la fiesta de las brujas-, con merendola-aquelarre, y la fiesta de poes¨ªa en globos. Y muchas otras cosas. Todo un reto para que los padres puedan estar a la altura de las fantas¨ªas de los peque?os.
El tinglado comercial
Paralelamente, van surgiendo como setas las iniciativas destinadas a promocionar tal libro, tal autor. Se suceden las cenas, los c¨®cteles de presentaci¨®n, y los periodistas tenemos que multiplicamos para no faltar a ninguna. Javier Mart¨ªnez Reverte promueve en el nov¨ªsimo Caf¨¦ de Oriente su ¨²ltima novela, Sinfon¨ªa b¨¢rbara, y defiende el derecho del periodista a oxigenar la literatura con relatos extra¨ªdos de la vida misma. La editorial de poes¨ªa El Bardo presenta su nueva etapa, de la mano de Antonio Tovar, Roberto Armijo, J. A.. Labordeta, Clemente Alonso y Rigoberto Paredes.Fanny Rubio, Aurora de Albornoz y Rafael Alberti presentan el libro del joven poeta granadino Luis Garc¨ªa Montero, El jardin extranjero, premio Adonais 82. Este acto va a tener una especial relevancia por cuanto que significara el reconocimiento por parte de un gran poeta vivo, de un veterano poeta, del m¨¢s nuevo de los descubrimientos en este terreno.
El ministro de Cultura anuncia la entrega de los Premios Nacionales de Literatura, en cena fr¨ªa a servir en la Biblioteca Nacional.
Madrid, nuevamente, es una fiesta. Una sopa de letras espesay sabrosa en la que dan ganas de zambullirse, de mezclarse. Porque, quiz¨¢, la ¨²nica salvaci¨®n del libro, de la literatura, sea la de, mezclarla definitivamente con la vida.
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