El Gobierno andaluz, dispuesto a llevar adelante una reforma agraria que no ponga en cuesti¨®n la propiedad de la tierra
La reforma agraria puede comenzar por Andaluc¨ªa si la declaraci¨®n de Intenciones del presidente de la comunidad aut¨®noma se plasma en una ley efectiva y ¨²til. Por el momento, todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales est¨¢n expectantes, y ya est¨¢ claro que el pr¨®ximo oto?o el gran tema pol¨ªtico y social de Andaluc¨ªa ser¨¢ la ley de Reforma Agraria. Una ley que no trata de dar satisfacci¨®n al viejo principio libertario de "la tierra para el que la trabaja", pero ante la que los sectores de Izquierdas se encuentran esperanzados. La derecha, por su parte, se ha puesto en guardia, pero las primeras declaraciones no revelan oposici¨®n al tema.
"Se trata de una reforma de uso, no de una reforma de propiedad", suelen comentar los altos personajes del PSOE, que por su fuerza en la C¨¢mara auton¨®mica podr¨ªa, si quisieran, sacar adelante la ley, prescindiendo de los dem¨¢s partidos. Ese criterio, sin, duda, tranquiliza a la derecha andaluza, en general, y a su sector agrario, en particular, cuya forma de acoger el anuncio contrasta con la reacci¨®n desproporcionada que se produjo ante la puesta en estudio de una posible apertura de expediente a cinco fincas de Palma del R¨ªo, para la calificaci¨®n de "manifiestamente mejorables".En el otro lado del espectro, el Sindicato de Obreros del Campo, que lideran Francisco Casero y Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, que despert¨® a la opini¨®n p¨²blica con la ocupaci¨®n de una de las fincas expropiadas a Rumasa, acepta como algo inalcanzable el viejo ideal libertario de "la tierra para el que la trabaja". Francisco Casero lo expres¨® claramente a EL PA?S: "Nosotros reclamamos el acceso a la tierra; la propiedad puede ser secundaria. Es un principio en el que no queremos detenernos. Lo importante es que la tierra est¨¦ cultivada, y que el que la trabaja tenga acceso a sus frutos".
La habididad de Escuredo
El que no sea la propiedad de la tierra lo que est¨¢ en juego es la raz¨®n por la que la derecha ha recibido sin alarma el anuncio de la reforma agraria, que hasta ahora, como queda dicho, no deja de ser una simple declaraci¨®n del intenciones de Rafael Escuredo, realizada en el curso de unas jornadas celebradas recientemente en Ronda. La impresi¨®n general es que hasta ahora no hay, tras esa declaraci¨®n de principios, un esquema de trabajo para realizar esa ley, sino s¨®lo prop¨®sito pol¨ªtico de hacerlo.Lo que est¨¢ claro es que Rafel Escuredo est¨¢ a punto de anotarse un importante tanto pol¨ªtico. Una ley de reforma agraria surgida en el Parlamento andaluz es, sin duda, una baza pol¨ªtica fuerte para la junta que preside.
La forma de plantearlo ha sido, por otra parte, h¨¢bil. El hecho de que el anuncio haya creado inter¨¦s, pero no pol¨¦mica, permite suponer que la intenci¨®n que se adivina en Escuredo y en su consejero de Agricultura, Miguel Manaute, de concertar la reforma con todas las fuerzas es claramente visible, y de hecho los primeros pasos as¨ª lo van confirmando. El pasado mi¨¦rcoles se cre¨® el consejo asesor agrario, ¨®rgano consultivo del consejero de Agricultura, en el que est¨¢n representados sindicatos y empresarios. Ayer, jueves, Escuredo se entrevist¨® en M¨¢laga con el presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa, Mar¨ªn Almendro, para exponerle el proyecto.
Por el momento, s¨®lo el PCA parece esc¨¦ptico ante el anuncio. Su secretario regional, Felipe Alcaraz, ha acusado a Escuredo de oportunismo y se?alado que s¨®lo su partido ha elaborado un plan de reforma agraria, que va mucho m¨¢s all¨¢ de una mera declaraci¨®n de intenciones.
Parece claro que la intenci¨®n del PSOE es buscar en la ley, que todo el mundo espera est¨¦ ultimada para fin de a?o, una racionalizaci¨®n de la econom¨ªa agraria, evitando en todo lo posible conflictos con los empresarios y la derecha. De ah¨ª que se deslice esa expresi¨®n de reforma de uso, no de propiedad, aunque tras ello se anuncie que la ley podr¨ªa imponer un intervencionismo a los empresarios, unos tipos y niveles de producci¨®n, lo que redundar¨ªa inmediatamente en los niveles de empleo, y que al tiempo estimulara las f¨®rmulas de cooperativismo, para lo que las fincas expropiadas a Rumasa pueden ser una excelente experiencia piloto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.