Aparece un libro que narra las trampas del tenis profesional

ENVIADO ESPECIALEl tenis profesional no est¨¢ limpio. Las garant¨ªas ilegales -dinero que se paga simplemente por participar en un torneo-, los acuerdos previos en partidos de exhibici¨®n, el trato favorable a la elite y la utilizaci¨®n de drogas, son temas de los que todo el mundo habla, pero que nunca han sido denunciados p¨²blicamente. El primero en hacerlo ha sido Michael Mewshaw, un periodista norteamericano que, tras seguir el circuito tenistico durante seis meses, ha publicado un libro titulado Short circuit (Circuito peque?o), que acaba de ser presentado en el torneo de Wimbledon.
Mewshaw denuncia casos espectaculares, lo que le cost¨®, por ejemplo, un intento de agresi¨®n del director del torneo Open de Italia. Mewshaw logr¨® que un ¨¢rbitro le hablase de la trastienda del tenis, a cambio de que no revelase su nombre. Mewshaw le pregunt¨® si era cierto que algunos tenistas acuerdan dividir el primer y segundo premio de la final antes de jugarla. El an¨®nimo ¨¢rbitro no s¨®lo confirm¨® este hecho, sino que agreg¨® que existen acuerdos, sobre todo en las exhibiciones, en torno al tanteo de los sets. "Los promotores quieren partidos largos, m¨¢s espect¨¢culo. Y si hay televisi¨®n, les piden a los jugadores que lleguen a un acuerdo sobre los dos primeros seis y jueguen el tercero honestamente".
La utilizaci¨®n de drogas es otro de los temas tratados en el libro y ha levantado fuerte pol¨¦mica entre los jugadores. Mewshaw recoge las declaraciones de Noah a una revista francesa en las que reconoce que muchos jugadores utilizan drogas. El autor del libro insin¨²a tambi¨¦n que algunos jugadores esnifan coca¨ªna de sus mu?equeras durante los partidos. El tenis profesional est¨¢ viviendo un momento de autocr¨ªtica que podr¨ªa desembocar en un cambio de sus estructuras.
Los ¨¢rbitros tampoco pueden ejercer su autoridad sobre los jugadores indisciplinados. La elite aparece protegida por los propios promotores que saben que si McEnroe o Connors, por ejemplo, son descalificados, su torneo va a perder muchos millones. En Wimbledon se han vivido ya dos casos desgraciadamente normales. McEnroe sufri¨® una penalizaci¨®n por decirle al juez de silla que "usted no es competente. No sabe cu¨¢l es el resultado de 2+2". La decisi¨®n del juez de silla fue rescindida. El martes, otro jugador, Fritz Buenhing, puso objeciones al juez de silla designado, que fue cambiado inmediatamente.
Mientras todas estas cosas suceden, sobre todo en las exhibiciones porque los tres torneos grandes est¨¢n a salvo, la Federaci¨®n Internacional y el Consejo Profesional parec¨¦n decididos a iniciar una guerra que sanee el tenis. Las ¨²ltimas sanciones a Noah, Clerc, Vilas y McEnroe as¨ª lo demuestra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
