Optimismo, como cebo

Cinco D¨ªasEl informe sobre la situaci¨®n econ¨®mica mundial que acaba de hacer p¨²blico en Washington el Fondo Monetario Internacional (FMI) constituye, en su conjunto, un documento moderadamente optimista sobre la previsible evoluci¨®n econ¨®mica en 1983 y 1984. Sin embargo, el optimismo est¨¢ tan condicionado a supuestos favorables y acontecimientos no perturbadores, que da la impresi¨®n de que sus conclusiones constituyen una inyecci¨®n para cebar la bomba hasta que el complejo engranaje econ¨®mico mundial pueda emprender por s¨ª mismo la marcha, sin los desajustes latentes ni los graves desequilibrios que persisten en muchos pa¨ªses.El informe dice prudentemente que "la situaci¨®n econ¨®mica mundial deber¨ªa mejorar significativamente en 1983 y l984", basa su pron¨®stico en "la ca¨ªda de la inflaci¨®n y los tipos de inter¨¦s, principales hechos positivos durante el pasado a?o, han sentado las bases para un retorno de la confianza y un crecimiento de la producci¨®n m¨¢s sostenido". Y a?ade que "es necesaria una gran atenci¨®n para hacer que la recuperaci¨®n apuntada en 1983 sea sostenida y generalizada".

Las causas de la mejora de las perspectivas a corto plazo deben buscarse, seg¨²n el FMI, en la todav¨ªa reciente baja de los precios del petr¨®leo, lo que "debe ayudar a reducir la inflaci¨®n y permitir una mayor expansi¨®n de la demanda". Como condiciones de que se consoliden los ¨¦xitos obtenidos en la lucha contra la inflaci¨®n, "la necesidad de una pol¨ªtica presupuestaria prudente y acciones contra las rigideces y desequilibrios estructurales".

( ... ) El FMI prev¨¦ un crecimiento de la producci¨®n en los pa¨ªses industrializados del 1,5% en 1983, lo que supone un importante avance a lo largo del a?o, con un 3% de crecimiento en el segundo semestre respecto al primero. Empleando el mismo condicional, el FMI a?ade que "en los pa¨ªses en desarrollo no productores de petr¨®leo el crecimiento de la producci¨®n no deber¨ªa rebasar el 2,5%". Ello, sin embargo, representar¨ªa una fuerte desaceleraci¨®n respecto a las tasas de crecimiento, en torno al 5%, de los a?os setenta, lo que implica, como reconoce el FMI, importantes tensiones dentro de estos pa¨ªses, en los que la demanda interior se ha reducido a¨²n m¨¢s que la producci¨®n para permitir una disminuci¨®n de los d¨¦ficit exteriores.

Tambi¨¦n es condicional el crecimiento previsto para los pa¨ªses productores de petr¨®leo. Seg¨²n el FMI, "deber¨ªan tener un nuevo recorte en su crecimiento en torno a los 2,5 puntos porcentuales", lo que provocar¨¢ que tengan que enfrentarse a la "necesidad de una revisi¨®n fundamental de sus pol¨ªticas actuales, teniendo presente el descenso de sus recursos financieros".( ... )