Los autores de 'Murieron para vivir' rinden homenaje a la tolerancia andaluza

"Con este libro queremos rendir homenaje al esp¨ªritu de la tolerancia que hist¨®ricamente ha predominado siempre en Andaluc¨ªa, y, sobre todo, a la convivencia que en la actualidad se da en Granada, particularmente en el Albaic¨ªn", han declarado Francisco L¨®pez Barrios y Miguel Jos¨¦ Hagerty, co autores de la obra Murieron para vivir, que anoche fue presentada en Madrid por los escritores Antonio Gala y Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald en un acto organizado por la editorial y la Asociaci¨®n de Amistad Hispano-?rabe.Editado por Argos-Vergara en su colecci¨®n Primera Plana, el libro trata, con un estilo ¨¢gil y literario, al tiempo que con rigor anal¨ªtico, el tema del resurgimiento actual del Islam y el sufismo en Espa?a. Centrada su narraci¨®n fundamentalmente en Granada, se trata del resultado de dos a?os de trabajo e investigaci¨®n, con viajes a los pa¨ªses ¨¢rabes incluidos, y supone, en palabras de los autores, una "forma de apolog¨ªa sobre la no violencia".

"La obra pretende ser una clarificac¨ª¨®n de ciertas zonas oscuras de la historia, en las q¨²e a veces se producen inversiones y desequilibrios narrativos no siempre desinteresados", afirma Francisco L¨®pez Barrios, cuya novela Alguna vez, m¨¢s tarde y para siempre acaba de proclamarse ganadora de la ¨²ltima edici¨®n del Premio Ciudad de Granada, que est¨¢ dotado con 500.000 pesetas en met¨¢lico y la publicaci¨®n de la novela.

Miguel Jos¨¦ Hagerty, por su parte, aunque nacido en Estados Unidos, posee la nacionalidad espa?ola y ha publicado ya varias obras sobre tem¨¢tica ar¨¢bigo-andaluza, entre ellas una antolog¨ªa biling¨²e de poes¨ªa titulada Ajimez, reci¨¦n editada por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera.

Niveles de lectura

En cuanto al encasillamiento literario del libro, los autores opinan que "son varios los niveles de lectura y no puede, por ello, hablarse de ning¨²n g¨¦nero concreto propiamente dicho, sino que tiene un poco de todos, y quiz¨¢ la definici¨®n m¨¢s exacta ser¨ªa la de ensayo novelado".La pretensi¨®n ¨²ltima de la obra consiste, por otro lado, en "destacar, en un momento de la historia en el que f¨®rmulas aparentemente revolucionarias no son ya sino meros esquemas tradicionales, lo que de positivo pueda haber en ideolog¨ªas o formas de convivencia que, como la isl¨¢mica, basan su supervivencia en buenas dosis de sentido com¨²n".

Tanto L¨®pez Barrios como Hagerty quieren dejar bien claro que no son musulmanes, si bien piensan que "en un ¨¢mbito en el que los dogmas y los extremismos cada d¨ªa se crean y se reproducen con m¨¢s fuerza, un viaje extramuros del t¨®pico cotidiano no nos iba a sentar mal, ni a nosotros ni a nuestros posibles lectores".