Los procesamientos civiles de militares en Argentina, pueden provocar un golpe
La intervenci¨®n de la justicia civil en la investigaci¨®n de las causas en las que se encuentran involucrados los altos cargos del Gobierno militar puede provocar un nuevo golpe de Estado en Argentina. Los dirigentes pol¨ªticos han sido advertidos de que los sectores considerados m¨¢s duros de las Fuerzas Armadas "no van a permitir que se cuestione la lucha contra la subversi¨®n".
El presidente, general Reynaldo Bignone, sali¨® ayer al paso de los rumores, descartando tajantemente la posibilidad de que se produzca un golpe de Estado, aunque admiti¨® que "hay sectores minoritarios interesados en que el proceso de institucionalizaci¨®n no se cumpla". "No cabe la menor duda", a?adi¨®, "de que el pr¨®ximo 30 de octubre se van a realizar las elecciones y que posteriormente se entregar¨¢ el Gobierno a quienes hayan resultado electos en los comicios".El jefe del Estado argentino desminti¨® las informaciones sobre una supuesta petici¨®n de la Fuerza A¨¦rea para que dimita el ministro del Interior, general Llamil Reston.
Los procesos abiertos despu¨¦s de la guerra de las Malvinas por las sucesivas denuncias de todo tipo presentadas ante los tribunales han tenido en los ¨²ltimos d¨ªas un renovado impulso a partir de la orden de captura y prisi¨®n dictada contra el almirante Emilio Massera.
Al mismo tiempo en que el ex comandante en jefe de la Armada y miembro de la Junta Militar que encabezara el golpe de Estado de 1976 era detenido, condici¨®n en la que permanece, otro juez citaba a declarar a los generales Jorge Videla y Roberto Viola, ex presidentes del mismo proceso militar.
Sin embargo, no son ¨¦stas las ¨²nicas causas de la reacci¨®n militar. En el caso de Massera, hasta sus pares reconocieron, respetando el fuero civil para que se le juzgue, que las ambiciones pol¨ªticas del almirante nunca hab¨ªan sido aceptadas por las Fuerzas Armadas.
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Los rumores sobre un posible golpe en Argentina apuntan al general Ongan¨ªa, autor del derrocamiento de Ill¨ªa en 1966
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La causa que alent¨® las constantes especulaciones sobre un nuevo golpe fueron las nuevas pruebas en la investigaci¨®n por el secuestro y la muerte de los dirigentes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi. Las pruebas, que demuestran que ambos fueron torturados antes de morir, han determinado la prisi¨®n preventiva de tres agentes a los que el juez neg¨® la excarcelaci¨®m
Ello provoc¨® una inmediata y airada reacci¨®n del jefe de polic¨ªa de Buenos Aires, el general Verplaetsen. Adem¨¢s, de anticipar que no pedir¨ªa su relevo, el alto mando policial dijo en un discurso p¨²blico que los agentes eran "tres j¨®venes valientes" y que actuaron contra "el enemigo terrorista, a quien las leyes y un sector insensato de nuestra ciudadan¨ªa quieren conceder, en igualdad de condiciones con nosotros, perd¨®n y amnist¨ªa, y una explicaci¨®n humilde y arrepentida de los excesos de la represi¨®n". El general Verplaetsen asegur¨® que Cambiaso y Pereira Rossi eran "dos dirigentes montoneros, dos jerarcas de una banda de asesinos".
Ayer el presidente Bignone le rest¨® importancia y calific¨® este discurso como "un mensaje de un jefe de polic¨ªa" sin otras consideraciones de car¨¢cter pol¨ªtico. El jueves, por la tarde la Junta Militar estudi¨® la posibilidad de pedir a la justicia civil que este caso pase. al ¨¢mbito militar, ante la evidencia de que la polic¨ªa hab¨ªa actuado de acuerdo a las instrucciones recibidas por un mando de las Fuerzas Armadas. Una vez fue conocido el discurso del general Verplaetsen, el comandante en jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, general Cristino Nicolaides, -respald¨®, sus afirmaciones.
El viernes trascendi¨® que la llamada "ley de amnist¨ªa o de pacificaci¨®n nacional" ser¨ªa sancio nada de inmediato. Esa tarde varios gerentes de distintos bancos de Buenos Aires confirmaron ha ber recibido una comunicaci¨®n del Banco Central en la que se justificaba la retracci¨®n financiera ante la inminencia de un movimiento militar que supuestamente iba a encabezar el general Carlos Ongan¨ªa, quien en 1966 ya derrocara al Gobierno constitucional del doctor Arturo Ill¨ªa. Ongan¨ªa explic¨® en una entrevista reciente una teor¨ªa que justificaba los golpes de Estado.
Esa noche, en un acto. p¨²blico realizado en un estadio de Buenos Aires, ¨®scar Alende, l¨ªder del Partido Intransigente, que integra la MuItipartidaria, denunci¨®- ante las 15.000 personas reunidas las "recientes manifestaciones del terrorismo de Estado que tienden a evitar l¨¢s elecciones y la vida democr¨¢tica".
La multitud le respondi¨® con los estribillos pol¨ªticos m¨¢s duros de todos los conocidos hasta ahora. Uno de ellos dec¨ªa: "Videla, Massera, la horca os espera".
El Partido parala Democracia Social, que encabeza el propio almirante sostuvo ayer en un comunicado qu e la causa judiciatcontra ¨¦l pare¨ªce haberse abierto "para llegar a una culpabilidad resuelta por alguien, en alg¨²n momento previo a la iniciaci¨®n del proceso".
"Salto en el vacio"
En las redacciones de los peri¨®dicos y en las agencias privadas de noticias se recibieron versiones diferentes, y aunque no se confirm¨® ninguna de ellas, se mantienen guardias permanentes en el Palacio de los Tribunales y en los centros de informaci¨®n m¨¢s importantes del pais. Los editoriales y comentarios de los observadores pol¨ªticos insisten en calificar a un posible golpe como "un salto en el vac¨ªo" adem¨¢s de se?alar que "no hay espacio" para una nueva aventura militar.
Por otra parte, se asegura que los dirigentes pol¨ªticos habr¨ªan advertido a su vez sobre la desobediencia civil" ante la interrupci¨®n del proceso de transici¨®n a la democracia. Una vez conocidos los resultados de las elecciones internas del peronismo y del radicalismo, celebradas ayer en diez provincias, se espera una reuni¨®n de urgencia de los dirigentes que integran la Multipartidaria para dar a conocer un documento sobre la situaci¨®n del pa¨ªs. Tambi¨¦n las dos centrales sindicales han dispuesto un plan de lucha" que, adem¨¢s de los paros parciales en distintos gremios, prev¨¦n una movilizaci¨®n que podr¨ªa derivar en una nueva huelga general.
Sa¨²l Ubaldini, l¨ªder de la Confederaci¨®n General del Trabajo de la Rep¨²blica Argentina (CGTRA), dijo ayer que "todos los reclamos tenemos que hacerlos ya mismo", y anticip¨® que se realizar¨¢n medidas de fuerza para que se adelante la entrega del poder despu¨¦s de las elecciones.
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