Hoy como ayer

La zarzuela sigue. Se comprueba todos los a?os que tiene su p¨²blico, un p¨²blico perfectamente dispuesto a salvar anacronismos y a no inquietarse con imperfecciones. En otras palabras, dispuesto a divertirse. R¨ªe gracias mil veces celebradas, incluso sabidas de memoria por veteranos asistentes a estas funciones. Si se ironiza sobre Sabatini o Floridablanca, el p¨²blico tiende un puente mental hacia el hoy y aplaude con elocuente sonrisa.Cuando se compone un cuadro final, los aplausos se adelantan invariablemente a las ¨²ltimas notas y no parecen muy condicionados por la afinaci¨®n del agudo. En fin, la gente de la zarzuela lleva a cabo, con admirable fidelidad a los t¨ªtulos punteros del repertorio, su san¨ªsima aspiraci¨®n a pas¨¢rselo en grande. La Compa?¨ªa L¨ªrica Ruperto Chap¨ª da pie para ello. El barberillo de Lavapi¨¦s, que presenciamos a los cinco d¨ªas del estreno, funcion¨® sin titubeos, con homogeneidad, como trabajo ilusionado y bien sabido. Es improcedente buscar alturas de calidad o primores t¨¦cnicos en las voces ni en la orquesta.

El norte de la aspiraci¨®n debe limitarse a una discreta suficiencia para que la extraordinaria inspiraci¨®n de Barbieri pueda ser disfrutada, y en ello anduvieron empe?ados Amelia Font (Paloma), Luis Villarejo (Lamparilla), Eugenia Corrochano (Marquesita) y Fernando Carmona (don Luis) en los principales papeles. En otras representaciones toman el relevo Carmen de Camp, el propio Fernando Carmona, Milagros Mart¨ªn y Antonio Ordo?ez, respectivamente. Al t¨¦rmino de la representaci¨®n el p¨²blico, que pr¨¢cticamente colmaba la sala grande del Centro Cultural, -y se dan dos representaciones diarias- aplaudi¨® con fuerza y largura a toda la compa?¨ªa, subrayando especialmente la presencia en el escenario de la directora de estas representaciones, Dolores Marco.

La temporada veraniega de la compa?¨ªa Ruperto Chap¨ª prev¨¦ para el d¨ªa 12 un programa doble con El barquillero y La revoltosa; a partir del d¨ªa 19, La viuda alegre; el d¨ªa 26, Chateau Margaux y La viejecita; y a partir del 2 de agosto, La duquesa del bal tabar¨ªn.