Espa?a puede presionar comercialmente a Portugal para obtener un acuerdo pesquero

Espa?a se plantear¨¢ el cierre total de las importaciones pesqueras portuguesas de no lograrse en "un plazo razonable" un acuerdo provisional que permita acabar con la inactividad de las flotas pesqueras de ambos lados del estuario del Guadiana, seg¨²n ha manifestado el secretario general de Pesca Mar¨ªtima espa?ol, Miguel Oliver.

A finales del a?o pasado, Lisboa denunci¨® el ¨²ltimo convenio pesquero hispano-portugu¨¦s, que permit¨ªa a la flota espa?ola faenar en aguas portuguesas, y viceversa. Desde entonces, y pese a varias propuestas y contrapropuestas, no se ha llegado a un acuerdo transitorio para poder reanudar la pesca mientras se negocia una soluci¨®n m¨¢s duradera.La toma de posesi¨®n del nuevo Gobierno portugu¨¦s, que se efectu¨® ayer, abre la posibilidad de abordar los dos grandes problemas pendientes en las relaciones econ¨®micas hispano-lusas -el desequilibrio comercial desfavorable a Portugal y las tensiones pesqueras-, bloqueados durante varios meses, debido, en gran parte, a las etapas electorales consecutivas vividas por los dos pa¨ªses. Fuentes portuguesas y espa?olas coinciden en que tanto el tema comercial como el tema pesquero puede abordarse pocos d¨ªas despu¨¦s de que haya tomado posesi¨®n el Gobierno de Mario Soares.

Seg¨²n el secretario de Pesca Mar¨ªtima, Espa?a quiere un acuerdo provisional de pesca hasta finales de a?o, con unas condiciones iguales o pr¨®ximas a las que regulaban anteriormente las faenas de los pescadores espa?oles en aguas portuguesas. Mientras tanto, las autoridades espa?olas quieren negociar con las portuguesas un acuerdo duradero, basado en "la situaci¨®n real de las pesquer¨ªas portuguesas" e inscrito en un marco de cooperaci¨®n que contemplar¨ªa las sociedades conjuntas, la ayuda t¨¦cnica y el desarrollo de cultivos marinos, entre otras cosas.

Defensa de derechos hist¨®ricos

Espa?a mantendr¨¢ por el momento su defensa de los derechos hist¨®ricos de sus pescadores en aguas portuguesas, recogidos en el tratado de pesca de 1969 por un per¨ªodo de 30 a?os, y considerados por la parte portuguesa como privilegios a los cuales Espa?a debe renunciar. El Gobierno espa?ol est¨¢ decidido a hacer a Portugal concesiones comerciales cuya generosidad depender¨¢ del tratamiento dispensado por las autoridades portuguesas a Espa?a en el tema de la pesca, se?alaron fuentes pr¨®ximas a la Administraci¨®n. Una oferta en este sentido no fue aceptada por el anterior Gobierno portugu¨¦s.Las negociaciones hispano-portuguesas para modificar los acuerdos comerciales mutuos terminaron en fracaso en v¨ªsperas de las elecciones legislativas espa?olas de octubre de 1982. Lisboa insist¨ªa entonces en obtener unas ventajas arancelarias muy superiores a las que Madrid estaba dispuesta a conceder para productos que, en muchos casos, se producen en Espa?a en cantidad suficiente o excedentaria. Por no querer hacer concesiones en sus exigencias, Portugal se qued¨® entonces sin lo que Espa?a le ofrec¨ªa y posteriormente comenz¨® a imponer restricciones no reglamentadas a las importaciones procedentes de Espa?a. Estas restricciones consist¨ªan en conceder licencias "con cuentagotas".

A las restricciones impuestas por las autoridades portuguesas a las exportaciones espa?olas se han sumado ¨²ltimamente las dificultades en el tr¨¢mite de las importaciones de cer¨¢mica, corcho y resinas procedentes de Portugal, que fuentes de la representaci¨®n comercial de este pa¨ªs en Madrid atribuyen a la coyuntura econ¨®mica y no a restricciones rec¨ªprocas por parte espa?ola. Las importaciones de pescado portugu¨¦s, por su parte, han disminuido sensiblemente, se?alaron estas fuentes. Medios de la secretar¨ªa de Pesca se?alaron que est¨¢n bloqueadas actualmente las importaciones de almejas, sometidas a un r¨¦gimen especial, y las importaciones de cigalas y otros productos pesqueros fluyen de forma restringida. En los primeros tres meses de 1983, las exportaciones a Portugal han sido de m¨¢s de 11.000 millones de pesetas, mientras las importaciones han superado los 5.000 millones de pesetas. El desequilibrio comercial se ha reducido gracias a un ritmo de crecimiento de las importaciones procedentes de Portugal superior al crecimiento de las exportaciones espa?olas.