El encierro se corri¨® con tranquilidad

Ni una sola persona fue atendida por heridas de consideraci¨®n en los diferentes centros sanitarios de Pamplona tras el quinto encierro celebrado ayer de las fiestas de San Ferm¨ªn 1983. Unos sanfermines que son ya para los de casa, una vez que ha pasado la avalancha del fin de semana.El encierro de ayer lunes se corri¨® con limpieza y rapidez (dur¨® 2 minutos y 52 segundos), siendo la normalidad m¨¢s absoluta la nota predominante. Aunque hubo algunos sustos, la carrera fue una repetici¨®n de la del d¨ªa anterior.

Los toros, de la ganader¨ªa de Los Guateles, de Madrid, imprimieron un fuerte ritmo a la carrera, qued¨¢ndose un toro suelto en cabeza de la manada, lo que dio lugar a que aumentase el peligro entre los corredores, ayer menos numerosos que en d¨ªas precedentes. Al ir los toros muy sueltos y a gran velocidad se produjeron numerosas ca¨ªdas de participantes, que, no obstante, eran limpiamente salvadas por las reses.

En el segundo tramo del recorrido, los toros, al caerse varios de ellos en la pronunciada curva de Mercaderes, dejaron la cabeza de la manada a los cabestros, que a partir de ese momento guiaron perfectamente a los astados de Los Guateles. La calle de la Estafeta la corri¨® la manada con una inusitada rapidez, pese a que en este tramo del recorrido hab¨ªa un importante n¨²mero de corredores. Los empujones y codazos entre el mocer¨ªo fueron algunas de las caracter¨ªsticas de los metros finales de la carrera de ayer. La entrada a la plaza se realiz¨® sin mayores problemas y los toros fueron directamente a los corrales.

Todos los heridos en los encierros celebrados hasta el momento han experimentado una. sensible mejor¨ªa. Incluso Fernando Lezaun, de 26 a?os, herido muy gravemente por asta de toro en Tel¨¦fonos, evoluciona favorablemente, y seg¨²n el parte m¨¦dico facilitado en el Hospital de Navarra, "su situaci¨®n es similar, aunque sigue mejorando dentro de la gravedad. Su evoluci¨®n es satisfactoria".

Encierro 'txiki'

Se celebr¨® ayer, por otro lado, el segundo encierro txiki (para los peque?os), en el que el n¨²mero de corredores infantiles -ni?os y ni?as- fue muy superior al del encierro tradicional. Parad¨®jicamente, en el mismo se produjeron m¨¢s lesionados por contusiones que en la carrera habitual.

En este caso el encierro es m¨¢s corto, ya que los mocicos deben correr, delante de cuatro chotos de corta edad, la distancia que separa la mitad de la calle de la Estafeta de la plaza de toros. La aglomeraci¨®n de corredores imped¨ªa en numerosos momentos del recorrido ver d¨®nde se hallaban las reses, que eran frenadas en ocasiones por el elevado n¨²mero de participantes.