Guerra abierta en Italia entre los democristianos y los socialistas, a una semana de las elecciones

ENVIADO ESPECIALMientras la campa?a electoral entra en sus ¨²ltimos d¨ªas con pol¨¦micas cada vez m¨¢s duras entre socialistas y democristianos, que actualmente est¨¢n juntos en el Gabinete, sobre cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula de gobierno al d¨ªa siguiente de las votaciones (que se celebran el domingo y el lunes pr¨®ximo) la situaci¨®n de la econom¨ªa italiana ofrece nuevas cotas de deterioro. "Los aliados se insultan", ha titulado un peri¨®dico romano estos d¨ªas al referirse a las cr¨ªticas que se intercambian socialistas y democristianos a prop¨®sito de si deben llegar a un pacto bipartito, tripartito o pentapartito para media legislatura o para una entera. Entretanto, el n¨²mero de indecisos sigue imposibilitando hacer cualquier previsi¨®n sobre los resultados de las elecciones del domingo, si se except¨²a el ligero aumento del n¨²mero de votantes que desertar¨¢n de las urnas o anular¨¢n su voto (en torno al 30% suman ambas componentes), a pesar de los esfuerzos de los partidos, especialmente los de izquierda, por evitar la desbandada.

Los ¨²ltimos datos sobre la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs no son alentadores. El ¨²ltimo ¨ªndice de producci¨®n industrial publicado, referido a mayo, ha ca¨ªdo en un 14% con relaci¨®n al mismo mes del pasado a?o. La cotizaci¨®n del d¨®lar bate diariamente todos los r¨¦cords de cotizaci¨®n, disminuyen las divisas y aumenta el d¨¦ficit p¨²blico; mientras tanto, el n¨²mero de parados ha conseguido superar la cota de los tres millones.

Sin embargo, el ¨¢rido tema econ¨®mico ocupa un lugar secundario en esta campa?a. No obstante, las manifestaciones de trabajadores de la construcci¨®n, de la rama textil o los metal¨²rgicos, por la renovaci¨®n de los convenios colectivos, est¨¢n reuniendo estos d¨ªas en la calle a m¨¢s personas que los grandes comicios electorales.

Los sindicatos confederados, los comunistas y los socialistas acusan a la Democracia Cristiana, partido mayoritario en el Gobierno dimitido, de boicotear las conversaciones con fines electoralistas y afirman que la DC ha establecido un pacto de hierro con la Confindustria (la CEOE italiana) para implantar una pol¨ªtica neoliberal (estilo de las del Reino Unido y Rep¨²blica Federal de Alemania).

Comunistas y socialistas hablan de giro a la derecha de la Democracia Cristiana, que dirige Ciriaco de Mita. ?ste responde que no hay otras f¨®rmulas para salir de la crisis que las que est¨¢n implantando los Gobiernos conservadores de Londres y Bonn. A?ade que los conceptos de derecha e izquierda est¨¢n anticuados y que lo que en realidad se plantea es una lucha entre lo nuevo y lo antiguo.

Naturalmente, De Mita se coloca en el campo de lo nuevo, y en este sentido ha iniciado una serie de cambios en su partido para darle aires de novedad y ha incluido en sus electorales listas un prestigioso hombre de negocios, Guido Carli, ex presidente de Confindustria y en la actualidad presidente de la Confederaci¨®n, de Empresarios Europeos. La izquierda contesta que las afirmaciones de De Mita son pura palabrer¨ªa para camuflar la implantaci¨®n de un nuevo neocentrismo en Italia.

Para los comunistas, lo que pretenden los democristianos es retrotraer el pa¨ªs a 1947, a los a?os de la guerra fr¨ªa y la pol¨ªtica econ¨®mica y social pura y dura. Por eso reiteran una y otra vez que es necesaria una alternativa democr¨¢tica que relegue a la DC a la oposici¨®n.