Calvin Smith y Evelyn Ashford no han fijado todav¨ªa los l¨ªmites humanos en el atletismo
Calvin Smith y Evelyn Ashford demostraron el domingo que no se puede fijar la fecha en la que los l¨ªmites humanos sean infranquables. Los r¨¦cords se seguir¨¢n rebajando por caros que est¨¦n. S¨®lo hay que esperar que coincidan el estado de gracia del atleta con las condiciones favorables, que tienen que estar todas a favor y ninguna en contra. Calvin Smith y Evelyn Ashford -9.93 y 10.79 en 100 metros- no son los mejores del mundo. Son atletas castigados por las derrotas, que en contadas ocasiones han escalado a la cima de la popularidad cuando se enfrentaron a las primeras figuras.
Calvin Smith y Evelyn Ahford todav¨ªa tendr¨¢n sus dudas de si son los reyes de la velocidad cuando en la l¨ªnea de salida tengan como rivales a Carl Lewis y Marlies Goehr, respectivamente. S¨®lo habr¨¢ que esperar que ¨¦stos puedan reunir en una carrera todas las situaciones que requiere el r¨¦cord.Calvin Smith, 22 a?os, 1,75 metros de estatura y 63 kilos de peso, estadounidense, ha sido quien ha cerrado el par¨¦ntesis de un r¨¦cord, seriamente amenazado ya por los atletas que hab¨ªan bajado de 10 segundos -Lewis, 9.97, y Leonard, 9.98-. Ha sucumbido ante el refinamiento de la t¨¦cnica. Hines no cont¨® con zapatillas ultraligeras, de la piel m¨¢s sofisticada que se pueda encontrar para facilitar una mejor adaptaci¨®n al pie, ni ten¨ªa taloneras que amortig¨¹asen el golpe, ni tampoco una suela con m¨¢s n¨²mero de apoyos que proporcionara una mayor superficie de agarre a trav¨¦s de sus clavos cortos de cabeza estriada.
El r¨¦cord de Hines se vio favorecido por la altitud de M¨¦xico, 2.270 metros y un viento a favor de 0.3 metros por segundo. Smith lo ha superado en una altitud similar, en los 2.225 metros de Colorado Spring (Estados Unidos) y con un viento de 1.37. Pero Smith no parec¨ªa ser el hombre llamado a suceder a Hines.
Calvin Smith comenz¨® a destacar como velocista cuando a los 19 a?os homolog¨® una marca de 10.17. Al a?o siguiente, 1981, volvi¨® al anonimato al acreditar como mejor marca 10.21. Fue un a?o despu¨¦s cuando empez¨® a hacerse un sitio entre la elite. Las dos ¨²nicas carreras que no gan¨® Carl Lewis tuvo como ganador a Calvin Smith; pero el balance final fue favorable a Lewis, con cuatro victorias sobre Smith. Ese a?o Smith logr¨® una marca impresionante, 9.91 en Karl-Marx-Stadt, que no fue homologada por tener un viento a favor de 2.10.
La explosi¨®n de Smith este a?o ha llegado despu¨¦s de una tempo rada en la que no evidenciaba ninguna progresi¨®n. En los campeonatos universitarios fue batido en una cent¨¦sima por un atleta que comienza a destacar, Emmit, King (10.15). Tres semanas despu¨¦s, en los campeonatos nacionales, fue tercero (10.42) ante King (10.33) y Lewis (10.27). Y ocho d¨ªas m¨¢s tarde, en el transcurso del encuentro Estados Unidos-Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, fue otra vez tercero (10.40), superado nuevamente por King (10.30) y Schroeder (10.35). Su mejor marca esta temporada era 9.97 en una carrera invalidada por el viento al ser de 8.00, pero en esta ocasi¨®n tampoco gan¨® al ser superado en dos cent¨¦simas por Gault.
Calvin Smith, que tiene una marca de 20.13 en 200 y 45.00 en relevos 4 x 400, hizo la carrera de su vida por casualidad. En Colorado Springs se encontr¨® con la ausencia inesperada de Lewis. La prueba ya carec¨ªa de inter¨¦s para ¨¦l pues ten¨ªa m¨¢s que perder que ganar. King, inesperadamente, tampoco se present¨® a la salida.
Los organizadores pidieron encarecidamente a Smith que participara para dar un m¨ªnimo de calidad a la prueba. Acept¨® y su idea, estaba clara, era la de ganar. Y mejor bajando de 10 segundos. Su salida fue prodigiosa. S¨®lo tuvo que dejarse ir. A la meta lleg¨® con 26 cent¨¦simas de ventaja.
Evelyn Ashford, estadounidense de color, 26 a?os, casada con Ray Washington, jugador de baloncesto profesional, 1,65 metros de estatura y 54 kilos de peso, comenz¨® a correr a los 12 a?os sin fortuna. El cuadro t¨¦cnico de la Universidad de UCLA vio en ella unas grandes condiciones a poco que mejorara su fuerza.
En 1978 sus marcas eran de 11.16 en 100 y 22.66 en 200. Y fue al a?o siguiente cuando destac¨® al ganar las pruebas de velocidad de la Copa del Mundo. Esa temporada rebaj¨® sus marcas a 10.97 y 21.83. Dos a?os despu¨¦s repiti¨® el' doble en la Copa del Mundo ante Marlies Goehr, nuevamente, y Jarmila Kratochvilava, pero sus marcas siempre estuvieron por debajo de las atletas que ganaba en esa competici¨®n, a la que llegaban las rivales ya muy castigadas por la temporada. Incluso en el ¨²ltimo enfrentamiento frente a Goehr (11.39) la pasada semana, Ashford (11.53) se vio superada.
En el ¨¢nimo de Evelyn no estaba el establecer un nuevo r¨¦cord mundial. ?nicamente Dianne Williams (10.94) apret¨® lo suficiente como para que Ashord forzara al m¨¢ximo pese a sentir un ligero dolor en el muslo. El aire a favor era de 0.55. Smith tampoco so?aba con el r¨¦cord. Esto demuestra, una vez m¨¢s, que las plusmarcas suelen llegar inesperadamente, casi siempre cuando menos se lo espera el atleta.
La mayor¨ªa coincide en se?alar que antes de la prueba la sensaci¨®n era la de sentirse muy relajados y, desde luego, sin encontrarse en el mejor momento de su vida. Es el estado de gracia necesario para batir el r¨¦cord. La otra parte la ponen las condiciones metereol¨®gicas. Es bien distinto vencer a un rival que se enfrenta en las mismas condiciones, que superar los l¨ªmites impuestos por alguien que determinado d¨ªa tuvo todo a favor y nada en contra.
La reuni¨®n de Estocolmo
Los espa?oles que ayer compitieron en la reuni¨®n de Estocolmo no lograron clasificaciones por encima del quinto puesto. Domingo Ram¨®n hizo una interesante marca, 8.22, en 3.000 obst¨¢culos; Trabado, 1.46.39 en 800; Abascal estuvo por encima de 3.38 en 1.500; y Pilar Fern¨¢ndez e Iciar Mart¨ªnez no bajaron de 9.15 en el 3.000.
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