Hasta cinco a?os de c¨¢rcel por escuchas ilegales en la RFA
Con penas de c¨¢rcel de hasta tres a?os a multa castiga el art¨ªculo 201 del C¨®digo Penal de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) a quien graba indebidamente la conversaci¨®n de otra persona o entrega esa grabaci¨®n a un tercero. Con la misma pena se castiga a quien escucha ?legalmente a otro. Si la escucha la realiza un funcionario p¨²blico, la pena se eleva hasta cinco a?os de c¨¢rcel. "La tentativa de escucha ilegal es punible", establece el art¨ªculo 201, p¨¢rrafo 4, del C¨®digo Penal.El c¨®digo procesal permite a la polic¨ªa, con autorizaci¨®n del juez o del fiscal en caso necesario, intervenir las comunicaciones de una persona cuando se da. la simple sospecha de que existe una implicaci¨®n en determinados delitos, como asesinato o incendio provocado, etc¨¦tera.
El p¨¢rrafo 1 del art¨ªculo 10 de la Constituci¨®n establece la norma general de que "son inviolables el secreto de la correspondencia, as¨ª como el de las comunicaciones postales y el de las telecomunicaciones". La reforma constitucional de 1968 estableci¨® en el p¨¢rrafo 2 del art¨ªculo 10 que "las restricciones correspondientes no podr¨¢n disponerse m¨¢s que en virtud de una ley". El p¨¢rrafo a?ade que "en el caso de que la restricci¨®n tenga como fin proteger el r¨¦gimen fundamental de libertad y democracia, o la existencia o seguridad de la federaci¨®n o de un Estado federado, la ley podr¨¢ determinar que la restricci¨®n no se comunique al afectado y que la v¨ªa judicial sea sustituida por un control a cargo de ¨®rganos auxilijres, designados por la representaci¨®n popular".
Esta reforma constitucional hizo que en el Parlamento federal (Bundestag) se crease una comisi¨®n especial, la G-10, en la que un gremio de diputados recibe informes sobre los controles de tel¨¦fono y correspondencia establecidos en los casos previstos por la Constituci¨®n.
?sta es la realidad jur¨ªdica; pero la pr¨¢ctica es que en la RFA se escucha ilegalmente, sobre todo por parte de los ¨®rganos de seguridad, polic¨ªa, servicios secretos y de contraespionaje. La hipocres¨ªa legal hace que est¨¦ prohibida la distribuci¨®n de miniesp¨ªas electr¨®nicos, pero no se prohibe la compra o posesi¨®n. As¨ª se pueden comprar esos artilugios en tiendas con la declaraci¨®n de que "son para la exportaci¨®n" o de que no van a usarse.
A pesar de las duras penas -hasta tres y cinco a?os- previstas, la pr¨¢ctica de las escuchas est¨¢ muy extendida en la RFA. El entonces ministro de Correos y Telecomunicaciones, el socialdem¨®crata Kurt Gscheidle, tuvo que reconocer hace unos a?os que la pretensi¨®n de tener una red telef¨®nica sin escuchas equivale a "pedir que la red de autopistas est¨¦ libre de accidentes".
Nadie est¨¢ libre de estas escuchas ?legales. Hace a?os, la revista Stern public¨® el texto de una conversaci¨®n mantenida entre el hoy canciller federal, Helmut Kohl, y el secretario general de su partido democristiano, Kurt Biedenkopf, que reconocieron la exactitud del texto reproducido, Los servicios secretos instalaron ilegalmente un chinche electr¨®nico en la casa del ingeniero nuclear Klaus Traube, sospechoso -lo que result¨® ser falso- de haber dado cobijo a terrorista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.