En Estados Unidos se considera positivo el balance de la visita

La Casa Blanca evit¨®, en p¨²blico, el lenguaje de la cr¨ªtica abierta por la pol¨ªtica de Reagan hacia Centroam¨¦rica; los banqueros y empresarios escucharon un mensaje de confianza en la econom¨ªa de libre mercado, y los medios de comunicaci¨®n dedicaron un relativo inter¨¦s, dadas las condiciones de este pa¨ªs, a la visita del presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez. En resumen, la gira de cuatro d¨ªas por Washington y Nueva York se sald¨® con un balance positivo para la primera visita oficial de Felipe Gonz¨¢lez a Estados Unidos, seg¨²n estiman las fuentes norteamericanas consultadas.Antes de la visita, el Gobierno socialista espa?ol ten¨ªa una tarjeta de visita favorable, entre los medios pol¨ªticos y econ¨®micos norteamericanos, que observaban con atenci¨®n los primeros pasos del Gobierno del PSOE. Al t¨¦rmino de la breve gira de Gonz¨¢lez por EE UU, las peque?as reticencias que pod¨ªan quedar fueron despejadas por el moderado lenguaje de Gonz¨¢lez en relaci¨®n con Centroam¨¦rica, la confirmaci¨®n de que la econom¨ªa espa?ola seguir¨¢ al son del capitalismo norteamericano y la buena imagen -que no ten¨ªa ninguna necesidad de ser vendida por empresas de relaciones p¨²blicas con ex v¨ªnculos de campa?as para rep¨²blicas bananeras, que dio el presidente en los programas de televisi¨®n, conferencias de prensa o visitas a prestigiosos diarios estadounidenses.

Al margen de lo pol¨ªtico, con saldo positivo, los pr¨®ximos meses deber¨¢n confirmar si las relaciones bilaterales Espa?a-EE UU quedan marcadas por este primer contacto personal entre Reagan y Gonz¨¢lez. Si Washington es sensible a los puntos de vista espa?oles, europeos en general, de evitar soluciones militares para los litigios en Centroam¨¦rica. Si Washington es capaz de aflojar las presiones que pesan sobre el comercio espa?ol hacia EE. UU. Si los proyectos de envergadura, como el gaseoducto transahariano -en cuya trastienda puede estar la c¨¦lebre empresa Betchel norteamericana, con buenos v¨ªnculos con la Administraci¨®n Reagan-, son planes con posibilidades de llegar a buen puerto. Si, en definitiva, EE UU traduce sus palabras en hechos, y cuenta con medios para hacerlo, a la hora de apoyar las tesis espa?olas para el ingreso a las Comunidades europeas, la soluci¨®n de Gibraltar o la moderaci¨®n de Marruecos en el asunto de Ceuta y Melilla.

"No hemos venido para pedir mediaciones o apoyos", coment¨® un alto funcionario de la comitiva del presidente. Sin embargo, no neg¨® que de las buenas relaciones entre el Gobierno de Gonz¨¢lez y la Administraci¨®n Reagan, ambos con grandes probabilidades de tener que convivir durante los pr¨®ximos seis o siete a?os, depender¨¢ la soluci¨®n de m¨¢s de uno de los cap¨ªtulos planteados a la pol¨ªtica interior y exterior' espa?ola.